Prepara tu casita de la playa

He aquí el mejor de los trucos para recibir al verano: pintar paredes y suelos de blanco. Es magia: enseguida tu casa se vuelve más luminosa 

Con muebles de caña tu salón se llena de verano. Son frescos, ligeros y están muy de moda. Con una butaca cómoda y unos cojines tienes el rincón perfecto para tus lecturas de verano. 

Esta es de yute y le da un toque original. ¿Has visto qué bien queda sobre un suelo blanco y combinada con verde? La alfombra es de La Maison. 

¡Es perfecto para un look marinero de la casita de la playa!

Blanco y madera son la pareja ideal y crean un look muy natural. Por mini que sea tu recibidor, una consola de madera rústica (esta es de Catalina House) será la mejor de las bienvenidas. Ponle un cuadro, plantas, conchitas en un bote... ¡y listo!

Un mantel blanco y dos caminos de mesa coloridos lo cambian todo. Pon tu vajilla favorita ¡y disfruta del momento!

¡Claro que sí! Dales una pátina mint: parecerán nuevas y las conectarás con la naturaleza. Puedes hacerlo fácilmente con pintura tipo chalk paint, también en una silla de mimbre. 

Dos individuales con estampados de hojas llenan de frescura la mesa. Están confeccionados con tela Lluvia helecho. Fíjate, sus colores se repiten en platos, boles y jarrones. Y el bajoplato de madera queda genial en una casa de vacaciones. Así todo encaja. 

Reparte ramilletes de hojas en botellitas para un look relajado y natural. ¿Quieres más color? Pues llena un jarrón ancho de limones. Verde y amarillo quedan genial juntos. 

Las aromáticas son perfectas en la cocina, le dan vida si es muy blanquita y, además, ponen sabor a tus platos. Tomillo, menta, romero...Ponlas en macetitas cerca de la ventana para que tengan luz. 

El verano es la mejor época para dedicarle tiempo a tus hobbies. Si quieres un espacio donde evadirte, una mesa de madera al natural y una silla cómoda son la mejor base. Aprovecha la librería para tener a mano lo que necesitas. Un poco de desorden organizado está permitido.

Tus pinturas, libros, manualidades...

Para que el blanco no se convierta en frío las telas son tus mejores aliadas. Verde, mostaza y turquesa son un trío luminoso y alegre, perfecto para el verano. Combinados con madera y gris darán a tu dormitorio un aire nórdico. ¿Lo ves soso? Añade un poco más de verde con una mesilla de color y unas ilustraciones botánicas. ¡Ahora sí!