Antes de lanzarte a la aventura de reformar, te doy un consejo: si reflexionas sobre ciertos aspectos y eres previsor, todo fluirá correctamente. Te doy algunas claves para ir sobre seguro. ¡Vamos allá!
1. Realiza un esbozo o proyecto en papel
¿Tu casa es antigua? El primer paso es realizar un esbozo o proyecto en papel para ver qué tipo de distribución deseas. Plantéate si hay que adaptarla a necesidades económicas o de habitabilidad. Por ejemplo, si tienes niños o tienes intención de tenerlos en un futuro, considéralo para adaptar la vivienda. O si en tu familia hay alguien con movilidad reducida, ya que necesitará muebles y espacios adaptados a sus limitaciones físicas o sensoriales.
Los técnicos de la obra -arquitectos, aparejadores- te dirán si es posible y te informarán sobre los límites que marque la normativa de edificación en cuanto a tuberías de conducción de suministros de agua, electricidad, gas, y otros.
2. Asesórate y reúnete con los técnicos y arquitectos municipales
Averigua en el Ayuntamiento de tu localidad sobre los requisitos para licencia, posibles ayudas o subvenciones. ¡Es muy útil y además es gratuito!
3. Solicita distintos presupuestos
Consulta en varias empresas del sector. No te quedes nunca con un único presupuesto, aunque tengas prisa o consideres que te falte tiempo, ya que los precios pueden variar considerablemente.
Además te podrán orientar correctamente y te aportarán ideas.
Como cliente es recomendable que pidas presupuestos escritos detallados que estén redactados de una manera clara y comprensible.
¡Toma nota!, en él debe aparecer:
- Datos personales identificativos de la empresa o profesional que te realizará el servicio, CIF o NIF, domicilio social, teléfono, email, pólizas de seguros de responsabilidad civil de arquitectos y de empresa.
- Precio total y final de la obra con los impuestos correspondientes. Detalle de los materiales que se van a utilizar y su calidad, así como las correspondientes garantías legales de la mano de obra y de los materiales.
- Precio y coste relativo a la tramitación y obtención de las licencias de obras a tramitar en los Ayuntamientos. Recuerda que las leyes y ordenanzas municipales marcan distintos requisitos, y... hay que pagar tasas.
- Plazo de inicio y finalización de las obras. La vivienda deberá estar libre de ocupantes y debes pactar en el contrato penalizaciones en el caso de que se retrase la fecha de finalización de la reforma. O sino una rebaja del precio a favor tuyo -¡esperamos que no lleguéis a esta situación!-. Siempre y cuando, no haya un retraso por culpa de algún motivo de fuerza mayor como vientos y tempestades que impidan trabajar a los operarios. Además, debes informar a la Comunidad de la duración de las obras, y avisar ante posibles molestias por ruidos y polvo.
- Formas de pago. De común acuerdo, puedes pactar la forma, ya sea dinero en metálico, transferencia bancaria, cheque, u otros.
- Formaliza un contrato por escrito de las obras y reformas a efectuar. La empresa contratada te debe facilitar facturas y recibos. Esto es esencial por si en un futuro se exige algún incumplimiento o irregularidad por parte de la empresa. Esperamos que no sea así pero vale más ser precavido.
* Agradecimiento: ARAG, Defensa Jurídica y Asistencia en Viaje

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