Pisar sobre una mullida y calentita alfombra es una de las mejores sensaciones que podemos tener en casa, pero hay mucha gente que prescinde de ellas por un motivo: son difíciles de mantener limpias y tienden a acumular polvo, pelo y ácaros, algo que preocupa especialmente si hay niños, mascotas o alérgicos en la casa. O puede que nos hayamos encaprichado de una alfombra de color claro, pero tenemos miedo de que no podamos mantenerla limpia.
Descubrir las nuevas alfombras que se pueden limpiar en tu lavadora o con un paño húmedo puede acabar con todos tus prejuicios. Las infantiles fueron las primeras en entrar en el cuarto de los peques y con su éxito se extendieron a otras estancias como el salón. Hoy en día hasta las encontramos incluso para exteriores. ¡Echa un vistazo a todas las opciones!
CÓMO LAVAR UNA ALFOMBRA LAVABLE
- La mayoría de modelos de alfombras lavables están pensados para introducirse directamente en la lavadora en un ciclo delicado.
- No se deben exceder los 30ºC de temperatura.
- Se debe usar un jabón suave, preferiblemente líquido, y evitar suavizantes y blanqueantes o lejía.
- No ponerlas a lavar junto a otras prendas para evitar la transferencia de color.
- Evitar secar directamente al sol. Lo ideal es usar la secadora a una temperatura baja.
- Es usual que al principio suelten pelusa, que se puede eliminar barriendo la alfombra con una escoba de cerdas duras o un cepillo rígido y aspirando después.
- No se pueden planchar.
- Si se encuentra algún hilo suelto, ¡jamás tirar de él!. Hay que cortarlo con unas tijeras.