Sobre el origen de los atrapasueños
Este amuleto es propio de la tribu indígena de los Ojibwa, en América del Norte. Cuenta la leyenda que la gente de la tierra veneraba a una mujer araña llamada Asibikaashi, quien se inclinaba sobre las camas de los más pequeños y tejía una fuerte telaraña. Todo lo malo quedaba atrapado entre sus hilos, y al amanecer se desvanecía.
Fueron las madres y abuelas de la tribu quienes empezaron a tejer sus propios atrapasueños cuando el pueblo de los Ojibwa se dispersó por América del Norte. ¿El motivo? A Asibikaashi le resultaría entonces muy complicado cuidar de todos los niños.
De esta manera, todos los sueños pasan por la 'telaraña' y los buenos se deslizan por las plumas hasta llegar a la persona que posee el atrapasueños. Los malos, en cambio, quedan atrapados en el tejido y desaparecen en cuanto sale el sol.
En nuestros días, es costumbre regalar estos amuletos a nuestros seres queridos, como símbolo de protección y de buenas energías.
Y ahora qué nos dices, ¿te animas a hacer tu propio atrapasueños casero?