Ya hemos visto qué preguntas estratégicas debes hacerle a tu casa cada año. En función de la respuesta, deberás afrontar unos cambios u otros, de mayor o menor envergadura. Algunas de estas preguntas que te planteamos responden más a un carácter estético y no implican grandes obras, mientras que otras conllevan reforma.
Pero lo más importante es que tengas en cuenta que la casa necesita un mantenimiento para estar en plena forma, ¡como el primer día! Todo en ella debe responder a tus necesidades. Su distribución y almacenaje han de estar planteados para tu comodidad y la de tu familia. Si no es así, algo falla en tu casa.
En cuanto a las instalaciones, se deterioran con el tiempo (este tema te interesa: Dime cuántos años tiene tu casa y te diré qué te toca reformar). Otras puede que no hayan sido las adecuadas desde el primer día. Piensa que cada euro que inviertas en tu casa, esta te lo devolverá en comodidad y confort (incluso ahorro). Con el tiempo, los fabricantes lanzan nuevos productos, los materiales mejoran y los electrodomésticos nos hacen la vida más fácil. Adaptarse o morir. Ya no se lleva eso de entrar a vivir en una casa y mantenerla intacta como el primer día 20 años después. La casa está viva y se amolda a nosotros y a los cambios que experiementa nuestra vida.