Flores

Que la arquitectura de este comedor sea clásica no implica que su decoración deba serlo. Las dos grandes lámparas gemelas con pantalla de tela negra dan un look actual que refuerza la mesa, un diseño de estética industrial. Mesa y sillas, en Azul-Tierra y lámparas, de Santa & Cole. 

Las superficies metálicas, como esta mesa de centro, y los complementos de cristal captan la luz y la reflejan por el espacio. Y un espacio más luminoso siempre se verá más amplio de lo que en realidad es. 

Dale vida y funcionalidad al porche con un chill out tan bello como este. 

Juan Carlos y su esposa querían recibir amigos, por lo que pensaron la casa acorde a sus nuevas necesidades. En el recibidor optaron por un banco tapizado y una alfombra de fibras, un look relajado, con tonos suaves y naturales. 

Un mueble bajolavabo a medida ha solucionado el almacenaje de este baño abuhardillado. Ni la esquina, ni la ventana, ni el techo bajo son problemas para él. Un consejo para los estantes abiertos: pon cestas para que todo esté en su sitio. 

También en un baño mini (de verdad). Si lo utilizas en una sola pared y lo combinas con tonos claros y neutros el éxito está asegurado. Aquí la pared en color azul petróleo da profundidad y mucho estilo al baño. 

Una gran ventana en el baño siempre es una buena oportunidad para colocar la bañera. Todo son ventajas: sacas partido a un espacio difícil, no pierdes claridad y puedes bañarte que unas super vistas. Semiencastrada, como esta, puedes aprovechar el desnivel para ocultar las instalaciones.

En este baño todos van a una (como Fuenteovejuna). Paredes, suelo y encimera tienen la misma piel, un microcemento en color crema que, además, de dar sensación de amplitud lo llena de claridad. Es un proyecto de Damián Ribas.

Puedes convertir una botellas del montón en unos jarrones con aire country chic con un poco de cordel de rafia. Basta con que lo enrolles alrededor de los recipientes. 

Siempre que puedas, apuesta por un suelo claro, el salón parecerá más amplio. ¡Así de fácil! Si te gusta la madera, el haya o el roble blanqueado son una buena muy opción. Y si los eliges con un acabado barnizado, además, reflejarán la luz. 

Que tengan patas, a poder ser, delgadas. Ocupan mucho menos. De Laura Masiques. 

La gran pérgola metálica regala un comedor de verano con las mejores vistas al paisaje. Las sillas de diseño crean un atractivo contraste en un espacio con sabor a campo. 

Un manto verde tapiza esta pérgola con estructura metálica regalando frescor y un comedor a cubierto del sol. 

 Tres escalones comunican salón y comedor, que al no tener puertas, suman metros y amplitud. Chaise longues, similares al modelo Howard, en Rialto Living. Sillas de comedor tapizadas con lino, en Modelmon. 

En la entrada, una sencilla, pero acogedora alfombra de fibras redonda junto con una consola de estilo rústico te reciben nada más entrar. Estos elementos aportan un toque campestre que te hace sentir cómodo desde el primer momento en la casa. 

Para hacer aún más acogedor el salón y darle además un toque de color –que combina con los textiles del sofá–, no puede faltar un jarrón de flores sobre la mesa de centro.   

 ¡Y que delicia comer bajo la buganvilla en los días más calurosos del año! Mesa de roble, similar de Sleeping Company. Sillas de hierro, similares al modelo Margot de Unopiù. Los manteles, a la venta en Rialto Living.

. Como blanco y azul que tienen una conexión especial más allá del look marinero. El azul da serenidad y el blanco luminosidad. El equilibrio perfecto, como el yin y el yang. En el detalle, los materiales que hemos usado. 

. Los motivos vegetales están muy de moda y te ayudan a dar un aire desenfadado y fresco al baño. Si no quieres que destaque mucho elígelo en tonos neutros, como este en blanco y gris. 

. Los acabados metalizados del papel, el aplique plateado, el blanco, el gris claro...todo invita a la luz a entrar en en el baño y a quedarse. El toque de color lo ponen los detalles en verde. 

