Para la interiorista Bárbara Sindreu, lo ideal es que, una vez acabada una obra, solo tengas que poner sofás, mesa y sillas, y textiles. Y así se ha hecho en esta casa. De hecho, aquí, ni siquiera la mesa y el banco del comedor o el sofá han tenido que comprarse.
Los muebles del comedor se hicieron a medida para aprovechar el hueco disponible y conseguir asientos extra porque los amigos de los propietarios se dejan caer muuuuy a menudo por aquí. Y el sofá también, porque antes había uno en el que te sentabas y te caías al suelo, pero ahora hay uno, como dice Bárbara, "¡como Dios manda!".
3 ideas "bárbaras"
- Para Bárbara, no es necesario comprar para actualizar. Un ejemplo: ¿qué hacemos con unas puertas antiguas y oscuras? Pintarlas de blanco y eliminar las molduras de los marcos para hacerlos más rectos.
- El 3 es su número mágico. Porque nunca combina más de tres materiales o más de tres colores. “De esta forma, los espacios se ven mucho más grandes porque todo queda más unificado y gustoso”.
- Los textiles son el broche. Sus básicos: cortinas de lino natural gruesas para que se vean generosas, y cojines y ropa de cama lisos, pero con un toque discreto: combinados en dos colores o con una costura vista de color.
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