Como mesilla, un tronco, y en vez de lámparas de sobremesa, dos colgantes ¡de 6 m de alto! “porque nos gustaba la idea de enfatizar la altura que tenía el dormitorio”, explica Carla. Nada más decora el espacio. Bueno, sí: unos bancos a pie de cama de roble, como el pavimento, y un cabecero de lino que abriga la estancia.
Lámparas, de Caravaggio. Banquetas, de Alto Interiorismo. Bolsa, de Govou fabrics. Ropa de cama, de Matèria. Cabezal, de La Maison. Tronco, de Alto Interiorismo. Alfombra, de Let’s Pause.