Despensas

En cuanto al mobiliario,  tienes dos opciones: decorar la despensa con armarios o estantes en el mismo material y acabado que los muebles de la cocina –como hizo en este caso Deulonder–, o bien diferenciar este rincón con mobiliario en un acabado diferente. ¡Tú eliges!

¿Por qué no reservar una zona de la cocina para ubicar una despensa? Eso fue lo que hizo en este caso la decoradora Jeanette Trensig. Destinó el frente que queda cerca del comedor parte montar una despensa en forma de U. Las "paredes" de cristal delimitan este espacio y al mismo tiempo lo conectan de manera fluida con el resto de la cocina.

Basta con ver esta despensa para darse cuenta de que una distribución pensada al milímetro hace milagros. El hueco de la escalera se ha aprovechado para crear una despensa con soluciones a medida y accesorios que optimizan al máximo el espacio. 

Como ves, también puedes hacer de un armario de cocina una despensa bien organizada y accesible. Para ello, equipa el interior con estantes y compartimentos extraíbles que se adapten diferentes alturas. También puedes fijar ganchos en las puertas para colgar paños y delantales y no olvides integrar sistemas de iluminación LED.

Esta distribución permite organizar los alimentos de manera eficiente, con los elementos de uso diario a la altura de la vista y los productos menos utilizados en los estantes superiores. Además, el mueble con cajones y cestos de mimbre añade un toque de calidez y permite guardar desde pequeños utensilios y accesorios, hasta verduras y patatas que no necesitan el frío de la nevera.

Lo ideal es contar con una pequeña sala contigua a la cocina para destinarla a despensa. Una solución muy práctica es separar estos dos ambientes mediante cerramientos de cristal que dejen el interior de la despensa a la vista, o bien con puertas correderas con cuarterones acristalados en la zona superior. 

Cada rincón de esta despensa está perfectamente visible gracias a las luces LED estratégicamente colocadas en los estantes. Estas luces, no solo añaden un toque moderno y elegante, sino que también mejoran la visibilidad y facilitan la búsqueda de los alimentos. Recuerda que los LED son energéticamente eficientes y duraderos, lo que permite disfrutar de una iluminación brillante y nítida durante mucho tiempo. 

Hacer una despensa pequeña puede costar alrededor de 1.500 €. Si no puedes prescindir de un espacio generoso, nuestra recomendación es aprovechar la esquina de un armario alto instalando baldas, cestas extraíbles o bandejas giratorias para tener una despensa bien organizada y con un acceso cómodo a lo que necesites. Además, te proponemos otra buena opción: instalar una zona de lavado donde la lavadora y la secadora queden ocultas tras una puerta corredera o escamoteable.

Lo ideal de las despensas es que estén siempre bien organizadas, pero por si alguna vez el desorden se apodera de la cocina, hay que buscar soluciones. Asun Antó decidió colocar en esta una puerta corredera que la mantenga fuera de miradas curiosas. De una sola hoja, es de madera lacada en blanco, a juego con los arrimaderos. Y con apertura uñero para darle continuidad. El mismo modelo que el de la puerta de entrada a la cocina, así se integra mejor.

"Es importante tener una despensa en la cocina, pero no permitas que la gula te lleve a acumular cosas que luego se caducarán. Tanto si está ubicada una estancia independiente, como en el interior de un mueble de la cocina, tiene que estar diseñada para que sea fácil y cómodo acceder a todo lo que allí guardes. Es recomendable utilizar estantes cortos para tener una visibilidad clara de los productos, y si no son cortos, deben ser extensibles para facilitar el control", apuntan desde Deulonder.

Sí, la puerta escamoteable es esa puerta que se abre y se oculta por un lateral, va a destacar en las instalaciones de las cocinas 2024. Ya las vimos en la última edición de Casa Decor ¡y nos enamoramos de ellas! ¿Qué uso puedes darle a este módulo? Puedes utilizarlo como lavandería, desayunador o para ocultar los hornos si no te gustan que se vean. La interiorista Bárbara Serra lo aprovechó como despensa.

En 2024 las cocinas se presentan más ordenadas que nunca. Y a ello van a ayudar cajones tipo gavetas, armarios y estantes a la vista que las van a dejar súper organizadas. Esta despensa, proyectada por Coton et Bois, es el mejor ejemplo. Y no solo eso, la iluminación va a jugar un papel importante, focos, apliques o tiras leds regulables en intensidad serán protagonistas en las cocinas de este año. 

Cada vez se valora más la posibilidad de ubicar el cuarto de lavado y la despensa en estancias independientes para ganar amplitud y comodidad en la cocina. Recuerda que lo que prima es contar con un rincón de comedor, hacer de la cocina una nueva zona social.

Para lograr esta combinación de look clásico y estilo rústico, combinó cristaleras blancas de carpintero, frentes con cuarterones, tiradores en forma de concha, lámparas de hierro y baldosas tipo metro: "Las elegí porque tienen el borde envejecido y son muy cómodas y fáciles de limpiar. Algunas venían con florecitas y las escondí detrás de los muebles", nos dice riendo Conchi.

