Cómo pintar

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Cocina office en blanco y verde menta con mesa de comedor de madera, sillas estilo Thonet en verde, lámpara de techo, campana extractora y azulejos blancos brillantes.

Cocina office en blanco y verde menta con mesa de comedor de madera, sillas estilo Thonet en verde, lámpara de techo, campana extractora y azulejos blancos brillantes.

El Mueble

1.

No al verde menta

El verde menta está muy pasado de moda, es una tendencia antigua que ha sido reemplazado por tonos más sofisticados y naturales, como el verde salvia mencionado anteriormente.

Cómo pintar un mueble de IKEA con pintura a la tiza.

2.

Cómo pintar un mueble de IKEA con pintura a la tiza.

Tutorial: cómo pintar un mueble de IKEA con pintura a la tiza.

Barandilla de madera pintada en azul

Sofá de Ikea, cuadros en Antigüedades Merale, cojines de Gancedo y Antigüedades Merale, aplique y lámparas de techo de La Redoute y alfombra de Hamid

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3.

Puedes pintar con color la barandilla de la escalera

Otra de las cosas que puedes pintar con color para renovar la decoración es la barandilla de madera de la escalera. Intégrala en el conjunto con un tono similar al de las paredes, destácala o juega con el color del resto de la carpintería interior.

Carpintería interior pintada en gris

Carpintería interior pintada en gris

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Nuevas puertas de paso con una mano de pintura

Las puertas de paso y sus marcos (tapetas) también se prestan a renovarse con algo de color. No solo pienses en pintar de blanco las puertas oscuras en madera. Puedes darles una tonalidad menos habitual y crear así espacios muy personales. Si, además, renuevas los tiradores y pomos, ¡notarás el cambio!

Cocina con azulejos blancos y muebles de color gris.

Mobiliario, de IKEA. Azulejos blancos y pavimento de mosaico hidráulico, de Martorellas

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Pintura en cocina y baño

Una capa de barniz especial es suficiente para renovar los frentes de los armarios, tanto de cocina como de baño. Para Asún Antó “mejor si es en colores claros”. La pintura también es una buena opción para los azulejos. Olga López de Vera apuesta por pintarlos, “del mismo color que la habitación de al lado. Así, ganas sensación de continuidad”.

Salón con viguería de madera vista y sofás y paredes blancas.

Salón con sofá rinconero y mesa de centro tapizada en capitoné

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Unifica con un solo color

Si tú también caíste en la moda de pintar cada habitación de la casa de un color diferente, ha llegado el momento de unificar y crear sensación de continuidad. Dale un lavado de cara a tu salón (y ya que estás, al resto de la casa) con una mano de pintura en tonos que transmitan tranquilidad. Una buena elección es el color piedra, que en pisos luminosos se puede subir uno o dos tonos.

Dormitorio con paredes en verde.

Dormitorio con banqueta, de Mercader de Venecia. Ventilador, de Faro.

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La prueba infalible para elegir el color del dormitorio

Una vez hayas elegido tus colores favoritos, pinta muestras (una tira vertical de 20x40 cm más o menos) en cada pared. Sobre todo en la del cabecero, porque es la que se lleva luego todas las miradas, con lo cual es la que más peso tiene en el ambiente. Míralas a distintas horas del día para comprobar cómo cambian los colores con o sin luz. Y ten en cuenta que siempre verás más intenso el color en toda una pared que en la muestra.

Dormitorio con las paredes en color gris claro.

Dormitorio con colcha, manta y cojines de rayas de Sitjar. Sábana y cuadrante de lino de Zara Home. Cuadrantes de punto de Matèria. Espejos de Carolina Blue.

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Gris claro, sinónimo de serenidad

Gris claro... ¿el color perfecto? Eso dicen de él. ¿Por qué? Porque es, junto al blanco, el otro comodín ideal y, además, ayuda a dormir bien. Las maderas claras y los tonos blancos y rosados suaves potencian la calma que destila. Para espacios 100% serenos.

Dormitorio con pared revestida de madera en verde grisáceo y cabecero tapizado en blanco.

Dormitorio con pared revestida de madera en verde grisáceo y cabecero tapizado en blanco.

