“Yo quería una decoración atemporal, cálida, que no fuera demasiado moderna, aunque tampoco deseaba que fuera muy plano, sino con su punto alegre. No quería ni algo muy sobrio ni muy ñoño. Me gusta el estilo del Empurdà, y deseaba una casa para vivirla, con amigos y con los niños, estar cómodos. Por eso se la encargamos a Meritxell, aunque vamos poco a poco y al detalle. Como familia, apostamos porque la casa fuera prioridad durante una temporada”, nos cuenta Ruth, la propietaria de este piso en Barcelona. ¿Quieres verlo?

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1.

Una casa con curvas

Una casa con curvas

Esta casa fue portada de la revista y es puro encanto e inspiración deco. Estampados, madera, tejidos naturales y dos habitaciones infantiles que te enamorarán la convierten, en definitiva, en una casa llena de vida ¡y alegría!

2.

Bienvenidos a la Casa Oval

Recibidor con las puertas blancas acristaladas.

Alfombra redonda vegetal, de Sacum. Alfombra redonda de lana en blanco y negro, de Nani Marquina.

El Mueble / Fernando Bedón

"Vivíamos en un piso más pequeño. Nos apetecía un proyecto de familia, pero también una vivienda con más personalidad, con historia, ¡único! Fue un flechazo, entrar y saber que era lo que buscábamos. Nos miramos mi marido y yo y nos dijimos 'lo hemos encontrado'", cuenta la propietaria de este original piso circular en Barcelona. 

3.

Querían un piso único... y lo encontraron

Salón con sofá blanco, mesa de madera y vitrina al fondo.

Sofá, de Estudi Meritxell Ribe. Cojines rosas, de Coton et Bois, los de rayas de Sacum, y los rosa con flores blancas de Cado.

El Mueble / Fernando Bedón

Desde luego que el piso es único, porque es... redondo. Sí, redondo: hace esquina y puedes dar la vuelta pasando de sala en sala. 

4.

Desde una estancia se ve la otra

Salón con paredes en azul claro, sofá blanco y mesa de centro de madera.

Mesa de centro, de Estudi Meritxell Ribé. Bandeja redonda con asas natural lisa y jarrones, de Sacum.

El Mueble / Fernando Bedón

Cuando las puertas están abiertas, toda la zona de día está comunicada: desde la cocina, ubicada al lado de este salón, al estar, la sala de la chimenea y el comedor. Así se consigue que la luz bañe todo el espacio. Ahora, cuando se busca mayor intimidad, se cierran las puertas y listo. 

5.

Una decoración atemporal

Sala con chimenea y butacas clásicas.

Butacas, del estudio de Meritxell Ribé. Mesa de ratán y alfombra, de Sacum.

El Mueble / Fernando Bedón

"Queríamos una decoración atemporal y por ello buscamos tonos provenzales, verdes, beiges, para dar claridad, y detalles de madera", explica Meritxell.

6.

Un comedor ¡redondo!

Comedor con planta redonda y estilo clásico.

Mesa y sillas, de Estudi Meritxell Ribé. Mantel, de Matèria.

El Mueble / Fernando Bedón

“La parte más complicada del proyecto fue trabajar esta forma curvada de la vivienda. En textiles y muebles encontrar el equilibrio fue difícil. Y no pudimos poner todos los muebles que pensábamos, porque casi no hay paredes. Además, desde un punto de la casa ves otro, por lo que todo debe tener armonía. ¡Fue un reto!”, apunta la interiorista Meritxell Ribé

7.

Una cocina abierta

Cocina con muebles blancos y office.

Mesa y sillas, del Estudio de Meritxell Ribé. Individual, de La Maison. Vajilla, de Cado.

El Mueble / Fernando Bedón

La cocina mantiene el mismo look calmado y acogedor que el resto de la casa. Para dar calidez al blanco, se pintaron las paredes de un amarillo suave, que encuentra su pareja en la lámpara y la mesa del office, de madera clara. Las sillas con respaldo en aspa acentúan el toque vintage. 

8.

Un recibidor clásico con arrimadero

Recibidor con mueble con muchos cajones y arrimadero con papel pintado.

Mueble, del Estudio de Meritxell Ribé. Alfombra, en Sacum.

El Mueble / Fernando Bedón

En el recibidor, el mueble de oficios aporta un look clásico, que se apoya en el arrimadero creado con pintura de color beige y una moldura a media altura. Los cuadros de estilo asiático aportan un estilo más ecléctico y desenfadado. 

9.

El arrimadero se extiende por el pasillo

Pasillo con arrimadero creado con moldura y pintura.

Pasillo con arrimadero creado con moldura y pintura.

El Mueble / Fernando Bedón

El arrimadero presente en el recibidor se extiende también por el pasillo. Es un recurso perfecto para disminuir la sensación de profundidad y mantener el look clásico de esta vivienda. Los cuadros también son protagonistas. Con marco blanco, adornan sin comerse el espacio.  

10.

Un dormitorio con un romántico papel pintado como cabecero

Dormitorio con pared de la ventana en azul y la del cabecero con papel pintado.

Mesitas y lámpara, de Maison du Monde. Funda, de Filocolore. Cojines, de Cado.

El Mueble / Fernando Bedón

“Queríamos un estilo provenzal. Por eso pusimos muebles de madera sólida y el papel pintado en el cabezal gana un punto romántico”, se ríe Ruth. La pared de la ventana se pintó de azul intenso sin restar luminosidad, pero con un carácter muy personal. ¡Y es que el color ha sido fundamental para dar personalidad a esta vivienda!

11.

¡Mi espacio! Un dormitorio que se comunica solo si ellas quieren

Las hijas de la propietaria.

Las hijas de la propietaria.

El Mueble / Fernando Bedón

Chloe y Olivia tienen 10 y 8 años, y abren o cierran la puerta, según su necesidad de espacio (y privacidad). 

12.

Almas gemelas: dos habitaciones unidas

Dormitorios juveniles separados por una gran puerta corredera.

Proyecto del doble dormitorio infantil, de Dijous. Todo el textil y las lámparas de techo son de Filocolore

El Mueble / Fernando Bedón

“Yo quería dos habitaciones continuas, pero con puerta corredera para que cada una tuviera su propio espacio y su intimidad en un momento dado. ¡Pero no las quería separar! Ahora mismo tienen la puerta casi siempre abierta, supongo que en un futuro la cerrarán más, ja ja”, dice la dueña. 

13.

Las dos habitaciones son gemelas

Dormitorio juvenil con mobiliario en blanco.

La alfombra y la guirnalda son de Filocolore. La silla es de Sacum.

El Mueble / Fernando Bedón

Ambos dormitorios tienen la misma distribución: con la cama apoyada en la pared de la ventana y con un escritorio blanco que se convierte en estantería. 

14.

Las protagonistas

Ruth, la propietaria, y la interiorista Meritxell Ribé.

Ruth, la propietaria, y la interiorista Meritxell Ribé.

El Mueble / Fernando Bedón

Ruth y Meritxell Ribé son la propietaria y la interiorista en este original piso.

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