Tom Hanks, el arquitecto que al enviudar se muda a una casa flotante de Seattle en la película ‘Algo para recordar’, encuentra en ella el refugio donde hace balance de su vida, mientras ve los barcos pasar. Algo así le pasó a Imma con esta casa de Port d'Aro, en la Costa Brava. “Comenzábamos otra etapa, nuestras hijas ya se habían hecho mayores y estudiaban en la universidad. Nos gusta el mar y cuando entré sentí que esta sería nuestra isla, como llaman a esta zona”.
Las casas adosadas en una plataforma de hormigón parecen flotar sobre el agua. Grandes ventanales funden la suya, la última, con el mar. “Es como vivir en un barco, incluso el suelo es de tablero marino. Ya estaba cuando lo encontramos, como la estufa de hierro y la cocina abierta, con una práctica barra” para desayunar o comer algo rápido.
Los propietarios pasan media semana aquí, durante todo el año, y para hacerlo cálido también en invierno lo han “forrado” de madera. "En invierno pongo plaids y cojines en tonos beige para darles calidez”. Es lo bueno de tener una base decorativa tan blanca, que es sencillo adaptarla a las diferentes estaciones del año". En verano, solo con quitar las alfombras y las mantas y poner algún toque en turquesa o verde, el mismo espacio transmite mucho frescor.
Materiales para toda la vida
1. La madera no puede faltar en una casa cálida. Aquí se juega con varios tonos: suelo oscuro, muebles de madera al natural y pintados en blanco.
2. El cristal decora sin ocupar espacio. Da luz, amplitud y ligereza.
3. Las tela de algodón y lino, que cubren el sofá y los pufs y visten las ventanas, no pasan de moda y se pueden lavar una y otra vez.
Telas a favor de la calidez
- Los cojines de tejidos invernales -lana y terciopelo- en tonos cálidos como tostados y beige dan calidez a sofás, butacas y camas.
- Una alfombra mullida de pelo largo en un tono neutro que combine con los muebles da calidez al suelo y, además, lo aísla del frío.
- Algunos plaids en color beige repartidos por el sofá, la butaca o a los pies de la cama ayudan a calentar la casa y dar sensación de confort.