Cuando Enrique Arrillaga decidió continuar con la tradición familiar de vender muebles de calidad y fundar la empresa LUFE, no lo tuvo nada fácil. La historia comenzó en medio de la crisis económica durante el año 2014. Y aunque los inicios siempre son complicados, el inestimable apoyo de amigos y familiares, junto a cierta dosis de lo que él define como ''cabezonería y algo de orgullo'', lograron transformar el negocio de idea a realidad.
No obstante, los tiempos habían cambiado, y debían adaptarse a las necesidades de consumo de la sociedad actual. Tras una tormenta de ideas donde surgieron conceptos como diseño, fácil, online, cómodo, low cost, do it yourself, sostenible, ecológico, y otros como madera maciza, kilómetro 0 o mano de obra local, nació la esencia de LUFE como un acrónimo de: Local, Universal, Funcional y Ecológico.