Además de tratarse de una reforma de un piso pequeño, "el presupuesto era muy ajustado, pero en ningún momento resultó un impedimento para dejar volar nuestra creatividad e imaginación para combinar distintos colores, conceptos y texturas", explican las arquitectas de Made BCN.
"La buena sintonía y la confianza mutua con la propietaria de la vivienda fueron claves para convertir una vivienda muy compartimentada, poco funcional y envejecida , en un pequeño hogar de menos de 40m2 que desprende vida y personalidad", concluyen.
¡Nos encanta!

PISOS URBANOS
Antes y después: un piso 'cincuentero' reformado por Egue y Seta