Coronas de Navidad

Sí, igual que los árboles de Navidad, hay coronas con efecto nevado. Puedes elegirlas artificiales —como la de la imagen decorada con mini piñas— o naturales hechas con avena, trigo natural sobre fondo de heno, como los espectaculares modelos de Brumalis (www.brumalis.es). Cuélgala en una puerta de paso ayudándote para ello con una cinta de arpillera adornada de encaje dorado o pasamanería de seda que podrás encontrar en mercerías. 

¿Y si en lugar del sonido del timbre suena el tintineo de un cascabel? ¿No te parece una idea estupenda para decorar la puerta de entrada en Navidad? ¡Los niños se quedarán maravillados! Para ello adórnala con una corona y añádele en el centro un sugerente cascabel. Esta de la imagen está hecha de ramas de pino, paniculata, laurel, espigas y frutos rojos y dorados. Y se ha colgado en la parte superior de la puerta con una cincha ancha de arpillera. ¿Te atreves a hacer una corona de Navidad? 

Decora una puerta blanca, ya sea de entrada o de paso, con una corona de ramas verdes naturales que llamen la atención por su colorido brillante. Puedes elegirlas de eucalipto, pino, olivo, parra... Si quieres preservarlas para que duren todas las fiestas, introdúcelas antes de hacer la corona en un jarrón con dos partes de agua hervida y una de glicerina. Déjalas en esta solución durante 4 semanas. Transcurrido este tiempo ya estarán listas para hacer tu corona. Cuélgala en la parte superior de la puerta con una cinta decorativa de grosgrain de doble cara, como la de la imagen. ¡Verás qué bonita queda!

Si prefieres decorar tu casa solo de puertas para adentro, coloca una corona de Navidad o un ramillete de muérdago en el panel superior de la puerta de entrada.  Es una buena manera de atraer a la suerte. Y si aún te quedas con ganas, cuelga un pequeño adorno en el picaporte, como este corazón de tela de la imagen.

Una corona de Navidad fabricada en PVC y decorada con bayas rosas y verdes es el delicado adorno con el que se ha decorado esta puerta de paso. En lugar de colgarla a la mitad se ha depositado levemente en el pomo blanco de cerámica. ¡Cuánta delicadeza!

Entre tus adornos navideños tienes una corona total green y te resulta un tanto sosa.¿Qué tal si la adornas con unas mini estrellas de papel doradas? Pégalas con tiras adhesivas a las ramas siguiendo su forma circular. Cuélgala de la puerta con una divertida cinta de cuadros escoceses. Sí, esa misma que utilizas para los regalos. ¿A qué parece otra?

No solo los motivos vegetales sirven para hacer coronas de Navidad. El papel es también un material perfecto para hacer este tipo de manualidades. Para hacerlo necesitas: 

• Papel estampado
• Una bandeja de papel
• Cinta de regalo
• Botones de colores
• Tijeras
• Una regla
• Un punzón
• Pegamento

Recorta una bandeja redonda de cartón para hacer un aro y pega las estrellas poco a poco. Debajo, pon unas sin volumen, mientras que para las de arriba, mejor coloca las que has dado volumen. 

Para lucirla y decora las estrellas con botones y pégalos con pegamento. Ata una cinta, en los mismos tonos que los papeles, para colgarla y ¡disfruta de tu corona de Navidad hecha a mano!

Dibuja y recorta estrellas en papel estampado. Marca cinco pliegues y dobla cada una de ellas para que tengan volumen. Haz uno de una regla y un punzón para que sea más fácil. 

No es necesario adornar toda la cocina de decoración de Navidad. Basta con un par de coronas de Navidad como las que cuelgan de los apliques para que el espacio se impregne de espíritu navideño.

Que el verde, el rojo y el blanco son el trío de colores por excelencia en la decoración navideña es evidente pero que quede tan bien en la cocina, nos encanta. Los lazos a rayas blancas y rojas sujetan las coronas que decoran las sillas de la mesa de la cocina. ¿Y que nos decís de la lámina en el arrimadero de la cocina?

