30 secretos de estilista para que la primavera se quede en casa

Han sido desde siempre las protagonistas de la primavera. Y también uno de los recursos más poderosos de las estilistas para dar vida a un espacio. Veamos cómo las usan para llenar de color cada habitación. 

Son un auténtico clásico que funciona sin necesidad de ninguna complicación más. Eso sí, la combinación de flor blanca con el jarrón creada por la estilista Solange Van Dorsen multiplica su delicadeza y su efecto primaveral.

Además es un buen recurso para sustituir los molestos ramos en una mesa de comedor o para vestir una repisa. Es ideal, pero no imprescindible, si los frascos y las flores son un poco diferentes: una o dos flores con una ramita de verde y listo. Eso sí, que todas compartan la misma gama. Estilismo de Solange Van Dorssen.

Pero no solo las flores refrescan la decoración. "Me encanta colocar un amplio jarrón con agua y velas flotando (si tienen algún aroma como jazmín o rosas, mejor todavía) a modo de centro de mesa en el salón o el comedor. Crea un ambiente muy agradable y ¡fresco!", nos cuenta Solange.

Salir a pasear y traerte algo de la naturaleza a casa. Las pequeñas flores le dan un aire muy campestre y primaveral al baño. La base de eucalipto es perfecta porque dura muchísimo y le aporta volumen y aroma.  

Un truco increíble de Inés Cusí, coordinadora de estilismo de El Mueble, para tener siempre un ramo perfecto en casa: elige una flor artificial de tela (y de calidad, claro) y completa el arreglo con verde natural, así todo el conjunto lo parecerá. Y te durará. Si además lo colocas sobre una bandeja de ratán, doblarás el efecto.

No solo de flores vive la primavera. Todo lo que nos habla de naturaleza ( hojas, maderas en crudo...) nos refresca la casa. También en los cojines funcionan los fibras naturales, nos recuerda Inés. 

Infalible: sustituir las mantas de invierno por un plaid más ligero y colorido. Y cuando los cojines le siguen el juego, la transformación está asegurada. (No te pierdas cómo decorar con plaids).

Claro, las flores también en las telas. Y en los cojines pueden parecer difíciles de combinar, pero no hay para tanto. Carmen Figueras los mezcla incluso con amarillo, la clave: que haya una sutil relación de colores y que el otro estampado sea sencillo.

"En casa pasa como con la ropa, cuando llega el calor te atreves a combinar mucho más. Desmelénate y mezcla colores y estampados" nos anima Olga. En este caso la sutil unión entre las rayas, las flores grandes y los topitos en ese rosa intenso. 

Es uno de los colores clásicos de la primavera. Si tienes un espacio claro, en blanco, beige o grises, te funcionará a la perfección. En las telas lisas, a rayas, con flores. En los complementos. Y, por supuesto, en los ramos.

Inés Cusí nos recuerda que si nos gustan las ambientes frescos y relajados, el blanco es nuestro color también estos meses. Eso sí, necesita ganar texturas y sacar su personalidad con las fibras más naturales. Los cojines son ideales para protagonizar este juego de sutileza y elegancia. (Si te ha gustado esta decoración, no te pierdas el vídeo de la decoración monocromática).

Lo dicen todas: si has de escoger un juego de tonos infalible y muy transformador nos hemos de quedar con los pasteles. Verdes, rosas, azules...Todos combinan a la perfección, sin riesgos. Olga Gil-Vernet nos recuerda que este año funcionará especialmente el coral clarito. Esta delicada combinación la propone Carmen Figueras.

En esto también se ponen todas las estilistas de acuerdo. El lino es uno de los materiales por excelencia cuando empieza el calor. Es fresco y sano y su textura le da mucho carácter a la decoración. Manteles, cojines, fundas para sofás, butacas, sillas... Tiene un largo recorrido por toda la casa. 

