No nos engañemos cuando tu pareja te propone ir a IKEA ya sabes que se avecina tormenta. Tanto es así que la compañía sueca refleja en sus múltiples anuncios esta realidad. Pero tampoco hay que alarmarse no siempre es motivo de discusión y muchas veces puede ser un plan atractivo y apetecible. Lo importante, antes de ir a la aventura, es saber qué necesitas y convertir esta experiencia en un plan que valga la pena.
Por eso os hemos elaborado una lista con varios consejos para disfrutar de un plan en compañía y evitar a toda costa que unas horas agradables se conviertan en una auténtica pesadilla.
Clave 1: Hacer los deberes
Uno de los principales problemas de ir a IKEA es lanzarse a la aventura sin antes haber preparado el terreno. Al igual que si te presentas a una examen sin estudiar acabará en fracaso absoluto, con IKEA sucede lo mismo. Antes de ir a los grandes almacenes suecos tenéis que saber porqué vais y qué es exactamente lo que necesitáis. Para evitar discusiones tenéis que dedicarle tiempo previamente al plan estudiando qué mueble o complemento buscáis. Tenéis el catálogo en Internet y allá encontrareis infinidad de artículos y también inspiración de cómo quedan puestos. Si hacéis bien los deberes llega lo mejor: verlo in situ, anotar la referencia y recogerlo en el almacén. De este modo evitaréis discusiones porque ya habréis llegado a un consenso con anterioridad.
Clave 2: Aprender a ceder
"Cualquier pareja, por muy bien avenida que esté, tiene momentos de disparidad de opiniones", nos explica la doctora en psicología Arantxa Coca. Y si hay un lugar en el mundo en el que esto puede enfatizarse es en IKEA. Por eso es muy importante aprender a escuchar atentamente todas las opiniones de vuestro compañero de vida. Si os hace falta un sofá habrá muchas cosas que os condicionen; el color, el tamaño, el tejido, el modelo y no es fácil encontrar el que más os encaje a los dos, tanto por gusto como por presupuesto. Mientras uno prefiere que sea en forma de "L" el otro le da más prioridad a que se convierta en cama de matrimonio o que tenga almacenaje en su interior. Por eso la psicóloga Arantxa Coca aconseja que después de haber debatido con profundidad, es muy importante aprender a ceder y escoger algunas veces lo que le gusta a tu pareja. No siempre te saldrás con la tuya, así que es mejor llegar a un buen entendimiento que no por cabezón conseguir el sofá que te gusta y que te manden a dormir en él.
No te pierdas estas divertidas ilustraciones con las soluciones que IKEA propone a las discusiones de pareja.
Clave 3: Malditos y benditos complementos
Ir a IKEA es como ir a un gran bazar, lleno de oportunidades a precios súper asequibles, por lo que seguro que siempre encontrarás cosas que no habías pensado o te seducirán nuevos complementos que son ideales para la casa. Aunque estos nuevos artículos seguro que aportan un toque singular que no habías pensado, vigila porque se avecina discusión. Hay que pensar las cosas con calma porque, si no, se cumplirá la ecuación que siempre funciona en IKEA: vas a comprar cuatro cosas y acabas con el carro lleno. Y ya sabes que cada artículo nuevo que pongas en el carro vendrá acompañado de la siguiente pregunta: ¿lo necesitamos? Por eso es importante que, para no discutir, elabores una lista con las cosas que son 100% necesarias y, por otro lado, destines una parte del presupuestos solo para esos nuevos artículos que cuando los ves se convierten por arte de magia en indispensables e irresistibles. Nos encanta esta viñeta de Blog de Humor.
Clave 4: No pasarse del presupuesto
Ligado con el punto anterior es muy importante elaborar un presupuesto previo antes de hacer la compra. Si no lo haces te expones, a que una vez pasado por caja, haya la típica discusión de: “nos hemos pasado de presupuesto”, “lo que has comprado era muy caro” o la mítica frase de “después de esta nos abrochamos el cinturón”. Para evitar dolores de cabeza tienes en el catálogo de IKEA todos los precios. Coge un papel y bolígrafo o elabora una lista en tu móvil y apunta los precios de todos los productos indispensables que necesitas. Si lo haces unos días antes o incluso semanas ya tendrás digerido el dinero que le destinarás a la compra y no te producirá un efecto sorpresa. También puedes hacer el método hucha e ir ahorrando para que en un futuro compres lo necesario y no veas el negativo en la cuenta bancaria. Puedes ponerte incluso un presupuesto para extras, es decir, todas las sorpresas “necesarias” que vas a incluir en la cesta.
Clave 5: meterlo todo en el coche
IKEA no se acaba en la tienda. Es decir, comprar en los grandes almacenes solo es el principio de una gran aventura. Una vez pasado por caja, el siguiente paso es encajarlo todo en el coche. Si tienes un coche pequeño y compras mobiliario vigila porque luego no habrá quien consiga encajar todo dentro. Por eso si no quieres pasarte una hora en el parking de IKEA creyéndote el rey o reina del Tetris piensa antes de salir de casa qué vas a comprar y cómo lo vas a transportar. Si no tienes opción de llevártelo contigo, ¿por qué no utilizas el servicio de transporte?
