Cuenta Ana, la propietaria, que soñaba con una casa como esta desde que era una adolescente, cuando miraba embobada el escaparate de Cado. Le encantaba el estilo y los muebles escandinavos de esta tienda, así que, cuando muchos años después compró este piso barcelonés cuajado de ventanales, le encargó la reforma a la interiorista danesa Jeannette Trensig... de Cado, cómo no. Nos cuenta que quería que fuera tan clara, que al entrar exclamaras "¡vaya luz!”.
Inspiración El Mueble
“Hemos disfrutado mucho con el proyecto, tenemos gustos parecidos y Ana es una fuente de ideas”, asegura Jeanette. A Ana le encanta la decoración y la moda y le mostró las carpetas de su enorme archivo de fotos, incluidas algunas de El Mueble.
Ellas inspiraron el parquet de roble blanqueado, las baldas con fotos del despacho, la combinación de una mesa robusta con unas sillas de una modernidad clásica del comedor y una gran y cálida cocina con alfombra de mosaico. Una cocina que se unió al salón, tirando parte de un tabique y rehaciendo la antigua chimenea con un diseño etéreo.
“Hemos disfrutado mucho con el proyecto, tenemos gustos parecidos y Ana es una fuente de ideas”, dice la interiorista
Una nueva distribución más abierta
“La nueva distribución y las puertas correderas permiten abrir la zona de día y llevar la luz natural hasta el pasillo interior”, explica la interiorista. La decoradora ha apostado por una distribución abierta de la zona de día. El comedor, frente a la cocina, tiene vistas al salón a través del medio tabique donde se integra la chimenea. El salón comunica con el recibidor y una salita de TV casi idéntica a la habitación juvenil. El rincón de despacho se crea aprovechando un recoveco del salón.
Color y luz al servicio del espacio
Una paleta de color neutra y los linos vaporosos expanden esta luz y, al finalizar el día, una iluminación a base de apliques de pared y leds encastrados en las librerías les toman el relevo. En los dormitorios juveniles, una sucesión de mesas y cajones se encargan de proporcionar a los chicos lugares donde guardar todas las cosas, incluidas sus guitarras, bien camufladas en los books bajo las camas. “Todo está muy pensado”, concluyen ambas. Menos su amistad, que surgió de este gusto compartido por el estilo nórdico y la modernidad de sus diseños.