"Estamos el 80% del tiempo en el porche y en la piscina durante las vacaciones”, comentan los dueños de esta casa en un pueblecito de la Costa Brava. Y ese fue su sueño: un escenario excepcional para vivir, disfrutar al aire libre y desconectar en los meses de verano. El conjunto que forman el porche y el jardín mediterráneo con piscina elevada ha respetado la arquitectura tradicional tal y como deseaban los propietarios.
Una piscina alberca
“En el porche instalamos una gran mesa de roble con bancos y diseñamos una zona de barbacoa. Y tras los arcos de medio punto del muro de piedra, creamos un jardín, que se adapta a la pendiente del terreno”, señala Roger Bellera, de Produccions de Disseny Bellera, autores de la obra. Rodeado de un muro de piedra y brezo, el jardín, que disfruta de un limonero y de un olivo centenario, tiene una piscina elevada, de inspiración marroquí. “Quisimos reproducir el aspecto de una piscina-alberca. Recubriendo el vaso con mortero de cemento y pigmentos naturales”, explica Roger.
De noche, cuando el sol y la luz se van, el porche también tiene duende. La luz de las velas, de la barbacoa, las lámparas de mimbre con sus destellos... “Elegimos una luz amarilla que destacara los viejos muros de piedra y que creara envolventes sombras. Es el escenario perfecto para las noches de verano”.

Por fin vacaciones
Enamorados del Sur Derribando muros
“En el interior derribamos muros para crear un gran espacio diáfano ocupado por el estar, el comedor y la cocina, abrazados por una tradicional bovedilla catalana de ladrillos y con salida directa al porche y al jardín. Así ganamos luminosidad y una gran perspectiva visual”.
En el salón y en la cocina, se recuperó el alma de la casa: “Buscamos ambientes naturales y frescos, por ello recuperamos las bóvedas catalanas de ladrillo, que estaban cubiertas de yeso. Las limpiamos a conciencia con chorro de arena y les devolvimos la nobleza que tenían cuando unos albañiles anónimos las construyeron en el siglo XVIII”. El mobiliario de la cocina es de obra, como el del baño: "Todo lo realizamos de obra con un alisado de cemento con pigmentos naturales, al que luego se da una protección hidrófuga”.
El dormitorio principal, al que se asciende por una escalera aérea y muy ligera, está en la planta superior y cuenta con un techo inclinado con antiguas vigas pintadas de blanco. Un tranquilo balcón sirve de mirador sobre el magnífico jardín, el espacio del que los dueños se sienten más orgullosos y más cuando sus miradas se detienen en ese delicioso chill out con colchonetas blancas en el que tumbarse durante las largas y calurosas noches de verano.