3 soluciones de calefacción baratas para disfrutar de tu jardín o terraza también en invierno

Jardines, terrazas e, incluso, balcones son espacios maravillosos para pasar un tiempo en familia o con amigos disfrutando del aire libre –aunque sea en la ciudad. Desde comer hasta jugar a cartas, una buena velada en tu terraza siempre se agradece.

Pero cuando viene el frío, cada vez salimos menos y nos pasamos la mitad del año sin aprovechar este espacio tan fantástico que tenemos. La solución es fácil: buscar una forma de calefactar la zona. Para hacerlo, hay tres maneras fáciles, económicas y sostenibles que van a alargar la temporada de terraza en invierno, pero también pueden ayudar con el fresquito de las noches de verano.

Brasero portátil

La opción más fácil es la clásica: un brasero. Un brasero te va a proporcionar no solo el calor que necesitas, sino también una atmósfera insuperable alrededor del fuego gracias a las hipnóticas llamas. Además, al tratarse de fuego vivo, generará una gran cantidad de calor y luz, por lo que te servirá para cualquier época del año haciendo que tu terraza se convierta en un espacio de lo más acogedor incluso en los días más fríos.

Este modelo, que es el preferido de Amazon (de la gama Amazon Basics), es, además, plegable. Esto lo hace perfecto para espacios pequeños, ya que cuando no lo usas lo puedes guardar fácilmente. Puedes transportarse de forma cómoda gracias a la bolsa que incluye, por lo que puedes llevarlo a casa de un amigo o una noche a la playa o de camping. ¿Y lo mejor? Cuesta menos de 65 euros. PRECIO: 61,43 €.

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Biochimenea

Otra muy buena alternativa, que además es muy sostenible, son las chimeneas de bioetanol. Estas queman el bioetanol produciendo una preciosa llama que hace todo el conjunto muy decorativo.

Lo malo: aunque producen bastante calor, no sirven para días muy fríos, ya que no son tan potentes como el fuego de un brasero, por ejemplo. Eso lo hace ideal para aquellos sitios donde no hace demasiado frío o para las noches de verano. También es cierto que su duración es limitada y no puedes recargarlo mientras esté encendido. Así, lo más normal es que dure entre 30 minutos y una hora y, después, tienes que dejar que se apague y se enfríe ligeramente para volver a encenderlo.

Lo bueno: es muy decorativo, incluso apagado. Este modelo de Jago es ideal para colocar encima de una mesa, así que puede solucionarte esas sobremesas en las que refresca. Mide 35 x 18,2 x 14,6 cm. PRECIO: 70,95 €.

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Calefactor

Si no quieres complicarte con los combustibles, la mejor opción es un calefactor. Aunque la sensación no sea la misma, porque el fuego siempre le da un plus de calidez al ambiente, esta es la mejor opción si quieres algo sencillo y rápido.

Este modelo de Tresko es una gran opción para calentar la zona de forma rápida y sencilla. Cuenta con una potencia de 2.000 W, es eléctrico y, además, puedes programarlo y controlarlo a distancia gracias a su mando. Tiene tres niveles distintos de calor y un temporizador de hasta 24 horas. PRECIO: 114,79 €.

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