Al elegir el árbol de Navidad hay muchísimas opciones: naturales, artificiales, con las hojas nevadas y hasta de color. De hecho, los árboles de Navidad blancos, ya sean en sus ramas o con apariencia de que ha caído una nevada sobre ellos, llenarán tu hogar de aún más magia y encanto. Su aspecto delicado, casi puro, es el marco perfecto para colocar cualquier tipo de adorno. Los rojos, como en el árbol de la imagen, destacan con más fuerza que en su combinación con verde.