Una casa rústica con vistas a Cadaqués

Actualizado a 17 de junio de 2019, 12:54

Frente al mar

La familia que compró esta casa, encontró su pequeño paraíso aquí, lejos del estrés y del ajetreo de la ciudad. Es una casa perfecta para pasar el verano. El comedor de exterior, es sin duda una de las joyas de esta casa, pues cuenta con unas vistas privilegiadas a la bahía de Cadaqués.

Junto a la piscina

La piscina desbordante es otro de los lujos de esta casa. ¿A quien no le gustaría darse un chapuzón bajo los olivos? Butacas de Ethnicraft. Mesita y pareo rosa de Teodora. Cesta de Zara Home y cojín azul y blanco de India & Pacific.

Porche y barbacoa

Este suelo de pizarra, presente también en el porche, hace de hilo conductor, uniendo interior y exterior, y es el que nos permite ir descalzos de un lado a otro. Butaca de caña de Teodora. Alfombra de Gra y mesa similar en Mercader de Venecia.

Comedor al aire libre

"Todo el exterior es de pizarra, una piedra omnipresente en las montañas que rodean Cadaqués, así como los suelos, en los que la pusimos en forma de lajas”, explica Javier Barba, su arquitecto. Mesa y sillas similares en Mercader de Venecia. Cojines de Sacum.

Vistas a la bahía

Bajo el techo inclinado con unas poderosas vigas de pino, el salón conforma la estancia principal, con imponentes vistas al mar. Plaid maíz de Matèria y gris de Zara Home. Lámpara de sobremesa y piezas de cerámica blancas, de Sacum.

Abierta a la terraza

Una de las claves en esta masía es que todas las estancias tienen salida directa a la terraza. Sofás, butacas y mesa de centro, similares en Mercader de Venecia. La mesa auxiliar procede de India &Pacific.

Desde el comedor

La madera es una de las protagonistas del interior, con una calidez tal (y una luz que entra por los cuatro costados) que aquí nos quedaríamos acurrucados y no regresaríamos nunca a la ciudad. Los pufs se adquirieron en Matèria y las alfombras en Gra.

En el estar

Las paredes de color beige aportan calidez a la sala y los colores de las fundas de cojín le dan más vivacidad. Cojines de Teodora, Matèria y Sacum. La bandeja de madera también es de Sacum.

En el comedor

Esta estancia se encuentra en una zona más elevada, así no pierde en vistas. Mesa y sillas similares en Mercader de Venecia. Kílim de Gra. Botella azul y jarrones de vidrio, de Matèria.

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En la cocina

Los muebles son rústicos, sencillos, hablan de naturalidad y descanso. Cestas de madera y vasos verdes de Zara Home. Mantel de lino blanco de H & M Home.

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De obra y madera

Hay madera y piezas de obra con revoco, que apenas necesitan mantenimiento. Taburete de Teodora. Trapos de Matèria y campana de Pando.

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Habitación juvenil

Tiene un toque muy veraniego, gracias a los estampados de la colcha y la combinación del blanco con rosa y verde. Cabecero de India & Pacific y plaid acolchado de Filocolore.

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Dormitorio principal

La decoración es un homenaje al paisaje, con colores y tejidos naturales y detalles en azul. Como la colcha, de estilo mediterráneo que nos conecta con ese vecino inmenso. Cabecero de India & Pacific. La colcha y el plaid son de Filocolore.

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Cómoda antigua

Tiene un estilo muy vintage. Las hay similares en Mercader de Venecia. Piezas de cerámica de Azul Tierra.

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Hacia la terraza

El dormitorio está conectado con la terraza, así que el aire pasa de forma natural. Espejo de Azul Tierra y campana de cristal de India & Pacific. Banco de madera de Sacum.

Cierra los ojos. Visualiza la bahía de Cadaqués. La brisa del mar, el olor de los pinos, el sol, las huellas de lo que fue un paraíso bohemio, artístico, y ahora es un escondite sofisticado, pero siempre relajado... Algo así debe ser la felicidad. O, al menos, es aquí donde la encuentra esta familia de Barcelona que, en apenas dos horas, deja atrás el ruido, el estrés y las preocupaciones de la ciudad. El premio, la terraza y su piscina desbordante, un porche y una zona de barbacoa. Sofás para estar con los amigos. Butacas para leer bajo un olivo. La felicidad.

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