Cuadros

El guiño sofisticado lo ponen los detalles negros que ayudan a darle un toque moderno al salón; las mesas auxiliares, la lámpara, los cuadros y algunos cojines, que casan con el mármol de la chimenea, le dan ese aire elegante que se respira en este espacio. 

En esta ocasión, hemos combinado obras de distinto estilo y tamaño para crear una composición única. Tenemos un espejo, láminas botánicas, una obra actual, grabados antiguaos... El truco para que la mezcla quede equilibrada está en combinar piezas que tengan algo en común, aquí son sus colores y estilo vintage.

1. Paisaje de Cottage Little House. 2. Espejo de Agor Store. 3. Láminas botánicas y 4. Acuarela de edificios, en Antrazita. 5. Cuadro de Laia Armengol, en Deteca. 6. Cuadro botánico y 7. Grabado antiguo, en Antrazita.

Recrear esta idea y copiarla en tu salón es muy fácil de hacer. Solo debes imprimir las fotos al mismo tamaño, puedes inspirarte en estas fotos en blanco y negro, y elegir marcos idénticos (estos son de IKEA). Pon el mismo número de cuadros en ambas hileras. En este salón, los cojines repiten el dúo blanco y negro de las fotos y añaden color al conjunto con cojines rosas y teja. 

Para esta composición hemos apostado por un look más sobrio y elegante con dos hileras de fotos en blanco y negro que aportan un aire fresco al salón. Son imágenes familiares, de paisajes, vacaciones... Al tener el mismo marco e idéntico paspartú, la sensación que transmiten es de simetría y orden. 

En este caso, colocar correctamente los cuadros es importantísimo. Si tu composición dibuja una figura geométrica el resultado es más ordenado. Primero coloca las piezas más grandes y luego, las más pequeñas ocupando los espacios vacíos. Elige cuál será la pieza central, esta mandará en tu composición. Deja aire entre los cuadros para no dar una sensación de poco espacio. 

Los tonos de los cojines del sofá engaman con los colores de los cuadros, en verde y arena. Una elección fresca y serena. Completamos el look con una lámpara de pie de diseño, modelo TMM de Santa & Cole. 

Combinar cuadros de una misma serie y formato siempre es un acierto. En esta primera propuesta hemos apostado por cuadros de autor. Son obras de la artista Blanca Cases de inspiración natural y aire actual colocados en línea. En este salón con la pared en verde pastel y el sofá en gris los colores de los cuadros se integran perfectamente con la decoración del salón. 

Los dos primeros cuadros son de la serie 'Lejania' y el tercero de 'Campos' de Blanca Cases. 

Colgar un cuadro en el baño hará que se vea mucho más acogedor y decorativo. Y opciones tienes muchas, desde grandes láminas como esta de Posterlounge o cuadros más pequeños que puedes colocar encima del inodoro, por ejemplo. ¿Más opciones? Apoyado en la encimera del mueble o en un estante. 

La interiorista Eva Baena firma la decoración de este salón elegante, luminoso y sereno. Y todo gracias a las molduras, las amplias ventanas y la elección de tonos tierra en los textiles con textura.

"Añade cuadros y arte en la decoración de la casa para lograr entornos personalizados que reflejen los gustos de quienes habitan ahí", aconseja Pia Capdevila. Además, el arte, además de decorar, es una inversión que puede revalorizarse. 

La interiorista Carde Reimerdes, del Estudio Seawashed, amuebló este salón con un original aparador bajo. Decapado y en color turquesa, desvela su estilo vintage y la proximidad del mar.

Los papeles pintados con textura siguen llevándose en 2024. Discretos y elegantes, son fantásticos para quienes no se atreven con grandes estampados. Por eso, el Estudio Villarroel Torrico proyectó este dormitorio empapelado en un tono beige liso que le da calidez. La madera y la ropa de cama en tonos tierra y mostaza lo completan. Sobre el cabecero, unas láminas enmarcadas en negro rompen con el dominio neutro.

La decoradora Bàrbara Serra transformó por completo este recibidor, conservando parte del arrimadero y las preciosas molduras del paso abierto, y actualizando el color de las paredes y, sobre todo, el suelo. "Quisimos darle protagonismo, y lo que hicimos fue enmarcar el espacio con una composición en damero en 3D a modo de alfombra que se convierte en gran protagonista de este espacio".  

Un cuadro, una escultura o una pieza artesanal pueden dar un giro de 180º a un dormitorio sin estilo. Este de la imagen decorado en neutro parece que ha revivido. Y todo gracias al fabuloso cuadro que cuelga en una de sus paredes. Los interioristas Lucía Bello y Pablo Cascallana decidieron dejar la pared del cabecero libre y colocar la obra en un lateral para disfrutarla nada más despertarse.

