“Cuando dimos con este terreno solo había una vieja construcción muy deteriorada, pero pensamos que sería un lugar perfecto para construir nuestra casa”. Así empezó el periplo de Marta y Carlos por diferentes estudios de arquitectura. Pero, ¡sorpresa! “No había ninguno dispuesto a hacer el proyecto que queríamos: una casa como una masía antigua. Hasta que dimos con Pedro Jimenez, un arquitecto de la vieja escuela.

4 SIGLOS DE HISTORIA
Vivir en el campo es un placer
Es capaz de construir una casa nueva con los tabiques torcidos imitando las construcciones antiguas, las vueltas de techo y las ventanas con arcos... Fue conocerlo y conectar de inmediato". Así, poco a poco, se fue materializando este nuevo proyecto en el Baix Empordà, con aires como los de antes. “Realmente, este es nuestro sitio para desconectar de la ciudad”.¿Y en un futuro? “Quién sabe, igual venimos a vivir aquí cuando estemos jubilados”. Un plan que suena perfecto.