Vivimos en una sociedad en la que lo más fácil es comprar y desechar, pero, a veces, no está de más volver la vista atrás a cuando se hacían más cosas por uno mismo. Esto, además de ayudarnos a ahorrar, también es una manera de mantenernos activos, de ser creativos y hasta de comer de una forma más saludable.
Puedes hacer tus propios muebles, decorar la pared con cuadros hechos por ti mismo, comer un pesto delicioso del cual solo tú sabes la receta o tener un vergel en casa con el arte de transplantar esquejes. Lo único que necesitas es un poco de tiempo y poner tu imaginación al poder.
Y si además quieres adentrarte en el mundo del DIY, te dejamos algunas ideas para que pongas en práctica: