“Ser una de las ganadoras del concurso de las mejores casas de las lectoras fue para mí un sueño hecho realidad. Soy una fan incondicional de El Mueble desde hace muchos años. Me encanta el estilo decorativo de sus pisos, la magia con la que están decorados", nos cuenta Cecilia Sanz, de Madrid.
"La historia del mío empezó hace ya tiempo, cuando buscábamos una casa más grande. Mirábamos piso en este mismo barrio porque he vivido aquí toda la vida y estamos muy a gusto. Este fue el tercero que visitamos y no tenía nada que ver con cómo lo veis ahora: era una oficina de seguros, con despachos, tabiques separadores, salas de reunión..., ¡no tenía ni cocina! Pero nos encantó su luz, la fachada amplia orientada al oeste, y nos dimos cuenta de que con una buena reforma podía ser la casa con la que soñábamos".
"El piso era una antigua oficina, pero por su luz nos dimos cuenta que, tras una buena reforma, sería nuestra casa soñada"
A medida de toda la familia
"Somos cuatro en la familia y todos estuvimos de acuerdo. Lo hicimos todo nuevo, y esto nos permitió planificarla como queríamos. La obra la hizo el estudio de Myriam Sobrino. Fueron cuatro meses muy intensos, pero el resultado, ya lo veis, mereció la pena. Junto a la luminosa fachada situamos un gran espacio que incluye zona de estar, comedor, un despachito y un rincón de lectura. En este último está el mueble al que tengo más cariño de toda la casa: la mesa de mármol y madera que heredé de mi madre".
Delicados toques de color
"A la hora de elegir las telas y los colores, confieso que soy poco atrevida: me gustan los beiges, los blancos rotos y los grises claros (los tonos llamativos me cansan enseguida). Eso sí, tengo docenas de cojines y los voy cambiando a menudo para dar un aire nuevo a la decoración. La claridad del salón es tan espectacular que decidimos aprovecharla para iluminar toda la casa. Así que instalamos puertas correderas acristaladas, como en la cocina, para que la luz llegara hasta el último rincón.
Toda la casa tiene tarima de roble pero para la cocina elegí dos pavimentos porcelánicos, uno que imita el cemento y otro que recrea las baldosas hidráulicas en el office. En la habitación de mi hijo optamos por muebles a medida: un amplio escritorio, estanterías, mesilla, cajonera, todo de DM lacado en gris, que combina muy bien con el blanco de las paredes. En cambio, para nuestro dormitorio me decidí por el rosa para darle personalidad. Fue el último detalle para conseguir crear la casa de mis sueños”.