A los 40 y 50 años, ya nos hemos acomodado. Sabemos perfectamente lo que nos gusta y lo que no y, en cuestiones de decoración, ¡más aún! Buscamos confort, pero no queremos renunciar al estilo y a las últimas tendencias. Nos decantamos más por lo clásico y hogareño, con mucha presencia de madera y colores neutros que permiten jugar con elementos como los textiles. También nos rodeamos de plantas, porque sabemos que solo ellas son capaces de aportar ese toque de luz tan necesario a los espacios. Pero, ¿se puede decorar un salón con estilo y funcionalidad, únicamente con muebles de IKEA? ¡Te invitamos a comprobarlo!