¿Estás embarazada? También puedes beneficiarte de la práctica de yoga a partir del segundo trimestre. Es una manera estupenda de conectar contigo misma, escuchar y entender los cambios que se están produciendo en ti y "adaptarte mejor al cambio brutal que estas esperando", señala Martha García.
A nivel más emocional, el yoga resulta especial "por la conexión que desarrollas con tu bebé, que es mágica, inexplicable, maravillosa", destaca nuestra experta. También resulta beneficioso a nivel físico, pues fortalece el cuerpo y lo prepara para el momento del parto, y cuando des a luz notarás que la recuperación es más rápida.
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