Los cambios pueden dar miedo, pero no son más que nuevas oportunidades. ¡Esa es la actitud! Rosa se ha trasladado por trabajo a Barcelona y aquí se ha plantado con su familia. Pero claro, había que convencer a su marido y a su hijo de que su nueva casa iba a ser especial, así que no valía cualquier cosa. “Me apetecía un ático porque anhelaba una terraza. Encontré este y me lo quedé. Nos encanta comer al aire libre y ¡mi hijo juega mucho aquí fuera!”, nos cuenta con una gran sonrisa. Y no es para menos: su nueva casa es una delicia en medio de la ciudad gracias, en gran parte, a la acogedora terraza donde hay hasta árboles que rozan el cielo con sus verdes hojas.

OASIS URBANO
Un jardín donde tocar el cielo
Como tenía que ir y venir antes de instalarse, buscó una interiorista para ayudarle con la casa. “Mi estilo es el de El Mueble, cálido y acogedor. Coincide 100% con mi gusto, ¡abro la revista y me gusta todo! La interiorista que eligió fue Asun Antó, de Coton et Bois, quien apostó en la terraza por recrear un pe- queño jardín, incluso con árboles. Ha quedado como un parque, súper fresco y gustoso para las noches de verano. La mesa se hizo a medida para la terraza. “Trabajamos con la paisajista Montse Carbó, que se ocupó de las plantas, los arbustos, el riego, los árboles... El suelo lo forramos de madera y pusimos un banco de la misma madera”. Con los cojines encima, las alfombras, y la mesa, ahora tiene un salón y un comedor al exterior, ¡qué gusto de cenitas!
"Nos apetecía aprovechar la terraza como un jardincito donde cenar, disfrutar de las vistas y ser felices cuidando de las plantas "
Por dentro, la casa también tiene mucho encanto. "Su forma es atípica -nos comenta Asun Antó- porque en una esquina hace curva, así que ahí pusimos el comedor, con una gran mesa ovalada. Quedaba bien reforzar la curva con algo sinuoso". El salón tiene mucha luz y eso lo hace especial, así que le pusimos tonos suaves, un gris clarito, para que quedara relajante, y con cojines y manteles ganamos el toque alegre. Detrás del sofá, como estaba la calefacción, aproveché e hice una estantería con murete, para apoyar cuadros, alguna lámpara...” .
La cocina, abierta y comodísima, tiene truco. Está justo al lado del cuarto de juegos de Álvaro, el peque. Así, cuando Rosa cocina, estudia o lee en la cocina o el salón tiene al niño a la vista. ¡Todo controlado! “En la cocina, la isla además de ser práctica para desayunar es un buen punto de apoyo para cocinar, o para ponerte con el portátil. El techo y las paredes de ladrillo estaban así y le dan un aire industrial. Nosotros lo pintamos de blanco”, como en el cuarto de juegos de Álvaro.
Blanco, beige y madera son la base decorativa del piso. Los toques en turquesa y las plantas le dan frescor
En esta habitación, todo un sueño para cualquier niño, pusieron un sofá con cama nido para cuando vengan amiguitos. Encima, en el mueble con cajones y estantes hay sitio para guardarlo todo. En lugar de mesa de centro, unos pequeños palés con ruedas y cojines son prácticos para que Álvaro los mueva. ¡Quedan muy divertidos! Los cestos son prácticos para recoger los juguetes.
¿Subimos?
Por si fuera poco, este ático tiene un nivel superior donde su ubican las estancias más privadas. En el dormitorio de matrimonio vemos “un papel de rayas en la pared, y un cabecero de lino con sus mesitas de noche. La cama se vistió a tono con las cortinas, todo muy suave”. Desde luego, el piso y la ciudad les han dicho "¡bienvenidos!"

OASIS URBANO
Un jardín donde tocar el cielo
Entra en la galería de imágenes para recorrer todos los rincones de este precioso ático y su espectacular terraza. Te advertimos que te imaginarás disfrutando de cada una de sus bonitas y confortables zonas, donde Rosa y su familia han empezado una nueva vida.