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Verdigris, el equilibrio ideal

El color verde inspira vitalidad y el gris, relajación. Juntos son el Ying y el Yang, con lo que generan el ambiente perfecto para relajarse y dormir sintiéndose en un espacio personal. Combinado con blanco, ganará la luz que puede faltarle y con ropa de cama en gris oscuro, el descanso está asegurado.

Dormitorio con la pares del cabecero de color tostado.

Dormitorio con espejo y consola, de Merc&Cía. Lámpara de sobremesa, de Carolina Blue.

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Una paleta de colores tostados para desconectar

Son tonos que no distraen la mente, sino que la llevan a desconectar y relajarse. Textiles en grises azulados y terrosos apoyan este look sereno. Y un dato curioso: según un estudio reciente de la cadena hotelera Travelodge, cuanto más vira el arena a caramelo, más activa la vida sexual. 

Dormitorio en azul grisáceo con cabecero y aparador de madera.

Dormitorio con aparador de Luzio con lámpara de Marset. Lámpara de techo de Artemide. A pie de cama, banqueta de Crearte Collections tapizada con tela de Yutes.

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Azul grisáceo: relajante y muy elegante

El azul grisáceo es solo apto para esas estancias en las que la luz natural está garantizada, como esta. Con ciertos tintes modernos, pero también rústicos, este dormitorio hace del cabecero de madera su gran aliado para conseguir la calidez y la elegancia. Las líneas sencillas y rectas dejan que sea el color sea el protagonista. 

Dormitorio con las paredes en amarillo suave, cama doble y espejo de pie.

Dormitorio con colchas y almohadas, de Zara Home.

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En amarillo suave, ¡qué refrescante!

El amarillo en sus tonalidades más suaves es un color perfecto para pintar el dormitorio. Se trata de un color optimista que, combinado con el blanco, así como con otros colores claros, como el gris o el azul, se verá luminoso y cálido. Para que no tenga demasiado peso, deja el techo de color blanco. 

Dormitorio moderno con pared del cabecero en verde y estor en ventana.

Dormitorio con cabecero artesanal de marquetería, de Olmo. Lámpara de techo, de Lamparas.es. Apliques, de Faro. Banqueta, de La Maison.

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Verde profundo, detalles suaves

Si te gustan los tonos intensos para pintar tu cuarto, el verde es una elección genial. Para evitar que la habitación quede muy apagada, lo mejor es combinarlo con blanco intenso y detalles y ropa de cama en tonos suaves: rosados y arena, ideales.  

Pasillo decorado con pintura a modo de arrimadero y cajas de colores.

Pasillo decorado con pintura a modo de arrimadero y cajas de colores.

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Pintura a modo de arrimadero

Una manera de decorar un pasillo estrecho es utilizando la pintura para crear un pseudo arrimadero que lo llene de vida. Emplea un color deslavado que aporte vitalidad, pero no sea demasiado cargante. Para darle unidad, puedes colocar un espejo al otro lado con el marco del mismo color. 

Salón con pared pintada de azul oscuro y sofá del mismo color sobre esa pared.

Salón con sofá azul, de Asunción Latorre. Mesas de centro y sofá gris, diseño de la decoradora Natalia Gómez Angelats.

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Camuflando el sofá

Otra opción para pintar un salón con muebles oscuros es mimetizarlos. Y es una idea perfecta cuando la estancia tiene varios ambientes y quieres diferenciarlos. Aquí, se ha dado profundidad a una de las zonas de estar pintando la pared del mismo color azul petróleo que luce el sofá. Así no solo se camufla, sino que también actúa de punto focal, creando el efecto óptico de que el salón es mucho más alargado.  

Salón con sofá chéster de cuero y pared pintada de verde.

Salón con sofá Oxford, de El Corte Inglés. Papel pintado, modelo Wild Garden de la colección Legend de Lizzo.

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Un chéster con pintura oscura

Si lo tuyo son los muebles de madera oscura y los sofás de cuero tipo chéster, el color que más encaja es el verde oscuro. Para que no oscurezca demasiado el ambiente matiza con telas y complementos en beige, de fibras y con acabados dorados. 

Salón con paredes beige, sofás grises y cojines blancos y mostaza.