Clave 6: decidir si vais a "pasear" o tiro hecho
¡No siempre hay que correr! A veces puede ser una buena idea ir a pasear por IKEA para coger ideas antes de comprar impulsivamente. Así que es de gran importancia decidir si vais de paseo o si vais en modo misión con lista. Si tu objetivo es encontrar aquello que precisas con urgencia ve directamente al grano. Es muy diferente ir una tarde a IKEA para pasearse y encontrar cuatro cosas que ir a la compañía sueca porque necesitas con urgencia un mueble. Por lo tanto, si tu objetivo es tapar un agujero ves a IKEA con esta idea y ya irás otro día con calma a buscar complementos. La psicóloga Arantxa Coca recomienda no desviarse de lo que realmente uno quiere comprar. Un consejo: No hagas planes para luego porque se suele salir cargado y con ganas de casa.
Clave 7: Cuanto mayor es la lista de la compra mayor debe ser la paciencia
Como ya sabéis en IKEA hay infinidad de productos y artículos; desde simples velas aromáticas hasta proyectos de cocinas enteras. Por lo tanto si el objetivo de vuestra visita a IKEA es porque queréis hacer una habitación o una cocina a medida tenéis que ir mentalizados de que es un proceso largo y laboriosos. Primero escogeréis el modelo que os gusta y luego, con la orientación de un técnico, lo perfeccionareis paso a paso. Con esto quiero decir que a mayor complejidad del artículo también hay mayor probabilidad de que se avecine tormenta con vuestra pareja. Por tanto, es importante que los dos vayáis mentalizados de que es un proceso largo y destinéis el tiempo necesario para encontrar la cocina de vuestros sueños y que complazca a ambos.
Clave 8: No solo es IKEA, también es en casa
El último paso, que no menos importante, es montar el artículo en casa. Aquí también se requiere mucha paciencia. Ante todo prepara el terreno tranquilamente, desmonta la caja y lee atentamente las instrucciones antes de ponerte manos a la obra. Porque no hay nada peor que equivocarte y tenerlo que desmontar todo cuando estás llegando al final. Por eso, en este paso, es muy importante hacerlo con tu pareja. Como dicen, cuatro ojos ven más que dos y cuatro manos trabajan mejor que dos. Así, que en este paso es obligatorio dejar los egos fuera de casa y trabajar en piña con tu pareja. Depende del artículo tardaréis más o menos pero con paciencia y consenso siempre llegaréis a buen puerto. Si el bricolaje no es tu fuerte, siempre puedes ir despejando los cartones, ir pasando la escoba si se ha hecho polvo o ir colocando el resto de artículos. Que el plan termine sin malos recuerdos es cosa de dos.
Clave 9: Elegir el momento idóneo
Seamos sinceros, ir a IKEA no siempre deriva en discusión. Y si algo tiene que ver con esto es la elección del día y hora en el que se decide ir a la compañía sueca. No es lo mismo ir un lunes a última hora después de trabajar que ir un sábado con mucha calma y sin tener prisas. Según datos de IKEA, un gran porcentaje de sus clientes, alrededor del 70%, los visita los viernes por la tarde y el fin de semana. ¿Puedes escaparte un día laborable? ¿Puedes destinar toda una mañana? ¿Puedes llegar cuando abren las puertas y ser de los primeros en entrar? Plantéate estas preguntas y escoge el momento perfecto para evitar agobios. Recuerda que a la hora perfecta se suma la predisposición así que eso lo tenéis que poner vosotros. ¿Qué os parece afrontar IKEA después de un buen desayuno en pareja? Así tendréis una maravillosa energía y buen humor.
Clave 10: La figura del mediador o acordar unas normas
Según datos de IKEA, más del 80% de las personas que acude a sus tiendas lo hace acompañado y un 65% son parejas. Así que quizás también puedes pensar en traer a un tercero que os ayude en las decisiones. Puede ser que en tu casa todo vaya como la seda pero que os cueste poneros de acuerdo con la toma de decisiones de decoración. Si es así un amigo o familiar que haga de moderador será genial. ¿Otra parte positiva? Que por invitarle a cenar allí (muy barato) tendrás ayuda de mediador pero también de dos manos más para cargar las cosas. Y por cierto, jugar limpio es importante, ¡no vale sobornar a tu mediador! Si no os sirve siempre se pueden acordar unas normas antes de la visita, como un máximo de duración o, por ejemplo, solo se pueden comprar dos artículos nuevos por persona. Eso sí, aquí también tampoco vale saltarse las normas
Estamos seguros de que con todos estos consejos disfrutarás yendo a comprar muebles con tu pareja. Recuerda que crear un hogar junto a tu compañero puede ser precioso y emocionante, no dejes que banalidades como el color del sofá o de la cortina de la ducha te hagan perder de vista lo más importante.
Y si con estos pasos todavía sigues discutiendo en IKEA lo mejor será que contrates a un decorador para no tener que ir nunca más a comprar muebles juntos.