Puedes transformar la imagen y el estilo de tus estancias con los textiles, combinando muebles con historia o personalidad y también con el color. Ya sea en las paredes con el pequeños detalles, lánzate a la cromaterapia y crea espacios únicos. Eso sí, ten en cuenta la norma fundamental del color: elige uno dominante y emplea dos tonos complemento para no cargar el ambiente.
El poder de los colores
En tu mano está la elección final pero ten en cuenta la estancia que quieras transformar. Por ejemplo, los salones o dormitorios es mejor que los decores con tonos suaves y colores neutros como azules o verdes. Mientras que las estancias en las que haya mucho más movimiento, como la cocina, las habitaciones infantiles o las salas de juegos, es mejor que las decores con tonos alegres como los naranjas o amarillos.
¿Sabes que puedes transformar los metros cuadrados de tu casa con el color? Por ejemplo, si quieres ganar profundidad, pinta la pared del fondo de un color más oscuro que el resto de paredes. Si quieres ganar altura, opta por paredes oscuras y el techo y el suelo de tonos claros.