A veces, por falta de espacio, la solución es almacenar debajo de la cama todo aquello que no necesitamos o que ya está demasiado usado. Incluso cosas dañadas o rotas que no queremos tirar por nostalgia. Para empezar, el Feng Shui tiene una opinión muy clara sobre esta forma de guardar cosas. Si ya no lo usas, tíralo. Necesitamos espacios limpios y ligeros para que nuestro cuerpo y nuestra mente se sientan libres. También la gurú del orden, Marie Kondo, nos ha enseñado a perder el miedo a la hora de tirar, donar o reciclar. Por eso, hay que rodearse de aquello que te transmite felicidad y no guardarlo debajo de la cama.

Hablamos con Astrid Izquierdo, experta en Feng Shui y autora del blog Sincronía Integral y nos dice: "Si llenamos el dormitorio de elementos con energía pesada estaremos bloqueando el paso de energía ligera, que es tan necesaria para el descanso". Por eso, se deben evitar todos los elementos que hemos repasado en este artículo y que generan esa energía densa y obstaculizante. Otro de los elementos que más se suelen guardar debajo de la cama son los zapatos. Como han estado en contacto con el exterior, representan el yang (la energía de la calle, los ritmos acelerados...) El consejo de Astrid es que no los guardemos allí, porque alteran el ying o el calor de casa.
¿La buena noticia? Sí puedes guardar textiles en este lugar, pero lo ideal son mantas, sábanas o edredones... Es decir, ropa de cama y por supuesto, perfectamente lavada y doblada.