Urbanitas del mundo, poneos una mano en el corazón: sí, amamos la ciudad. Sí, estamos enganchados a nuestros trabajos y a nuestros ordenadores. Sí, somos de asfalto y nos gusta tenerlo todo a mano. ¡Pero! ¿Quién no quiere romper con esa vida estresante y loca (o no), al menos los fines de semana y en vacaciones? Una escapadita, un relax para el sábado y el domingo. Esto es esta casa del Empordà, cerca de Torrent. Porque, seamos serios, es una casa de campo, pero no rústica cien por cien. Hecha a base de madera y microcemento, ¿es el nuevo rústico? Sí, aunque hoy no tenemos ganas de categorías. Hoy hemos venido aquí a desconectar.

Un sueño hecho realidad
La casa del porche
El arquitecto de esta casa de campo, Damián Ribas se encargó de alargar el microcemento del suelo en la mayoría de mobiliario. Así, las habitaciones no cuentan con exceso de muebles, como dicta el clásico estilo rústico. La Toscana Catalana, la llaman y de hecho el nombre no le puede pegar más. Con un tono tierra en la fachada y los tonos arena en suelos y paredes, que destacan aún más bajo el techo de vigas pintadas de blanco.También las las telas verdes y azules, elegidas por la interiorista Gaby Conde, desprenden ese estilo tan fresco y propio de la Toscana.

CASAS DE CAMPO
5 casas enamoradas del paisaje
Gaby diseñó también el cuarto de las niñas, con cuatro camas a dos alturas, unidas por una escalera. “Como siempre tienen invitados en casa, era lo mejor para no tener que mover colchones”. Ahora que las chicas ya han crecido, los propietarios quieren vender la casa para buscar una más pequeña... ¿Conseguirán encontrar una que dé tan buen rollo como esta? Ya os contaremos...