Salón con sofás, alfombra, lámpara de pie y cortinas, de IKEA. Mesa de centro y lámpara de techo, de Maisons du Monde. Mesa auxiliar y aplique de La Redoute. Puffs, de Calma House. Lámpara cesta, de Santa&Cole

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Beige y gris oscuro con toques de color

Si te has decantado por unos sofás grises y unas paredes beige que garanticen la luminosidad y la calidez, no te olvides de añadir algún toque de color como el mostaza o el blanco que darán un toque alegre y vital al espacio. Hazlo mediante pequeñas dosis: con los cojines, el plaid, los cuadros de la pared...  

Salón con sofás azules, mesa de madera y techo abuhardillado de color blanco.

Salón con sofá de IKEA retapizado en azul y alfombra de Leroy Merlin.

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Pinceladas con un tono menos intenso

Podemos decir que el blanco y el azul con los protagonistas de este salón. Pero, ¿te has fijado en el color de las carpinterías y la viga central del techo abuhardillado? Son de un azul suave con matices grises que une el color de los sofás con el de techos y paredes. 

Salón con sofá azul marino y pared gris oscura con chimenea, sofá y sillones de fibras naturales.

Salón con sofá Färlow con funda Djuparp gris, todo de IKEA. Butacas de ratán, de Westwing. Mesa de centro y alfombra, en Sacum.

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No temas al color

Porque cuando la luz entra a raudales por los ventanales, puedes concederte muchas más licencias decorativas que en estancias con poca luz natural u orientadas al norte. Pero tampoco hace falta abusar. Puedes pintar una de las paredes de un gris verdoso que aporte frescura y elegancia sin renunciar a la luz. Aquí, además, la madera y las fibras garantizan la calidez. 

Salón con sofás de color azul marino y paredes en gris suave.

Salón con sofás, de Pilma. Butaca, de Carl Hansen, en Matèria. Mesas de centro, de India & Pacific. Cuadros, de Merc & Cía. Alfombra y Puf, en Matèria.

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Paredes gris claro con un sofá azul oscuro

No siempre el blanco es la mejor opción para pintar un salón con muebles oscuros, ya que el resultado puede resultar algo frío si se combina con otros tonos fríos, como el azul marino, y no se incluyen accesorios que sumen calidez. Para ello, otras tonalidades también luminosas como el gris suave o el blanco roto son una opción que no falla, puesto que aportan luminosidad sin ser fríos.

Salón con paredes de color beige y sofás en gris oscuro.

Salón con sofás, de Home Spirit. Mesa de centro, de Becara. Mesas auxiliares, de Taller de las Indias. Pufs, de Sira Barcelona. Cuadro a medida, de Merc & Cía. Alfombra, modelo Sweet, de Papiol. Cortinas confeccionadas con tela de Gancedo

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Varios neutros en distintas intensidades

Los neutros dominan en este salón. Por un lado, los sofás de un tono gris muy muy intenso, con matices marrones que sirve de base para el resto de la decoración. Mientras las paredes lucen un tono beige suave que contrasta con las tapicerías. Como nexo, las tonalidades verdes de plantas y algunos cojines. 

Salón con sofá azul, paredes blancas y detalles en dorado.

Salón con pufs tapizados con tela de Güell-Lamadrid, mesa de centro de Masmirestudio y alfombra en Cotlin

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Sofá azul con blanco

El blanco puede ser un gran aliado para pintar un salón con muebles oscuros. Pero si las tapicerías son de un tono frío, tendrás que cuidar mucho el resto de accesorios, incluyendo tonalidades cálidas que suban la temperatura. Los dorados son también un gran aliado para conseguirlo.  

Dormitorio pequeño con paredes azul celeste.

Dormitorio con las paredes azules y lámpara de Light & Living.

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Los mejores colores para pintar el dormitorio

Aunque hay neutros que siempre funcionan en el dormitorio, como el blanco (multiplicará la luz) o el beige (subirá la temperatura), hay otros con los que puedes pintar las paredes del dormitorio. Un ejemplo es el gris, muy moderno. Otros colores fríos que funcionan muy bien y que fomentan el descanso y la relajación son el verde y el azul, como el que protagoniza las paredes de esta propuesta. 

