¿Apostarías por el gris verdoso? Este piso familiar ha quedado de revista con pintura

Te recibe un salón con un sofá con fundas de lino claro de Margarita Ventura, igual que la butaca y un puf a juego. Buena mezcla. El resultado es un estilo relajado, elegante y acogedor. “Este gris verdoso, aunque a priori asuste, da luz a la casa”, añade la interiorista, que lo ha colocado tanto en las paredes como en las carpinterías y los muebles a medida del salón y el comedor. 

El recibidor es otro ejemplo de uso del color: “Pese a que no tiene entrada de luz natural, decidimos pintarlo en el tono oscuro y así le dimos un aire más acogedor. Eso sí, lo iluminamos súper bien”, detalla Bárbara.

"Esta mesa fue un regalo de la abuela de mi marido y no nos cabía en el piso anterior, por lo que, en su día, tuvimos que cambiar las sillas para hacerle sitio. Nos decantamos por estas sillas Cesca, un icono del diseño que crea un look clásico-moderno que nos gusta mucho. Ahora, por fin, ya la hemos podido integrar", se alegra Georgina. 

La lámpara colgante del comedor va a juego con el negro de las sillas y el ribete de la alfombra y, a su vez, “es un guiño a la mesa de centro del salón”, cuenta la decoradora. No se puede sino reparar en el gran mueble a medida del comedor, con prácticos cajones y armarios muy cerca de la mesa. “Fue una petición expresa para poder guardar toda mi vajilla y mi mantelería”, apunta Georgina.

¿Y la cocina? Es perfecta para una gran familia. Se integra de una manera muy natural en la decoración gracias, de nuevo, al color y al estilo de los muebles, que siguen la estética de los del comedor y el salón.

Aunque el sueño de la propietaria era hacerse un lavadero, finalmente optaron por un office en el que tendrían protagonismo las comidas en familia.

Para añadir un toque cálido a la cocina, en el office se decantaron por las lámparas y las sillas de mimbre, y el espejo y los estantes de madera.

El piso termina en el dormitorio, donde llama mucho la atención la textura de la pared del cabecero. "Nos atrevimos a forrarla con moqueta vinílica. Resulta cálida y tiene la ventaja de que no genera alergia. Y se lava muy bien", revela Georgina.

Como Georgina a veces trabaja en casa y necesitaba un escritorio, pusieron un mueble con el estilo del salón y con la silla como las del comedor. "La verdad es que paso muchas horas aquí, y Bárbara ha conseguido un espacio agradable, en el que me siento cómoda. Queríamos una casa confortable y cálida y la hemos conseguido. ¡Nos encanta a todos!", afirma la propietaria sobre su nuevo piso. 

Arquitecta y propietaria de este maravilloso piso familiar.