Verle potencial a un viejo pajar lleno de paja y maquinaria no es algo que pueda hacer todo el mundo ¡y menos así! Natalia y Dolors forman parte de ese minigrupo capaz de transformar la nada en el todo, porque lo que han conseguido las interioristas de ND Disseny Interiors es realmente espectacular. La mezcla de materiales y colores, por ejemplo, es muy especial, nada que ver con lo que se ve en la zona de La Cerdaña. Las hermanas Roma han conseguido crear un juego decorativo que ha hecho de esta casa un refugio verdaderamente único.
Gris entre piedra y madera
El gris es el color estrella de la casa, pero en dos tonos extremos. Y este juego bicolor está presente en paredes, vigas, textiles, pero también en las ventanas, “que son de un tono distinto en función de si están abiertas en la piedra o en la madera. En la piedra, son gris claro, y en la madera, gris muy oscuro”, explica la decoradora.
"La casa es para disfrutar, no para trabajar. De ahí que sea tan minimalista"
También hay sitio para la calidez de la madera: reciclada en la mesa, de roble en el suelo y cortada a la sierra y con una pintura rebajada con agua para darle look envejecido en las puertas de los armarios. Finalmente, para dar ligereza al conjunto, entra en escena un tercer material: la fibra, en lámparas, sillas e incluso un sofá. El resultado es una decoración rústica con un toque urbano, ligera y muy natural.
Territorio DIY
Natalia y Dolors han conseguido una deco muy personal también reaprovechando maderas y viejos muebles. ¿Ejemplos? La preciosa mesa de comedor no es nueva, está hecha con antiguos tablones del pajar. El espejo de la habitación principal es una vieja ventana. Y para los niños, Natalia hizo un escritorio con antiguos porticones, unos pufs con cajas de frutas y un cojín, y un chill out con palés de parquet muy grandes pintados de oscuro. Creatividad al servicio del buen gusto.