Estas verduras son muy sensibles a las bajas temperaturas. Por debajo de los 10ºC, puede dañarse tanto su textura como su sabor, por lo que a temperatura ambiente es como conservarán mejor sus propiedades. En el caso de los tomates, ponerlos en la nevera detiene su proceso de maduración así que, aunque se conserven durante más tiempo, perderán su jugosidad, su sabor, y se volverán blandos y harinosos.
Los pepinos tienen una piel bastante gruesa, por lo que aguantan bien las altas temperaturas. Si los metes en la nevera, que sea solo para refrescarlos antes de comerlos porque si los dejas allí, el frío de la nevera haría que se ablanden y se estropeen muy rápido. En cuanto a las berenjenas, si están en el frigo durante unos días, la pulpa y las semillas cogerán un color marrón y se echarán a perder. Mejor guárdalas en un lugar fresco y oscuro, alejado de la luz solar directa.