Una casa en Barcelona con muchísimo espacio para guardar gracias a sus mil armarios

Ella es Laura Masiques, arquitecta y decoradora de esta casa, y alma mater de Mardalba Interiors. Laura se encontró con un piso frío, de paredes blancas y con espacios vacíos sin una función exacta. Elisabeth y Jaime le pidieron calidez y comodidad, y ella lo convirtió en un hogar. La practicidad y el color fueron dos de sus máximas.

 Para Laura, contar con mucho espacio para guardar es la clave del orden. "Todos los espacios necesitan almacenaje. Los armarios nunca sobran, pero hay que saber disimularlos”. La formica de los muebles es más económica y resistente que la madera.

Sin tiradores y pintándolo del color de la pared, se disimula un gran armario que tiene espacio para todo. Aunque hay otro truco: “Pasar la moldura del techo por delante. Así se engaña al ojo, que cree que ahí acaba la pared”, desvela Laura Masiques. Las distintas profundidades de los estantes dan a cada tipo de pieza de la cristalería y de la vajilla justo el espacio que necesita.

Pasos sin puerta, ventanas interiores y correderas comunican las zonas comunes para ganar amplitud. El color es otro gran aliado del espacio y del orden. “Si unificas el tono en techo y paredes, das una continuidad que agranda las estancias”, nos cuenta Laura. Las sillas de madera y tapizadas son de India & Pacific y el mantel es de Filocolore.

Elisabeth nos cuenta que la cocina, tal y como está hecha, se presta a que haya relaciones sociales. "A veces vienen amigas mías y acabamos aquí charlando y tomando el café". Los muebles son diseño de Laura Masiques y los detalles, de India & Pacific.

Aunque Elisabeth, que trabaja en casa, tiene un estudio estupendo, muchas veces termina trabajando aquí porque el office ha acabado siendo uno de los espacios más agradables y acogedores de la casa. "Tenemos una tele y desde la cocina ves esta zona tan bonita de Barcelona: el mercado de la Libertad, Gran de Gràcia… ". El mobiliario procede de Mardalba Interiors y el papel, de Osborne & Little.

Desde el recibidor se accede al salón, a las habitaciones y al office mediante una puerta y una ventana interior. "Desde el recibidor ganamos profundidad con la visión tras el ventanal del office, donde tenía clarísimo que tenía que colocar un papel con mucha personalidad", explica Laura. Una consola de Masiques da la bienvenida. La decoran una bandeja de Little House y dos cajas de Tinta Gris.

Y es que aquí no se ve nada porque, gracias a los armarios, no hay nada por en medio. Todo está en el armario. Tabla, plancha e incluso camisas planchadas, en una barra telescópica. Laura diseñó los muebles. La colchoneta y los cojines son de Calma House y Filocolore.

Aquí también se aprovechan los bajos de la ventana. Para ello se ha hecho a medida un banco zapatero con la misma madera que el armario planchador. Una colchoneta y unos cojines encima, ofrecen comodidad para sentarse y descalzarse. 

No es un error. Realmente se ha decorado para que sea así. "Todos los dormitorios son muy funcionales", dice Elisabeth. Y tienen el espacio justo porque donde la propietaria quería dedicar más metros era en las zones comunes. El cabecero es de Mardalba Interiors y la mesita y la banqueta, de Mercader de Venecia. El juego de cama beige y los cojines son de Filocolore, y la manta, de Mercader de Venecia.

Así es este dormitorio y así acaba siendo toda la casa. Aquí, los colores rosas y verdes dominan la ropa de cama y en el resto de la casa, el marfil de las paredes se ve acompañado de toques de color en textiles y en revestimientos como el de la cocina. Una gran elección.