Dormitorio arena rojiza con pintura de pared rosa salmón, molduras y cabecero tapizado.

Dormitorio principal con cabecero, realizado a medida por tapicería Marcasal. Taburete de madera, en La Maison. Mesita de noche, de MIV Interiores. Lámparas de techo, en DomésticoShop y alfombra beige, en Matèria.

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7. Un dormitorio en rosa salmón

El color rosa te ayudará a ampliar el espacio con sutileza y resulta cálido. ¡Queda ideal en los dormitorios románticos! Te proponemos la marca Montó Pinturas, la cual es experta en encontrar los matices idóneos. Nos gustan su rosa COF 403 y su verde COF 423, y el color de la imagen, el rosa salmón COF 408. 

Comedor clásico con arrimadero gris perlado y pintura arriba más clara.

Comedor con mesa, en Heerenius. Sillas CH24 de Carl Hansen, y lámpara de techo, de Los Pro.

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9. Tonos fríos: en su justa medida

¡El secreto está en aplicarlos en una sola pared! Así no vas a sobrecargar la estancia. Muy importante: que la pintura sea en un color frío y apagado, como azules o grises, porque los colores muy vivos empequeñecen. ¡Pinta tu arrimadero más oscuro y triunfarás! Referencia: color gris perlado 9904 de Jotun. 

Mujer subiendo las escaleras de casa con pared de color gris carbón.

Escalera con pared pintada de color gris carbón.

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Un consejo extra: maneras de pintar con colores oscuros

  1. Haz un arrimadero con pintura. Hasta los 110-120 centímetros, usa el color oscuro, y arriba, el color más claro.
  2. Delimita una zona, como el comedor o la escalera.
  3. Decora la pared del cabecero con un color caqui o grisáceo

El tono en gris carbón de esta escalera es el COF527 de Montó Pinturas. 

Comedor con pared color gris ceniza de estilo clásico y sillas tapizadas en gris.

Comedor con mesa, sillas y banco, de Maison & Objet París.

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8. Oscuros, solo en toques intensos

¡Atrévete! ¿Quieres un cambio de look o modernizar una estancia? Los colores oscuros, aunque pueda resultar paradójico, son una forma de ampliar espacios, porque consiguen un efecto de profundidad.

Combinados con un techo blanco, ¡tu salón, tu pasillo o tu recibidor crecerán! La decoradora Marta Noguera decidió pintar una pared de este comedor en un tono gris ceniza perfecto (COF 409 de Montó Pinturas). 

Salón de estilo clásico con butacas estampadas y paredes en blanco.

Salón con sofá, de Ormos. Butacas Paula de Majestic tapizadas con tela de Ribes & Casals. Alfombra, de KP. Mesas de centro, de Maisons du Monde.

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1. Blancos, la apuesta ganadora

Los colores blancos crean un efecto luminoso y pueden llegar a reflejar hasta el 96% de la luz. Gracias a ese reflejo, una habitación blanca se ve más grande. Pero blancos hay muchos. ¿Nuestro consejo? Busca el color teniendo en cuenta si tu casa es oscura o luminosa. Si es oscura, elige un blanco cálido con matices rojos o amarillos. Si es luminosa, puede ser un blanco con matices azules o grisáceos.

Los colores más fríos hacen "retroceder" las paredes y la habitación se ve más grande. ¡La tienda Bruguer ofrece más de 160 referencias de blanco! Este tono más virado a gris es el Tono Reflection 1622 de Jotun.

Estudio con escritorio y ordenador, butaca de cuero y pintura de la  pared en verde aceituna.

Estudio con escritorio, de Zara Home. Silla, en Bazar Decoración. Lámpara blanca, de Aromas del Campo. Lámpara de pie, de Marset y alfombra de Zara Home.

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5. Tonos empolvados, un aire sofisticado

Sin caer en tonos demasiado intensos, los verdes, azules, rosa o incluso grises empolvados son una propuesta sofisticada, atractiva y moderna que ahora se llevan mucho.