 Si tienes una lata ya tienes un futuro jarrón a la última. Basta con pintarlo con el color de moda con chalk paint. El arreglo floral es de Mireia Abras

 Esta mesa no solo está vestida a la última, ¡sino que es una oda a la primavera! Mantel es de Filocolore y los boles grises y rosas, de India & Pacific.

La madera maciza y un buen diseño se traducen en muebles que duran y duran. Si te hacen sentir bien, crearás un vínculo emocional con ellos: forman parte de la casa y te dan sensación de seguridad y calma. Butaca de India & Pacific, espejo y cómoda de Luzio, lámpara de sobremesa de Velafusta.

Es la más adecuada para la tarde y la noche porque te prepara para el descanso y el sueño. Cabecero, mesita de noche y ropa de cama de Becara.

¡Y quién te ve! La alacena Hemnes de Ikea parece otra después de su transformación. ¿El secreto del éxito? Es más sencillo de lo que parece: una mano de pintura y papel pintado en la trasera y ¡et voilà!

Para forrar la trasera de la alacena con papel pintado no necesitas usar engorrosas colas. Con una grapadora de bricolaje la tendrás lista en un momento. El papel pintado es de Sandberg.

Al combinar distintos acabados en los frentes y la trasera de la alacena consigues que esta gane sensación de profundidad. La mezcla del gris claro y el estampado floral es luminosa y elegante. 

Las telas de flores en realidad son trapos de cocina. 

 Cuando menos te lo esperas vendrán familiares o amigos a casa pero tranquilidad. Ordena la cocina por encima y céntrate en recoger y poner todo en su lugar en el salón y el baño. De esta forma, tu casa volverá a lucir perfecta en poco tiempo. 

Esta mesa es tan fresca como elegante. Para destacar la vajilla sobre el mantel, todo en blanco, se ha elegido un bajoplato de fibras que, además, aporta un toque natural.

¡Están más de moda que nunca! Darán un toque divertido e informal a tu mesa. Con relieves, como estos, resultan decorativos por sí solos.

Oro, madera, cristal, hojas y coloristas composiciones florales visten con personalidad esta mesa.

¿Quién dice que la mesa debe vestirse con un mantel? Si buscas un look informal, apuesta por los caminos de mesa. Aquí, además, se han combinado tres diseños distintos.

¿Buscas sorprender a tus invitados? Inspírate en esta idea: cada comensal tiene platos distintos. Aún así el resultado es armónico porque se han elegido en colores coordinados. El camino fucsia (de Habitat) que recorre la mesa imprime vitalidad y refuerza este carácter desenfadado.

Es una combinación ganadora para vestir de fiesta la mesa esta primavera. La vajilla blanca es un clásico que nunca pasa de moda, los detalles en plata dan elegancia y un toque vintage y el rosa pálido de las copas y las flores es la nota delicada y femenina.

Esta original propuesta handmade para vestir la silla es tan fácil como resultona. Las botellas se han forrado con papeles decorados y se han completado con campánulas, que refuerzan su carácter fresco y de campo.

Dos jarras y un vaso bastan para crear una original y fresca composición floral para vestir la mesa.

 Un rosal a modo de enredadera, mira qué efecto produce. Bestial. Estas son rosas Sanateur La Follette.

Si los cestos son decorativos por sí solos, ¿por qué no reunir un par o tres a modo de pequeña colección como se ha hecho aquí? Es una manera original y personal de decorar el recibidor.

Aquí una bonita cesta con asas y acabado natural se decora con letras (recuerda que esta personalización la puedes hacer tú misma con pintura a la tiza). Y luego puedes convertirlo en revistero, contenedor de lecha o macetero.

Con distintas macetas, pero todas de materiales naturales. Diseñado por el paisajista Eduardo Borés. 

Y es que basta con una bandeja para transformar un asiento extra como puede ser este puf en una mesita de centro o auxiliar. En este caso, cuanto más rígida sea, mejor.