En esta cocina de corte clásico y elegante se ha optado por decorar con coronas y figuruas de árboles de Navidad nevados para seguir con la armonía cromática de todo el espacio. La alfombra aporta color y ofrece calidez al ambiente.

Para confeccionar esta corona se han combinado ramitas de ciprés naturales con sus frutos con otras artificiales con efecto nevado en las que se han intercalado piñas. Se ha colgado con una cinta de yute e hilo brillante. 

Esta corona de Navidad, confeccionada por Wei Arte Floral, lleva dos tipos de eucalipto –populus y cinerea–, y ramas de pino, enrolladas con alambre sobre dos aros de diferente medida. 

Ya en la entrada de esta cabaña de ensueño nos encontramos con una de las claves de esta Navidad: adornos inspirados en la naturaleza.

Con una entrada tan acogedora como esta, cuesta incluso entrar en casa. ¿La clave? Los cojines y mantas de pelo que abrigan el banco, una invitación a sentarse bien acurrucadito a esperar a los invitados; los portavelas XXL, que contribuyen a crear esta atmósfera mágica y festiva; y los detalles navideños, como el mini árbol, la corona o la guirnalda. ¿Sientes la inspiración nórdica por Navidad en esta casa?

Sí, sí, ¡de plumas! Es una manera original y delicada de vestir la entrada de casa de Navidad. Se han aprovechado las plantas del exterior para colgar diferentes adornos, que decoran sin competir con la corona de la entrada. Nuestra recomendación: compra una corona natural (que por las variedades que trae suele secar bien y podrás aprovecharla otros años) o artificial y decórala para que sea única con flores, lazos, piñas, frutas…

¿Cuentas con un banco en la entrada? ¡Vístelo de Navidad! Aquí se ha completado con unos cojines en gris y rojo, el color por excelencia de estas fiestas, y con un divertido reno de peluche que parece estar esperando a Santa Claus para unirse a la fiesta. Un guiño a los peques de la casa. 

Contagia también al dormitorio del espíritu navideño. Por pequeño que sea, seguro que puedes vestir las ventanas con una corona... ¡y verás cómo se transforman! Es una idea que no resta ni un centímetro en casa y que decora desde dentro y también desde fuera, sobre todo si completas la corona con luz. ¿Te animas?

En este recibidor la decoración navideña, de aire vintage y muy romántico, se ha reservado para los arreglos florales, ya sea del ramo de la cómoda como de la corona de la entrada, confeccionados con ramas de abeto y de hiedra, paniculata y rosas de pitiminí. 

Las velas no son patrimonio de la Navidad, pero son imprescindibles en estas fechas, por su capacidad para transformar los espacios y llenarlos de magia. Como ocurre en este recibidor, donde se ha creado un camino de velas en cada peldaño de la escalera. Tres estrellas de fieltro rojo completan el look navideño.  

En este recibidor de sabor clásico, se ha optado por una decoración navideña muy discreta pero en sintonía con la del resto de la casa. Así, la corona colgada en la puerta se ha decorado con una cinta naranja, a juego con los adornos del árbol del salón, que se entrevé desde el recibidor.  

¿Acaso hay mejor manera de dar la bienvenida a la Navidad que con una corona de adviento? Con el plus de no restar ni un cm útil. Esta es natural y se ha confeccionado con pequeñas piñas y ramas de eucalipto y ciprés. Y se ha decorado con un lazo. 

Un camino de mesa y coronas de verde, piñas como adornos y una 'mise en place' sencilla y nada rococó, muy en la línea de la decoración rústica y natural de la casa. 

La decoración navideña es el escenario de noches de ilusión, de espera emocionante y de magia. Además, revives los recuerdos más bonitos de tu infancia. Y, cuando hay niños en casa, esto se multiplica.

