Neus descubrió el chalk paint casi por casualidad, y quedó maravillada. Tanto que se ha convertido en la auténtica embajadora de esta pintura a la tiza. Aquí, en esta casita rústica de un recóndito pueblecito del Empordà imparte sus cursos, y cada rincón da cuenta de su pasión por la pintura, la decoración y los muebles recuperados.
Tras recorrer toda la casa lo hemos encontrado. Sí, sí...¡el armario de las pinturas! Es donde guarda todos los botes de mil y un colores, los rodillos para hacer estampados con chalk paint (lo último de lo último), sus pinceles, las ceras... Ah, ¿que nos vas a dar una clase particular? ¡Menuda suerte! Subamos a la terraza para que nos enseñe cómo hacer uno de esos cestos tan chulos que están de moda, pintar un taburete con diferentes estilos y hasta probar los nuevos rodillos. ¡Me pido sitio en primera fila!
Aprende a personalizar con chalk paint