Original de la región francesa de la Lorena, la palabra quiche proviene del vocablokücheen el dialecto lorenés. Este término deriva a su vez del alemán kuchen que significa pastel. Y es que aunque la quiche lorraine es la más famosa de todas, al ser una tarta salada abierta puedes rellenarla de cualquier ingrediente. En este caso, de verduritas y queso de Burgos, haciendo de esta tarta un plato saludable y que tan solo aporta 255 calorías.
- Comensales: 8 personas
- Tiempo: 60 minutos
Ingredientes
- 1 lámina de pasta quebrada o brisa
- 1 cebolleta
- 1 zanahoria
- 12 tomates cherry
- 2 vasos de leche desnatada
- 100 g de queso de Burgos
- 2 cucharadas de queso rallado
- Aceite de oliva
- ½ cucharadita de orégano
- 4 huevos
- Sal
- Pimienta
Preparación
Paso 1: Precalienta el horno a 200°. Pela la cebolleta y córtala en lonchas finas. Lava y pela la zanahoria, córtala en daditos. Rehógalas, 5 minutos, en 2 cucharadas de aceite.
Paso 2: Bate los huevos y salpimienta. Añade la leche, el queso de Burgos, el queso rallado y la preparación de la sartén. Lava los tomatitos, sécalos y córtalos por la mitad.
Paso 3: Forra un molde para quiches con la masa y pincha la base con un tenedor. Añade la mezcla anterior y reparte por encima los tomatitos. Espolvorea con el orégano y hornea a 180° durante 35 o 40 minutos. Deja entibiar antes de servir.
EL TRUCO: La masa quebrada se vende con papel de horno, úsalo para forrar el molde y evitarás tener que engrasarlo.