Existen muchos temas donde el mundo se divide en dos. Y este es uno de ellos. Ahora que sabes qué beneficios te aporta ducharte por la mañana y cuáles son los que ganarás con una ducha vespertina, según la situación puedes elegir una u otra. Lo que está claro es que hoy en día todos tenemos el hábito de tomarnos una ducha diaria y sabemos que es saludable.
La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recuerda que la piel (nuestro órgano más grande) solo está preparada para soportar una ducha al día y que hay que cuidar e hidratar la piel. Sin embargo, hay ocasiones que tomarse más de una ducha es necesario. Por ejemplo, si haces deporte por la noche es normal que luego te duches. ¿Entonces? Mientras las duchas no sean muy largas ni muy calientes y utilices un jabón con ph neutro, no resultará perjudicial para la piel.
La ducha perfecta según la AEDV
- Agua tibia
- Si te das dos o más duchas diarias, usa jabón en una de las duchas y prescinde de él en el resto
- El gel de baño debería tener un pH entre 5.5 y 6. Con un nivel superior al 6.5 se puede alterar el manto lipídico de la piel. Los productos que incluyan en su composición extractos de aceites vegetales también son recibidos con satisfacción por la epidermis
- No frotes fuerte la piel y olvídate de las esponjas.
- Es obligatorio hidratar la piel inmediatamente después de la ducha cuando estemos completamente secos.
- El secado es especialmente importante en axilas, pies (entre los dedos) e ingles, para evitar la aparición de infecciones fúngicas.
¿Y ahora que ya sabes los beneficios de cada tipo de ducha, cuál crees que es mejor?