La casa de Justin Bieber y Hailey Baldwin está a la venta

La jovencísima pareja se casó el pasado otoño y eligieron esta casa junto al lago Toluca como su nidito de amor, por el módico precio de alquiler de 100.000 dólares al mes. 

Justin Bieber es conocido por su carrera musical, que empezó con tan solo 15 años, y Hailey es hija del actor Stephen Baldwin.

Aunque las estilistas de El Mueble sabrían cómo sacar muchísimo más partido a esta terraza en un pispás, nos gusta la combinación de madera y blanco de los sofás y también la alfombra, aunque algo más clarita hubiera quedado mejor. Ah, echamos de menos plantas, ¡muchas plantas!

Esta casa es una de las pocas viviendas de la zona que tiene salida directa al lago Toluca. Suponemos que es una de las explicaciones de que su precio sea de 8,5 millones de dólares.

El majestuoso hall ya es toda una declaración de intenciones. La puerta con arco y a doble hoja da la bienvenida a los 600 m² de esta casa construida en el año 2000. Nos gusta el suelo de madera oscura en contraste con las paredes blancas.

Tenemos que admitirlo: el salón nos ha decepcionado un poco. En la inmobiliaria en la que se anuncia la casa la describen como una mansión con aire mediterráneo. Y como mediterráneos de nacimiento (y por lo tanto nos tomamos la licencia) tenemos que decirles que de eso nada. Ese look moderno resulta frío y nada acogedor. A este rincón no le damos like.

Nos gusta que los espacios estén comunicados. La cocina abierta y el salón quedan separados por la mesa de comedor.

No, estos muebles neobarrocos tampoco nos terminan de convencer. Quizá los nuevos propietarios encuentren inspiración en nuestras propuestas de combinaciones de mesas y sillas de comedor. 

Las cocinas con isla siempre son un acierto, y en este caso más que una isla es casi un continente. Les ofrece un amplísimo espacio de trabajo y también un rincón donde desayunar, en el que han colocado unos taburetes.

La cocina está revestida con baldosas tipo metro, inspiradas en los azulejos tradicionales del metro de Londres. Un toque vintage que nos gusta y hace que la cocina resulte más luminosa.

Otro detalle que nos encanta -y sí, ya pasamos a otro espacio- es el fregadero de piedra inspirado en los modelos antiguos de las casas de campo. ¡A eso le damos un superlike!

Aunque los suelos oscuros tienen nuestro aprobado, al elegir muebles también oscuros las líneas se desdibujan y se funden. Aquí hubiéramos elegido una mesa en tonos más claros y sillas de fibra natural.

Teniendo más de 600 m² no es necesario hacinar las butacas en un espacio tan pequeño alrededor de la chimenea. No olvidemos que estamos en Los Ángeles , donde no hace precisamente frío, así que no hace falta apretujarse tanto.

En toda gran mansión, sobre todo las que tienen escaleras, debe haber un baño de cortesía en la planta inferior. Quédate con el papel pintado, volveremos a verlo en este recorrido por el nidito de amor de Justin Bieber y Hailey Baldwin.

Esta espectacular escalera da acceso a las plantas superiores (la casa tiene tres). Nos encanta su efecto dramático de curvas y giros. Aplaudimos al fotógrafo de esta agencia inmobiliaria por este plano maestro.

Pues no lo sabemos, porque la casa tiene cinco dormitorios a cuál más espacioso. Aunque tiene muchos números, ya que el baño en suite se ve enorme y parece que hay una puerta que da acceso al vestidor.

Despertar viendo el lago es todo un privilegio, pero con estas vistas en lugar de unas butaquitas enfrentadas hubiéramos colocado una zona de lectura con un sofá, una chaise longue o un banco bajo la ventana con muchos ¡muchos! cojines.

Este es uno de los siete baños que tiene la mansión (nada comparado con los 14 que tiene en la casa de Isabel Preysler), pero más que un baño parece un palacio y es que debe medir lo mismo que muchos de los pisos en los que vivimos los ciudadanos de a pie.

¿Recuerdas el papel pintado del aseo de cortesía? Han utilizado el mismo para empapelar este dormitorio. La intención del dosel es buena, pero no nos termina de convencer el toque moderno del color plata. El resultado: una habitación demasiado gris, fría y nublada. ¡Con el solazo que pega siempre en Los Ángeles!

Entonces sí que tenemos que darle un suspenso. ¿Una consola con patas de animal junto a un espejo sol gigante encima del papel pintado de cumulonimbus? Demasiado para nuestros ojos.

Suerte que entrar en el baño es como hacerlo en el mismísimo cielo. No quiere decir que sea el baño de nuestros sueños (la calidez brilla por su ausencia), pero relaja los sentidos.

En color marrón, siguiendo la paleta cromática del suelo y el resto de muebles, nos parece mucho más acertado. Este dormitorio resulta bastante acogedor y nos gusta el detalle vegetal de las fundas de los cojines, que resta seriedad.

Ni que nos hubieran escuchado. En este baño han apostado por un mueble bajolavabo de madera que relaja, ¡y mucho! el aire frío y aséptico de los suelos, paredes y techos blancos.

Por sus dimensiones deducimos que este no es el dormitorio en el que dormían Justin y Hailey, aunque nos resulta bastante acogedor en comparación con el resto de espacios. Anda, ¡otra cama con dosel! Esta vez con un cabecero troquelado que no nos termina de convencer del todo.

Es uno de los más pequeños, pero nos gusta la elegancia del cabecero y la sencillez de la ropa de cama, aunque le falta algo de color. ¿Mostaza quizá? ¿O verde follaje...? Vaya, otro mueble con patas cabriolé de inspiración animal (fíjate en la banqueta).

En las casas de los famosos hemos visto gimnasios, cines y vestidores inmensos, pero es la primera vez que vemos un estudio de grabación. Aunque siendo Justin quien vivía aquí no nos parece ningún disparate. Nos encanta el suelo de parquet en madera clara ¡ya podrían haberlo usado en otros espacios de esta casa!

Hay que reconocer que, pese a los bordes de la piscina que parecen de cartón piedra al más puro estilo Port Aventura, el jardín por la noche se convierte en un espacio mágico.