"Este era un piso antiguo, señorial, con muy buena base, molduras en el techo, puertas bonitas… en pleno centro de Madrid", nos explica la ineriorista Isabel Flores.
La importancia del suelo
"Cuando llegamos nos encontramos un buen suelo, de pino melis, pero la dueña de la casa decía que crujía mucho y lo quería cambiar. Pero cuando ves un buen suelo, de madera maciza, da mucha pena, porque por mucho que sea tarima no es igual. Fue la clave del arreglo de esta casa. El equipo de Bona hace un tratamiento intermedio entre un acuchillado y un tratamiento a fondo. El suelo queda lijado y acuchillado, por no brillante, sino con un efecto de recién acuchillado, mate, con un tratamiento que repele las manchas".
Cambios fáciles con chalk paint
Cuando decidieron que se lanzaban con el suelo, llegó la idea de "un lavado de cara. Pintamos todo de blanco, antes estaba amarillo. Decapamos las puertas. Las sillas del comedor eran suyas, las pintamos con chalk paint en tono grisáceo y las reutilizamos. La lámpara del comedor también la pintamos con chalk paint".
Con cambios muy fáciles, ¡esta casa parece otra! Mayca y su marido pueden pasar aquí 20 años más.