El dormitorio es la estancia más íntima de casa, por ello, aprovechar este espacio para decorar con fotos personales o recuerdos especiales es siempre una buena opción, nos propone Pia. Otra opción es vestir una pared con una composición de láminas bonitas o hacer una composición de cuadros. Un dormitorio con las paredes vacías siempre resultará más frío que uno con decoración. 

¿Más tendencias de sofás en 2024? Sí. Por ejemplo, esta que te va a encantar. Los sofás blancos o en colores crudo, muy El Mueble, se siguen llevando. Pero se presentan con alguna ornamentación que los alegre, tachuelas, ribetes...

Prueba de ello es este salón, proyectado por Natalia Zubizarreta, con sofás en blanco decorados con un ribete negro, reposabrazos estilizados y sentada súper cómoda.

"El sofá es la pieza estrella del salón. A nivel estético y porque de él depende nuestro confort. Así que, apuesta por él. ¿Siempre has soñado con una chaiselongue? Invierte en una. ¿Te gusta tu sofá pero la tapicería está en mal estado? Retapízalo o elige unas buenas fundas, le darán un look totalmente renovado. Un salón cambia muchísimo de estilo cuando renovamos el sofá", explica Natalia. 

Si te gusta el arte en su amplio sentido de la palabra, no dudes en hacerte con alguna pintura o escultura, colocarla en el salón y lo revalorizarás al instante. ¿No tienes presupuesto para adquirir una obra de un artista de renombre ¡no importa! Siempre hay autores emergentes ¡que quién sabe a dónde pueden llegar con el paso del tiempo! Como idea para decorar un salón moderno: escoge obras contemporáneas, llamativas y minimalistas. 

Junto a la linealidad que ofrecen la estantería, el sofá o la chimenea (si tienes), elige mesas circulares o sin aristas, pufs y alfombras redondas o butacas con curvas que le den al salón dinamismo y faciliten el libre movimiento en la zona de estar. En este salón, se combinan líneas rectas y curvas logrando un equilibrio perfecto. Es un truco perfecto para saber cómo decorar un salón moderno y elegante.

Es una de las principales por apoyar en ella el sofá, ese elemento imprescindible en el salón. Su decoración marca el estilo. Puede que una pared desnuda haga que el ambiente se sienta vacío y frío. ¡No lo consientas! Hay que pensar en la decoración de la pared del sofá y que esta encaje con la del salón. 

Otra opción a los sofás sin reposabrazos la sugiere Raquel González, de Raquel González Interiorismo. "Se pueden colocar brazos muy angostos para dar prioridad a la sentada", apunta la interiorista.

Así lo hizo Natalia Zubizarreta en este salón pequeño para el que eligió unos sofás con reposabrazos finos.

El mejor antídoto de un recibidor sin personalidad es el calor humano. Haz una composición con fotos que te gusten o recuerdos familiares especiales y verás cómo el espacio se transforma. Si quieres que tu composición de fotos tenga un aire más relajado no la hagas simétrica. Puedes combinar fotos de diferentes tamaños, como en este recibidor obra de la arquitecta Sandra Dachs, siempre que compartan algún elemento, en este caso todas son de color y con el mismo marco de madera.  

"Comprar un cuadro puede ser una decisión mucho más que decorativa, ya que puede ser una forma de invertir en arte y tener elementos de valor en nuestro hogar", apunta Natalia. 

"Si optamos por decorar con láminas o fotos con marcos ya fabricados podemos decorar nuestras paredes y transformar por completo un espacio con poco dinero", explica Natalia. 

Según Rosa Díaz-Roji, cualquier momento es bueno para revisar tus cuadros y asegurarte de que están colgados a la altura de los ojos (un error muy común es que estén demasiado arriba). Si tienes varios juntos, comprueba que responden a algún orden o proporción. Lo ideal es que tengan algún punto de referencia (alineado por arriba, abajo o el centro). Úsalos para destacar una pared “importante”.

A veces basta con una pieza especial para vestir un espacio. Y esto es lo que ocurre en este recibidor, proyectado por la decoradora Gabriela Conde. Un aparador antiguo decora por sí solo este recibidor, que cuenta con un estante en el techo para libros. Una solución tan práctica como decorativa. 

La protagonista indiscutible de este recibidor es la gran consola de madera –un infalible para decorar el recibidor–. De sabor rústico, viste por sí sola este espacio. Además, su sobre sirve de repisa para apoyar un par de cuadros y sus cajones son perfectos para tener desde las llaves hasta la correspondencia en orden. Es un proyecto de la decoradora Asun Antó. 