El color verde es un color frío y por ello da profundidad. En sus tonos menos saturados hace que una estancia parezca más grande. Aporta frescura y pone un toque natural en tu casa. La pintura de este estudio es el color verde aceituna que queda igual. La referencia es la tonalidad M3 1838 de Bruguer

Baño con revestimiento azul y mueble bajolavabo de madera.

Baño con armario bajolavabo, diseño de RBR Interiorismo, realizado por la carpintería BUCH1900. El lavamanos es de Duravit y la grifería, de Ceadesign.

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6. El azul relajante para el baño

El color azul tiene un efecto sedante que transmite una sensación de calma. ¡Queda bien en dormitorios y baños, ya que favorece el relax! Este es el azul grisáceo tono COF 524 de Montó Pinturas.  

Salón con manta de ochos sobre butaca y pared en color gris agata.

Salón con consola Sand y Butaca Ashbury, de El Corte Inglés.

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3. Gris claro, un buen comodín

Si buscas un aire sofisticado, a la vez que luz y calidez, el gris claro es una propuesta perfecta: una buena base para jugar con otros colores y dar protagonismo a los muebles, textiles o cuadros. El tono de la pared de este salón es el gris agata, y la referencia es el 1911 Platinum de Jotun. 

Dormitorio con ropa de cama de tonos anaranjados y pared en color piedra suave.

Dormitorio principal con lámpara de aplique de Serge Mouille.

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2. Crudos y grises, suman calidez

Los colores que solemos llamar crudo, o hueso, son tonos blancos que no pasan de moda: reflejan la luz y la vuelven muy cálida y agradable. El crema, el vainilla, el arena o el beige entran en esta categoría y aportan un plus de estilo a un piso pequeño. El color gris de este dormitorio, es el color piedra suave o color 1024 Timeless de Jotun.

Salón clásico con sofá blanco, sillas y puf de fibras naturales, con tragaluz y pintura de pared arena del desierto.

Salón con sofás con tapicería de Visual. Mesa de centro, de Orquídea. Espejo, de Foimpex. Alfombra de sisal, de KP y puf, de acevedo.

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4. Entre una gran gama de grises, ¿cuál elegir?

Uno de nuestros favoritos es el 9904 Twilight de Jotun, un gris clásico y suave que, sin embargo, da personalidad. El de este salón, sin embargo, es el color arena del desierto y la referencia es COF478 de Montó Pinturas. 

00533467 Dormitorio con cabecero de madera pintado en verde

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Pared oscura para crear sensación de profundidad

¿Más trucos para que tu dormitorio pequeño gane metros visuales? Pinta la pared del cabecero de un color intenso, así crearás la falsa ilusión óptica de darle profundidad. Jeanette Trensig ha lacado el cabecero en cuadrícula en un verde oscuro, súper elegante. Le da protagonismo y lo separa de la pared de enfrente agrandando el cuarto.

Mesita de noche, lámpara y cabecero, diseño de la decoradora. 
00529107

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Vanos abiertos para que el dormitorio respire

Si tu dormitorio es tan pequeño que, a veces, te sientes prisionero en él, abre vanos. Elimina la puerta de acceso y haz en su lugar un arco o dibuja un medio vano, como el de la imagen, con doble función: el dormitorio respirará al darle profundidad y, en este caso, el vestidor recibirá luz natural gracias a esa mágica abertura.

Mesita de noche, de Tiendas Pardo. Lámpara, de Sareka.
00535950

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Combina beis y blanco

La mezcla de diferentes tonos neutros te permite crear una base luminosa y atemporal. Prueba combinando blanco y gris o blanco y beis y ¡verás cómo el espacio se multiplica! La interiorista Olga Gil-Vernet ha pintado aquí el arrimadero en blanco y para la pared superior ha elegido un cálido arena. "Blanco y beis consiguen un equilibrio perfecto y crean un buen contraste con otros colores fuertes, como el verde del sofá" —asegura Olga.

Sofá, de Miki Beumala. Butaca Croissete, de Honoré, en Carolina Blue. Mesas de centro y lámparas, de Little House. Mesa auxiliar, de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro, de Sacum. 
Pasillo decorado con papel pintado a media altura y pintura.

Pasillo decorado con papel pintado a media altura y pintura.

