25 detalles originales para decorar tu mesa

Vístela con un mantel de lino, como este de Filocolore. Y decórala con bandejas de fibra (estas son de Coton et Bois) y aromáticas. Caminos de mesa con rayas rojas, copas, portavelas y botellas, de India&Pacific. Servilletas, de Filocolore. Vasos, platos y boles, de Zara Home. Cubiertos, de Cado. 

Tan sencillas y tan resultonas. Unos botes de cristal iguales (estos son de Ikea) y unas etiquetas bonitas y et voilà. Mantel de lino e hilo verde y tabla, de Matèria. Botella esférica, de Becara. Platos, de Velafusta. Cubiertos, de Becara. Tarjetas, de Tinta Gris. 

Solo para ellos. Mira qué bien queda la mesa puesta con un mantel verde y en medio, un camino estampado que actúa como "mesa de servicio". Si la mesa es larga no habrá que buscar quién tiene el pan. Mantel estampado de El Corte Inglés.

Solo necesitarás unas cuantas hojas verdes de gran tamaño para colocarlas seguidas, una hacia la izquierda, una hacia la derecha, creando un camino de mesa en el centro. Si además cuentas con una vajilla especial para la ocasión, como esta, el tropical look lo tienes asegurado. 

Dos colores para los amantes del vintage y la dulzura. Llegaron como una moda pero parece que van a quedarse. Dan luz y alegría a la mesa. Combina vajillas y manteles con estos dos tonos. Encajan a la perfección. Y si quieres añadirles energía: sube el rosa unos puntos y añade detalles en fucsia.

El blanco puro da mucho juego para crear decoraciones tan sencillas pero bellas como esta. Una pequeña rama anudada con un trozo de rafia a la servilleta basta para decorar la mesa de manera especial. No necesitas nada más. Si tu vajilla y tu mantelería son blancas, aquí tienes un detalle que provocará más de un "¡Oh!".

¿Vas a preparar un aperitivo especial? ¿Vas a ofrecer un primero "degustación"? Esta idea es ideal. Hazte con pequeñas pizarras o con un papel oscuro que puedas pintar con tiza. Y anota junto a cada alimento de qué se trata para que tus invitados puedan elegir el que más les apetezca. 

¿Por qué no? La gracia es que coordinen entre sí aunque no sean iguales (y por supuesto que no estén muy gastados). Mira estos: en azules y blancos: unos con franjas, otros con cuadros. Colócalos que cuelguen un poco y se convertirán en estupendos individuales. 

Sustituye la idea del clásico frutero por esta: un camino colorista de frutas de distintos tipos. Deja alguna abierta. El efecto es precioso. Y sí, estas son muy otoñales, pero por qué no adaptar el camino a la fruta de cada época del año. Los colores tambiéns serán distintos y tu mesa cambiará con cada estación. 

Sobre un individual blanco y combinado con una vajilla de colores suaves, el efecto es precioso. Si tu mesa es de madera natural, apuesta por dejarla al descubierto, sin mantel. La fibra y la madera hacen una combinación perfecta. Y el detalle más chic: cubertería dorada. 

¿Por qué no mezclar colores? Siempre que haya uno que sirva de "bisagra" entre el resto, por muy distintos que sean los tonos, quedarán coordinados. Caminos de mesa y servilletas, de Maisons du Monde. Copas, plato y bol, de Coton et Bois. Cubiertos y aceiteras, de Zara Home. Cubiertos, de Cado. 

La monstera está de moda. Tanto, que llega hasta la mesa para convertirse en un individual natural y en un marcador de asiento. Mira qué sistema más gracioso para indicar dónde se sentarán tus invitados: una hoja cogida por la base del plato y sobre el verde intenso, con pintura, el nombre de tus amigos. ¡Genial! 

Nos encanta esta idea. ¿Que no tienes un camino como tal? Busca en tu armario. Quizás tengas un chal que te encanta, una pieza antigua que no te pones pero que en tu mesa quedaría así de bonita. Decórala con unos portavelas y lo tienes: el camino de mesa más especial que hayas imaginado. 

Nada de una clásica panera llena de rebanadas y migas. Date un puntazo con una gran copa de cristal en la que colocar panecillos de distintos tipos. Y un plus: ponla encima de una base de madera como esta: rústica y natural. Cubertería y vajilla en Cado Interiors. Mantel de Filocolore. 

Si arriba pones rosa, abajo, azul. Y al contrario para el comensal de delante. El juego de colores en la vajilla permite hacer combinaciones como esta. Y una "barrera" floral acaba de dar el toque final. Precioso. Camino de mesa, servilletas, vajilla, panera y bajoplato, de Catalina House. Cubertería, de Habitat.

Apuesta por dos tonos, azul y blanco, y que salpiquen todos los detalles de la mesa. Mantel y caminos de mesa, bandeja con forma de pez, plato con pez pintado, plato azul, cubiertos y copas, en Zara home. Individuales, de Maisons du Monde. Botella de Habitat y portavelas, de Coton et Bois. 

Qué simple y qué delicado. Una idea con la que sorprenderás a tus invitados. Para que quede perfecta, lo ideal es que la rama forme parte de un centro de mesa con el mismo tipo de verde. Cuando la rama es tan fina, el nombre también debe ser sencillo: una tarjeta blanca será lo ideal.

Si los platos son tan bonitos y especiales como estos no necesitarás ningún tipo de mantel en la mesa. De hecho, un mantel les quitaría protagonismo a no ser que fuera completamente blanco. Deja que luzcan y si puede ser sobre una mesa de madera natural, el efecto ya será espectacular. 

Es la combinación más fresca para decorar tu mesa. Dale unas notas de color con flores y no necesitarás más. Caminos de mesa de lino, de Filocolore. Servilletas, de Zara Home. Platos, jarrones, botella, farolillos y ensaladera de madera, de Cado. Cubertería, copas y vasos, de Zara Home. Boles de madera, de India&Pacific.

Anuda unas ramas de frutos rojo a unos bastoncitos de canela y tendrás un servilletero precioso como este. No cuesta nada y el efecto es espectacular. Su aire lo hace ideal para una cena invernal pero también, por qué no, para celebraciones navideñas. 

El amarillo inspira vitalidad, alegría, felicidad. Era lo que buscaban transmitir con esta mesa y lo consiguieron con un camino hecho a base de hojas verdes y limones. Una fórmula sencilla de crear un camino de mesa decorativo y muy, muy perfumado. 

Un trozo de red, de rafia, un cordel, una pinza y un papel bonito en el que hayas dibujado una concha, un pez o un coral. Si te va el DIY, con estos materiales puedes crear un servilletero así de bonito. Y como plus, si consigues pequeñas maderas, estilo driftwood, crea con ellas, farolillos o un centro de mesa.

Hace ya algún tiempo que los cactus se han puesto de moda. Utilízalos también para decorar tu mesa. ¿Por qué no crear un camino con macetas de pequeños cactus distintos? De distintos tamaños y alturas harás que el conjunto tenga movimiento y decore mucho más.