Es tradición colgar la corona navideña en la puerta de entrada, pero, ¿por qué no buscarle un sitio dentro para poder disfrutar de su efecto decorativo? Ponla colgada en un pomo de una puerta, en una ventana o, como aquí, en el perchero de madera.

Además de la puerta de entrada, puedes colgar una corona de Navidad, réplica de la del recibidor o una versión más modesta, en la puerta del salón o del comedor. Aquí, por ejemplo, se ha optado por una corona solo de verdes, que viste pero con discreción. Además, al ser artificiales, no requiere mantenimiento. El toque festivo lo da la cinta gruesa de rafia con la que se ha colgado la corona. 

Sí, ¡también el baño! No es necesario que lleves el árbol de Navidad al baño, pero sí puedes contagiar del espíritu navideño esta estancia de la casa. Basta con hacer un mini centro con velas o bolas de Navidad para decorar la encimera, o colgar una corona en la puerta o, como aquí, en la ventana. Elige una cinta que sea bonita y realzarás aún más la corona.  

Una casita de madera en plena montaña, un paisaje nevado fuera y el crepitar del fuego de la chimenea dentro. ¿Qué más se puede pedir? ¡Que sea Navidad! Deseo cumplido. En un entorno de postal navideña no podía faltar el rojo en la decoración. Desde los adornos del árbol hasta los regalos o las bandejitas en forma de estrella. 

Una corona de luces, una guirnalda de verdes, lámparas de Led con forma de piña, velas, una lámpara de papel en forma de estrella... El espíritu navideño ha contagiado a esta cocina, preparada para saborear un desayuno muy navideño. Cuida los pequeños detalles, incluso en estancias donde, tradicionalmente, la Navidad no suele entrar, como la cocina. 

Sí, ¡azul! ¿Quién dice que el azul no es un buen compañero de mesa para una decoración navideña? Aquí, se ha combinado un camino de mesa de un llamativo turquesa a modo guirnalda central, con un mantel en beige que sirve de base. Así, destacan más los candelabros dorados. 

Las coronas de Navidad son un tipo de adornos geniales para decorar tu casa durante esas fechas tan especiales. Puedes ponerla en la puerta, colgada de la ventana o de un pomo. Combínala con unas guirnaldas navideñas de los mismos colores y el efecto será total. Esta es en verde y rojo, ¡muy natural! Y aunque esta corona tiene un aire clásico y tradicional, encaja con cualquier tipo de decoración. 

Hay muchas ideas con las que decorar una casa pequeña en Navidad. Esta puede ser una de ellas. Cuelga una corona en la puerta de vitrinas o armarios. No ocupan sitio y aportan un aire muy chic.

La terraza o el jardín son zonas de tu casa a las que también deberías llevar la Navidad. Además de en la puerta de entrada, la corona puede lucirse en más sitios. Suspendida de alguno de los elementos arquitectónicos de tu casa, por ejemplo, le darás protagonismo y tendrá más presencia.

De la chimenea, de la ventana o simplemente apoyada en la balda de una estantería. No necesitas colgarla y, con los acompañantes decorativos adecuados, conseguirás un ambiente navideño de diez.

Si quieres vestir también tu ventana por Navidad, cuelga la corona –o coronas– de la barra de la cortina. Lo importante es que sean ligeras y que tengáis especial cuidado al correr la cortina.

A falta de una, ¡dos! Lo ideal en este caso es escoger dos coronas distintas y de diferente tamaño, aunque con el mismo estilo. Después, lúcelas en la pared, en la ventana o encima de la chimenea.

Esta es otra alternativa para colgar la corona, ¡y muy resultona! Además de una opción genial para las puertas de paso, esas que no cierras nunca. Cuanto más sencilla y delicada, más decorativa. Mira otras propuestas para decorar tu casa esta Navidad en tiempo récord. 

Para esta opción lo único que necesitas es una corona de Navidad especialmente bella, que destaque. Ya sea apoyada sobre una silla o sobre una butaca, el resultado es sublime. Y si tiene unos ricos bombones como esta, ¡además dulce!