Para vestir la mesa Solange Van Dorssen nos propone que mezclemos linos de diferentes colores. Podemos poner caminos sobre el mantel o, mejor incluso, superponer dos caminos de mesa de diferente ancho.

Solo incorporando un plato de color a tu clásica vajilla blanca le cambias el aire a la mesa. Olga Gil-Vernet en esta caso ha completado el azul con las servilletas.

Inés Cusí tiene un truco: reforzar el color que usemos en los cojines del sofá con algunos elementos del mismo tono en la mesa de centro. Con solo dos cosas le cambiamos el aire al salón. (Haz clic para saber más trucos para decorar la mesa de centro).

Para Solange la primavera ha de empezar al entrar en casa, por eso intenta que en el recibidor siempre haya flor fresca. El otro cambio imprescindible son las alfombras. ¡Adiós lana! ¡Bienvenido sisal! O yute o cualquier fibra natural.

Ratán, mimbre, yute... Cestos, cajas, individuales, pufs... Carmen Figueras nos recuerda que los objetos de fibras naturales cambian el aire de una casa, sin transformar su estilo.

A Olga Gil-Vernet le encanta la combinación de verde y fibras naturales. Y especialmente en los cestos. Abusa de ellos en primavera: los usa con las flores, como cubre macetas y mucho más...

Y también los usa como contenedores, para guardan de todo, en la cocina, el baño... ¿Y en el salón? " Es un sitio ideal para guardar las mantas y los plaids, que con el calor, ya no los necesitamos tan a mano". 

Por poco que podamos, Olga nos anima a llenar de verde nuestras terrazas, balcones o simples ventanas. Se disfrutan como verdaderos cuadros desde dentro de casa. (Y sobre todo, es importante regarlas bien). 

Con los elementos de fibra y las plantas se transformó este rincón. Carmen Figueras trajo para la ocasión incluso pequeños arbolitos. Sí, algunos también pueden vivir en el interior. Lo olivos, por ejemplo se adaptan bien si reciben mucho sol. 

Las plantas funcionan muy bien en grupo a nivel decorativo. Y también para su propia supervivencia. Agrúpalas sea cual sea su tamaño. Y si no le encuentras el sitio, con tres plantas minis tienes un genial centro de mesa. Carmen Figueras eligió una planta crasa y una hiedra: puras supervivientes.

Si te cabe y te pega con tu estilo decorativo, es una de las mejores inversiones para esta primavera. El cambio te sorprenderá muchísimo, solo tienes que imaginar el bajón que pegaría esta foto sin la Kentia. Esto sí que es meter la naturaleza en casa. 

Ya sabes que estos motivos de hojas grandes están de moda en cuadros, cojines... Y como en primavera nos animamos y nos lanzamos más a cambiar, puedes incorporarlos en alguna pieza grande. Solange eligió esta butaca. Pero un papel pintado en el recibidor o sobre el cabezal, tampoco es tan arriesgado. 

Inés Cusí nos recuerda que las plantas y el color verde también funcionan de maravilla en el dormitorio. El verde es un color relajante y algunas plantas, contradiciendo muchos tópicos, incluso nos invitan a descansar mejor.

O sobre beige o gris clarito. En el dormitorio el cambio de ropa hacia el algodón y el lino es imprescindible. Para completarlo, el binomio cojines+ plaid vuelve a funcionar a la perfección, nos recuerda Inés Cusí. Puedes usar varios colores y también varios plaids.

Los dormitorios infantiles y juveniles son un territorio abonado para los estampados de pequeñas florecitas campestres. Para romper un poco, Olga las ha combinado con un plaid reversible que aporta textura y dos tonos diferentes de rosa.

Las habitaciones de los niños (y de los no tan niños) nos invitan a divertirnos en primavera. Hace mucho que las guirnaldas y las banderitas no son solo para los aniversarios y las verbenas. Se han quedado para alegrarnos cualquier día y espacio.