Otro punto a favor de las cortinas blancas es que es la decisión más fácil y sin correr riesgos, como explican desde Gancedo. Si dudas entre qué color elegir, si lisas o estampados, y si después van a combinar con el mobiliario y complementos textiles, apuesta por el blanco y acertarás seguro. Además, es importante tener en cuenta que de blancos hay muchos, por lo que si no quieres un blanco puro, puedes optar por uno roto, que resulta más cálido.
Y quítate de la cabeza la idea de que "blanco=soso". Puedes jugar con las texturas o las tramas para que tus cortinas blancas sean tan prácticas como decorativas.