Esta casa ha recibido más visitas que el piso más deseado de Habitaclia. Pero no eran visitas de posibles compradores sino de chavales adolescentes que dejaban el fútbol un rato para alucinar con la casa de sus amigos. ¿De qué amigos hablamos? De Juanjo, Gonzalo y Ricardo, los tres hijos de 18, 15 y 11 años de la interiorista Adriana Farré, la propietaria.
“Antes vivíamos en un piso muy pequeñito y no venían nunca muchos niños, pero desde que nos mudamos, ¡me vienen de cinco en cinco a merendar! Mis hijos están tan felices que al principio traían a sus amigos solo para enseñarles la casa, y eso que los chicos no suelen fijarse en estas cosas, pero yo les oía que decían: ‘Oye, felicidades, ¡qué pisazo!”, recuerda Adriana riendo. Desde luego, es un pisazo. Lleno de luz y decorado para crear espacios sumamente acogedores y muy relajantes.