RBA

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Integra pintura y papel pintado en las paredes

Una excelente idea para que tu pasillo abandone la sosería y se llene de estilazo pasa por poner en práctica esta otra combinación: pintar las paredes superiores y empapelar las inferiores. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Meritxell Ribé, ha elegido un suave lacado en beis y un papel texturizado más tostado. Ambos los ha separado por un listón, a modo de arrimadero. ¡Mira qué dinámica composición de cuadros!

Papel pintado, de Vescom. Cesto, de Sacum. 

  

De qué color chalk paint pintar un mueble: una cocina en Chalk Paint Vintage Clear Clouds.

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Muebles de cocina también en azul grisáceo

Atreverse con el color, sin duda, garantiza un ambiente personal y único. ¿Crees que el azul es solo para ambientes marineros? Nada más lejos de la realidad. La variedad de azules tiene connotaciones bien diferentes. Pero destaca su frescura. En un mueble de baño quedará perfecto o en una cocina como esta, en la que los muebles lucen este color, coordinado con la estructura de acceso al espacio. Toma nota de este azul con matiz grisáceo: Chalk Paint Vintage Clear Clouds. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 34,95 €.

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Mesa y sillas de Becara y papel pintado de Leroy Merlin.
De qué color chalk paint pintar un mueble: un mueble en Dried Moss.

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No solo en muebles antiguos o estropeados

Pintar con Chalk Paint un mueble de línea actual también es posible, aunque sea de melamina. Hay una técnica para ello. Y los colores para elegir… ¡inagotables! Si quieres el efecto de este elegante verde grisáceo, decántate por Dried Moss. Combina perfectamente con maderas (también nogal, tan de moda), camel y cuero. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 34,95 €.

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Mesa de Antrazita, muebles diseñados por Bäse Interiorismo, sillas de Knoll en DomésticoShop, lámpara de techo de Santa & Cole y alfombra de KP en Ventura Decoración. .
De qué color chalk paint pintar un mueble: una alacena en Satinado Turquesa Vivo.

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Colores atrevidos para las vitrinas, alacenas y cómodas recuperadas

En realidad, las alacenas admiten cualquier color llamativo, sobre todo si se trata de piezas recuperadas que destacan por su diseño y que se incorporan a la decoración para levantar un conjunto más neutro. El Amarillo Tostado de Chalk Paint nos encanta para los atrevidos. Mate Mimosa o Mate Indian Sand para los que quieres amarillo pero suavizado. Este azul tiene fuerza. Cópialo con Satinado Turquesa Vivo. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 48,95 €. 

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De qué color chalk paint pintar un mueble: una pared en Velvet Lava.

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Otro ambiente moderno en gris fuerte

Atrevido y elegante, con cierto toque lujoso. También con este tono de gris encajan las maderas naturales y satinadas para un ambiente moderno y el cuero o color camel. Velvet Lava es el tono idóneo de la carta de colores Chalk Paint para un total grey como este espacio de paredes, carpintería y puertas en gris. El bote de 2,5 l tiene un PRECIO de 69,95 €.

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Banco de Ikea y cestos de Sacum.
De qué color chalk paint pintar un mueble: unas puertas  armario en Satinado Casi Negro.

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Una puerta protagonista

Y para que no falte el contraste, la pareja blanco y negro, no falla. Atemporal siempre. Aunque con matices que nos gustan como que el blanco no sea blanco puro o que el negro tampoco lo sea. Puedes destacar una puerta de paso entre ambientes, como aquí, con el tono Satinado Casi Negro. Aunque no lo lleves a todas las puertas de la casa. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 48,95 €.

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De qué color chalk paint pintar un mueble: un armario en Verde Poétic.

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Un amario de puertas en aguamarina

Poétic, que ya acabamos de mencionar como tono de la carta Chalk Paint, sería perfecto para un armario con el efecto de este ambiente. Que encaja en cualquier habitación, pero también en zonas de paso con un matiz diferenciador sin que se note especialmente la presencia del color. 

De qué color chalk paint pintar un mueble: unas puertas en Versante Mate Aged Zinc.

