Están en la ciudad, pero parecen diseñadas cual retiros de invierno. Te mostramos 15 casas cuyo interiorismo es tan cálido, confortable y 'caliente' que apetece meterse en ellas a hibernar y no salir hasta que llegue la primavera. Este dúplex es una caja de sorpresas. Empezando por el original salón, que se ha ganado a la terraza y cuyo techo acristalado se abre por completo en verano o durante las gustosas tardes soleadas de invierno, para disfrutar del cielo despejado al lado del fuego. Los sofás, de obra y revestidos de microcemento, le dan ese look informal y moderno que tanto buscaban sus propietarios. Sofás diseño de la decoradora responsable de la reforma, Marta Torres. Viendo este dormitorio con el baño abierto y con su propia chimenea cuesta creer que estemos en un piso en Barcelona y no en plena montaña. Es más, desde la cama se ver las estrellas gracias a los ventanales en el techo y la pared. De hecho a este dormitorio le llaman cariñosamente "el nidito de amor". Revestido de madera, ¡el invierno le sienta tan bien! Descubre el resto de sorpresas de este piso . Mueble del baño diseño de la decoradora. Biombo de Maisons du Monde. La propietaria y decoradora de este piso tenía claro que quería que su nueva casa fuera cómoda, súper acogedora y sin estridencias, por eso apostó por una base de neutros y en el salón se arriesgó con un gris cañero muy acogedor en la boiserie para actualizarla. Y le gustó tanto el efecto que llevó este mismo gris a otros espacios de la casa. Sofás de Mike Beumala y librería y chimenea redecoradas por la decoradora y propietaria Adriana Farré y Rovial. La cocina es una de las estancias que más le gustan a Adriana, con el mismo gris del salón y cierto sabor campestre, lo que la hace aún más acogedora y vivida. Algo indispensable en este caso, porque aquí hacen mucha vida: "Soy súper cocinitas. Además, con tres chicos adolescentes… ¡todo el día comen! y la buena comida es la única manera de tenerlos en casa", bromea la propietaria. Te invitamos al house tour . La gran librería a modo de boiserie, la chimenea, los chésters de cuero.. La propietaria de este piso madrileño quería que su nueva casa fuera muy acogedora y con un look clásico, nada que ver con el estilo súper moderno y algo frío de su antigua casa. Un piso que te abrazara al llegar y donde te apeteciera estar acurrucadito en pleno invierno al calor del fuego de la chimenea. Y se alió con la decoradora Aurora Monasterio para lograrlo. La amplitud de la cocina permitió habilitar una zona de office, a la que se le dio un carácter diferencial, con muebles con sabor provenzal que le dan un look campestre muy cosily. Aunque el gran protagonista del comedor de diario es, sin duda, el original papel pintado que imita postales antiguas. ¿Vas a perderte el resto del piso ? Papel pintado de Cole & Son. Que este comedor y cocina con sabor rústico no te engañen: estamos en Barcelona, y no en un pleno campo. Los propietarios, unos enamorados de los muebles de madera antigua, le quisieron dar a su casa un extra de calidez y mucha autenticidad, de ahí el mix de piezas actuales, como las sillas, con otras recuperadas, como las lámparas del comedor. Mesa alta estilo barra de Antique Boutique. Los taburetes de madera son de Mercantic. Blanquito, de techos altos y con esas preciosas vigas recuperadas y con lo básico, para que no se viera recargado. Así quería que fuera su dormitorio la propietaria. ¡Y vaya si lo logró! Y es que no le sobra nada, ¡pero tampoco le falta de nada! No te pierdas el precioso vestidor . Este piso es cálido, acogedor y, a su vez, 100% urbano. La decoradora Elena Eyre lo actualizó con una reforma selectiva, con un gris cálido y de tendencia que baña los diferentes espacios y las piezas básicas, como la preciosa boiserie con chimenea que abriga las tardes invernales más frías. Sofás de Gómez Del Pulgar y mesa de Coton Et Bois. Separado por una corredera, que da privacidad cuando se necesita, el comedor es la estancia preferida de la propietaria, "porque proporciona intimidad sin aislar". Dos armarios gemelos a medida ofrecen mucho espacio para guardar y un papel pintado con efecto textil suma calidez a un espacio tan acogedor como personal. Descubre el resto de este piso . Mesa de herencia y restaurada, sillas de Little House. Lámparas de Other Lamps. Este piso era demasiado frío para su propietaria, que decidió aliarse con la decoradora Bárbara Sindreu para darle la calidez que ella quería que tuviera su hogar. ¿La claves? Unificar colores de base, apostando por una paleta de neutros cálidos, y en el salón, incorporando una chimenea, a la que se le dio aún más protagonismo pintando la pared de la embocadura de negro. El mismo juego de color del salón, con la base neutra y el toque de negro, lo vemos también en el dormitorio. Para aprovechar mejor el espacio, la decoradora ideó una estructura a medida a modo de puente, con dos armarios flanqueando la cama y una hilera en la parte superior para lo de menos uso. ¡No te pierdas el house tour ! El comedor se utiliza como zona de trabajo durante el día y como lugar de reunión familiar por la tarde. Esta es la clave del piso de la interiorista Bárbara Sindreu, quien necesitaba una vivienda, pero también un lugar en el que recibir a sus clientes para mostrarles las piezas de mobiliario que diseña. El gran