No nos movemos del número 716 de febrero porque en él hay más ideas fantásticas para cocinas pequeñas. Como esta en forma de U y abierta al salón, diseñada por el Estudio Martínez Elorza.

Elisa y Odone eligieron el tono blanco del salón para los muebles de la cocina y los mismos estores de lino en las ventanas. "Así se integran, mejor ambas estancias y se logra dar continuidad visual", explican las interioristas. 

El salón está decorado en tonos claros que dan mucha paz. La interiorista Natalia Gil propuso poner toques de negro, que añaden un punto moderno. "Cuando reformamos el piso decidimos prescindir del recibidor para sumar metros al salón y cocina. Creo que hemos salido ganando con la nueva distribución", declara Pilar. 

Unas láminas abstractas pueden aportar mucho carácter a una pared desnuda. Si aún tienes algunas sin enmarcar, es el momento de darles soporte y dar vida a tus paredes. Elige modelos distintos pero con la misma gama cromática. Los marcos en negro aportarán mucha presencia, mientras que si los eliges de madera asegurarás la calidez. Un marco negro de 50 x 70 cuesta unos 10 €. Tenemos los mejores trucos para decorar con cuadros. 

Para amueblar un recibidor de un piso pequeño, la interiorista Patricia Báez nos dió las claves en el número 723 de septiembre. "Una consola muy ligera, un espejo que amplíe y cestas en la parte inferior que decoran y ofrecen espacio extra para guardar". Tal y como aplicaron en esta entrada Deulonder Arquitectura Domèstica.

Patricia nos dió además más trucos: decorar las paredes con molduras o con papel pintado. "Dan mucha profundidad. El papel mejor liso con textura y, si es estampado, las rayas crean el efecto óptico de estirar las paredes".

Las molduras son un gran aliado en decoración para vestir los espacios de manera fácil, rápida y estilosa. En este salón, del número de marzo, la decoradora Eva Baena decoró las paredes del salón con molduras, creando un efecto de empanelado que sube el nivel del espacio y le da un look señorial y más vestido.  

¿Qué elemento decorativo tienes ahora en la pared del sofá? Sea lo que sea, si se ha quedado anticuado ponlo en Wallapop (seguro que hay alguien que lo quiere) y hazte con un cuadro potente, una obra abstracta y de estilo contemporáneo, que le dé ese punto moderno a tu salón.

Porque no hay nada más aburrido que un salón con las paredes desnudas. Existen muchos recursos que te pueden ayudar a "llenar" ese vacío: desde un gran espejo hasta una composición de cuadros. Y si, además, ponen una nota de color mucho mejor.

Las columnas estructurales de la casa pueden ser un incordio cuando se encuentran en ciertos lugares, como la trasera del sofá. Eso impide, además, que puedas decorar esa pared con total libertad. Una solución es colocar un cuadro a cada lado, que no sean demasiado grandes y siempre mejor verticales, como en el salón de la imagen.

No hay quien gane a calidez y confort a un cabecero tapizado. Por eso son una apuesta segura para disfrutar de un dormitorio acogedor. En este proyecto, la decoradora Asun Antó eligió un cabecero tipo orejero, que además de sumar estilo, crea un agradable efecto envolvente. Y para más comodidad, abrió el vestidor al dormitorio, lo que contribuye a ampliar visualmente ambos espacios. 

Esta propuesta nos encanta. Por su simplicidad y su gran valor decorativo. Y es que, a veces, no es necesario contar con muchos muebles para vestir el salón, sobre todo en salones pequeños. Aquí, se ha aprovechado un rincón con un estante que sirve de galería de arte. Y, para que la mirada solo se pose en las fotos, el estante se ha pintado a juego de la pared hasta, prácticamente, desaparecer. Se trata del estante Bergshult/Raqmshult de IKEA. 

Para quitarle formalidad a una escalera de mármol, decórala con objetos desenfadados. Una lámina o un póster enmarcado, mejor que un cuadro, será perfecto. Aquí se ha optado por un mapamundi XL. Si te fijas, en la repisa de la escalera se han colocado dos globos terráqueos muy vintage.

En esta tendencia a crear ambientes entonados y engamados, el arte adquiere un papel fundamental, que es el de romper o dinamizar. Cuadros, láminas o fotografías que aportan una nota de color o nada, pero sí mucha textura; también las formas sinuosas aparecen a través de los motivos reflejados. Y como parte de la tendencia, anota: se llevan grandes.

Si quieres que tu recibidor llame poderosamente la atención, decora una de sus paredes con un cuadro poderoso. Este elegido por Paula Duarte es fantástico y destaca sobre el fondo gris de la pared. Unas láminas, unas fotos familiares o unos cestos de fibra natural son otras opciones para decorar la pared de tu recibidor anodino.