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Puertas de paso y sus molduras en gris intenso

Solo la puerta y sus molduras sobre un fondo neutro. Así se da carácter a un espacio y es una manera de renovar las puertas de interior. Versante Mate Aged Zinc es el tono que dará elegancia y sobriedad. Un tono gris perfecto para combinar con tonos neutros y claros, e incluso con gamas más claras de gris. Ya tienes tu código Chalk Paint para llevártelo a casa. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 46,95 €.

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Cómoda de Ikea.
De qué color chalk paint pintar un mueble: una alacena en Velvet Milk.

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Una alacena en blanco con matices

Velvet Milk, Neutro o Blanco Antiguo harán que logres este efecto luminoso y cálido al mismo tiempo, puesto que no se ha pintado la alacena en un blanco puro. Ese matiz aporta mucho a una pieza de diseño tradicional como esta. El bote de 2,5 l tiene un PRECIO de 69,95 €.

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Alacena de Becara, decapada por Jeanette Trensig; y banqueta de Cado.
De qué color chalk paint pintar un mueble: un armario  en rosa empolvado Massai.

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Rosa para un armario infantil

Un mueble de color en una estancia levanta un conjunto. Y en los dormitorios infantiles y juveniles nos animamos más con el color. Cómodas y armarios son muebles perfectos para sucumbir a la pintura Chalk Paint. En el frente de este armario, ese rosa perfecto, ni fucsia ni pastel (rosa bebé). Reprodúcelo con el rosa empolvado Massai, inspirado en la sabana africana, un rosa empolvado. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 46,95 €.

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De qué color chalk paint pintar un mueble: unas sillas en Verde Poétic.

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Sillas a todo color

En los ambientes exteriores es fácil incorporar con acierto el color para crear dinamismo y espacios vibrantes. Además, los muebles de exterior se estropean más al estar expuesto a la intemperie, por lo que la pintura los dejará como nuevos. Chalk Paint cuenta con pinturas específicas para cada material. Pero si quieres este verde mint concretamente ve a por Verde Delicado o Poétic, en una variante algo más oscura. Incluso Velvet Mint para un efecto vibrante. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 34,95 €.

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Sillas de mimbre de Carolina House, manteles confeccionados con tela de Coordonné.
De qué color chalk paint pintar un mueble: una cocina en Versante Mate Poétic.

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Cocina con muebles pintados en color verde

Uno de los colores más vendidos en la web de la pintura Chalk Paint de Crea, decora, recicla es este: Versante Mate Poétic, un tono suave y agradable, que aporta tranquilidad y serenidad. Combina bien con blancos y neutros luminosos y con rosas suaves para un ambiente lleno de color nada estridente. Con grises oscuros adquiere mayor énfasis y el resultado es más moderno. Este color verde queda ideal para pintar los muebles de una cocina, como esta, proyectada por Deulonder Arquitectura Domèstica. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 46,95 €.

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Encimera de Corian, electrodomésticos de Bosch y mesa y sillas de Brucs.
De qué color chalk paint pintar un mueble: unas puertas en Versante Mate Verde Inglés.

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Puertas en verde

Aunque lo más habitual es pintar las puertas de blanco u otro neutro para aclarar, en un espacio con mucha luz, ¿qué te parece este verde inglés? En esta galería se ha pintado hasta el techo. En Chalk Paint, hazte con Versante Mate Verde Inglés, que te llevará hasta las tierras de Escocia con su exuberante naturaleza. El bote de 1 l tiene un PRECIO de 46,95 €.

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Alfombras, de Carolina Blue.
De qué color chalk paint pintar un mueble: una alacena en Velvet Naútico.

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Una alacena en azul naútico

La archiconocida pintura Chalk Paint o pintura a la tiza tiene mil usos y es gracias a los tipos de pinturas, a su variedad de aplicaciones sobre superficies diferentes y a esa carta de colores que inspira. Y hay colores que parecen "hechos" para muebles concretos. Como esta alacena en un azul náutico elegante y refrescante al mismo tiempo. ¿Quieres dar una nueva vida a la tuya? Está muy relacionado este tono con la sensación de calma y bienestar. Quédate con el nombre: Velvet Naútico de Chalk Paint. El bote de 2,5 l tiene un PRECIO de 69,95 €.

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Mesa, sillas, alacena y lámparas de Maisons du Monde.