salón comedor ocupa el espacio principal de este piso, que la decoradora tiró por completo y lo rehizo según sus necesidades. El estar se organiza ante la chimenea, con sofás de chenilla y una butaca de piel que invitan al descanso y a la tertulia: "Busqué la naturalidad en materiales, tejidos y colores, sin estridencias, para que todo respirara un aire acogedor". ¿Quieres ver el resto del piso ? Y si no que se lo digan a los propietarios de este ático, que vieron esta terraza... y se enamoraron. De hecho, la reforma giró alrededor de su salida al exterior, que se concibió como una extensión del salón. La de horas que pasan en esa terraza, incluso en invierno, para disfrutar del solecito de esta estación. De esta casa no solo nos gusta su estilo y las fantásticas soluciones que propone. También nos encanta que mantiene la calidez en cada rincón. En los dormitorios, la madera es el gran protagonista en suelos y mobiliario. Son las generaciones que han pasado por esta casa que desprende un aire informal y funcional al mismo tiempo. Cargada de emociones familiares, lo importante para su propietaria, Conchita Crespo, directora de estilismo de Labores del hogar, es que "evoluciona conmigo". De hecho el interiorismo es un mix desenfadado de ramos de flores, conchas de mar, cojines étnicos... La creación estrella de Conchita es la alacena del comedor. Era una pieza heredada que tenía mucho valor sentimental, pero era oscura, con molduras enormes y tiradores pasados. Tras un viaje a París, la estilista llegó con la idea de transformarla: "Ahora me encanta y en ella tengo la colección de porcelana y cristal húngaro de mi madre". La interiorista Bárbara Sindreu logró con su decoración dar una segunda juventud al duplex de Pilu, la propietaria, quien deseaba darle una vuelta al interiorismo sin hacer grandes obras. La consigna fue feminidad al poder, un punto dulce que se consiguió arropando las paredes acristaladas del salón con cortinas tupidas y con mucha caída, flores, madera... El dormitorio, con su salida directa a la terraza, es tan acogedor como el resto de la casa . La decoradora planificó un cabecero a medida de madera, que suma calidez a este personalísimo verde, y diseñó el vestidor abierto, para aprovechar mejor el espacio. La maravillosa luz de la que disfruta este piso fue lo que cautivó a sus propietarios. Una luz que entra por los ventanales de tres de las fachadas. La luz y las posibilidades que ofrecía este piso. Una de las obras más importantes fue cerrar parte de la terraza para anexionarla a la zona de día, que se ha organizado en tres zonas: salón, comedor y despacho. La cocina también disfruta de luz natural, gracias a su ventana al exterior. De ahí que la propietaria se atreviera con un color de mobiliario tan personal como este verde, que llena de personalidad y da un matiz de campo a este piso urbano . La interiorista de Cado Jeanette Trensig, propietaria de este piso, deseaba una renovación total de su piso tras 20 años de convivencia. Así que decidió derribar los tabiques para ganar espacio y luminosidad. También ideó un largo tabique de cristal que deja pasar la luz hasta la cocina y que amplía enormemente el espacio. El resto de estancias , incluidos los dos salones y los dormitorios, desprende una atmósfera acogedora gracias a la combinación del color blanco de los tejidos y paredes con los tonos más oscuros de los muebles. En su dormitorio la decoradora se reservó un pequeño rincón delante de la ventana como despacho. "Este dúplex es una bombonera". Así lo define la decoradora Jeanette Trensig, responsable de la reforma. Su estructura, con arcos, columnas y techos abuhardillados no ha hecho otra cosa que reformar la calidez y carácter abrigado de este piso. La suite es una auténtica maravilla. Su amplitud ha permitido ganar una zona de estar junto a los ventanales. Además, se ha aprovechado para crear un desnivel que marca visualmente ambas zonas: la de cama y la de relax. ¿Quieres ver el resto del piso ? Este aire señorial y parisino que aún respira este piso fue lo que enamoró a sus propietarios. Pero necesitaba una reforma profunda. Y la decoradora Belén Campos se encargó de transformarlo en una vivienda cómoda para una familia numerosa conservando su encanto, empezando por la boiserie, que se rehabilitó para recuperar el color de la madera original. Clásico pero atemporal. Así es este dormitorio, donde la pared del cabecero de un gris oscuro casi negro suma carácter y enmarca el cabecero en capitoné. La decoradora ha jugado con el dúo blanco-negro para vestir la cama. Te invitamos a ver el resto de este piso . En el madrileño barrio de Salamanca, esta vivienda reformada por la arquitecta Belén Maroto de Arpa Arquitectos rezuma nobleza por los cuatro costados. Con fondos neutros, paredes blancas y suelos de roble, en ella son protagonistas las espectaculares molduras y el techo de cúpula del salón, las antigüedades, las telas con texturas densas y los materiales nobles, como el cuero. La cocina de este piso de casi 400 m2 no deja indiferente a nadie. Con muebles con cuarterones y molduras en blanco roto y con un precioso suelo de mármol en damero, respira un look estilo victoriano que le da mucho encanto y personalidad. Descubre el resto de espacios de este piso madrileño . Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .