“Vivía en una gran casa a las afueras de Barcelona junto a mi marido, pero como la salud ya se resiente, mi hijo nos recomendó que nos mudáramos hasta la ciudad porque así podríamos estar mucho más cerca de él y de mi nieto”, cuenta Teresa, la propietaria de este piso. Este es el motivo que la llevó el pasado verano a comprar esta vivienda en el barrio de Pedralbes, la cual destaca por tener un salón-comedor de lo más diáfano, así como una espectacular cocina con office que los fines de semana disfruta junto a los suyos.
Cierto es que nuestra protagonista ya tiene 74 años. Sin embargo, nadie diría que estamos ante el hogar de una orgullosa abuela tras ver el fabuloso trabajo que han hecho el arquitecto Alfonso de Argila de Chopitea y la interiorista y distribuidora de Renova, Mercedes Pérez. Al contrario. Si por algo llama la atención es por lo moderno y espacioso que es.

PISOS URBANOS
Este piso sí puede presumir de armarios y de luz natural todo el día