Si a un mantel, además de ser bonito, le pides que sea cómodo y fácil de lavar, no hay duda: apuesta por uno antimanchas. Pero, ¿de qué hablamos cuándo hablamos de una mantelería antimanchas? Los hay de diferentes materiales, así que antes de elegirlo valora cuál te interesa más.
Tipos de manteles antimanchas
- De poliéster: Estos manteles están confeccionados en poliéster y cuentan en su parte superior con una capa antimanchas que hace que repelan los líquidos y las manchas. Para su mantenimiento, basta con limpiarlos con un paño de cocina o una esponja
- Resinados: Están fabricados con una mezcla de algodón y poliéster y son totalmente impermeables. En la parte superior tienen una capa de resina y teflón que hace que los líquidos derramados resbalen.
- Plastificados: Suelen estar confeccionados en algodón y, como los resinados, también llevan una capa de resina y teflón. Pero a diferencia de los resinados, no suelen incorporar tejidos sintéticos en su composición. Por ello son la gama más alta de los manteles antimanchas.
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