La interiorista Jeanette Trensig ha equipado la despensa con una estructura metálica acristalada en U, a juego con las puertas correderas de la cocina y del lavadero, que incluye baldas de roble. El uso de la madera da un plus de calidez y personalidad al espacio, y sirve de vínculo decorativo con el suelo de madera y el mobiliario del office, con el que comparte espacio. Además, las vitrinas tienen tiras en vertical de leds cálidos de 3.000ºK. Gracias a esto, cuando es de noche y la des- pensa está iluminada, resulta muy decorativa.

Como si de un closet acristalado se tratara, esta original despensa es el broche de una cocina tan práctica como estilosa. "Los propietarios querían una despensa cerrada, como en las antiguas casas de campo, pero se hubiera comido mucha luz. ¿La solución? Unas vitrinas que tuvieran esta función, pero que dejaran pasar la luz y, a su vez, fueran decorativas por sí solas". 

¿Qué te parecería aislar la despensa de la zona de plancha con un cerramiento acristalado? Es lo que ha hecho aquí la interiorista Cristina Carbonell. El espacio a medida comparte los mismos cuarterones en blanco del armario y las puertas correderas. Así, se integran mejor y la zona de almacenamiento disfruta de una luz extra, antes impensable. ¡Se acabaron las despensas oscuras!

Otro motivo que puede llevarte a optar por suelos diferentes cuando la cocina está abierta es la de zonificar. Esto significa que a través de los materiales, aunque no haya barreras verticales, marcas las zonas: la de despensa, la de comedor, la de trabajo… según necesidades. En este proyecto, por ejemplo, la diferencia entre el suelo hidráulico y la madera marca la transición entre cocina y despensa y comedor.

Una idea barata para separar espacios es hacerlo mediante los revestimientos del suelo. Jugar con dos tipos de pavimentos hará que los ambientes se delimiten por su acabado. Aquí, en esta cocina, la zona de trabajo cuenta con un suelo diferente al que reviste el espacio destinado a despensa.

Incorporar una zona de almacenaje a modo de despensa al diseño de la cocina también marcará un punto diferenciador. Una despensa integrada con tabiques de cristal que te permita agrupar las necesidades de almacenamiento en un espacio concreto.

La puedes crear en 1 metro cuadrado, que da para mucho. Cuando se trata de aprovechar el espacio, tira a lo alto. En 1 metro  y con baldas repartidas en todas las paredes. Tendrás una despensa de ensueño. Puedes dejarla abierta a la cocina o delimitarla con una puerta corredera. Crea una zona de estantes de mayor fondo que otro para las cajas más voluminosas que tengas que guardar. Y recuerda, lo más pesado, siempre en la parte inferior.

Cajas de madera, de metal o cestos de fibra. La despensa quedará organizada y tan bonita… los cestos de fibra son buenos para guardar patatas, cebollas y ajos, por ejemplo. También para organizar otros botes más pequeños. Incluso los paños de cocina, las servilletas de papel, cubiertos…

¿Mini tendedero? Puede que no resuelva mucho como tal o que no lo uses porque eres fiel amante de la secadora. Pero si lo integras en la cocina puede ser la despensa perfecta. Organizada con estantes de suelo a techo y bien aislada, será un espacio extra de almacén.

Si tu cocina es suficientemente amplia, ¡reserva una zona para la despensa! Instala en ella estanterías y baldas donde almacenar toda la compra del mes y así olvidarte de bajar cada dos por tres al súper. Ayúdate de cajas y cestas para tener todo más ordenado, aprende a almacenar en vertical e ilumina la estancia con focos o apliques que te permitan ver sin tener que dar la luz general.

Sé exhaustivo: recoge en cuanto manches. Un poco de arroz que se cae en el cajón, sal en el mueble, migas en la encimera o en el suelo, cualquier mancha de café en la encimera… no lo dejes para luego. Es un fallo que hará que tu casa no se vea ordenada (ni limpia), "aparcarlo" para después. El gran aliado en la cocina es un pequeño aspirador de mano siempre cargado. No harás pereza.

Porque el gusto por la decoración y el orden va mucho más allá de colgar unos cuadros, poner unos cojines o colocar un plaid en el sofá. Hay espacios (abandonados) de nuestros hogares que también puede presumir de ese toque deco. Como la despensa. Evita guardar los alimentos en sus envases originales y, en su lugar, hazte con unos frascos de cristal que decoren (y cumplan la función de almacenaje). La despensa parecerá más despejada y ordenada, pero además disfrutarás de los colores y texturas de la propia comida. 

Puede que pienses que una irregularidad en la planta de la cocina es una desventaja pero nada más lejos de la realidad. Puede ser un hueco difícil de aprovechar, pero ¿qué pensarías si te dijéramos que con unas puertas correderas puedes delimitar un cuarto de lavado y plancha o una despensa?

Son la última tendencia en cocinas. ¡Y cómo no! Podrás ver bien qué tienes en cada cajón de un solo vistazo y te ayudará a maximizar el espacio, dejando hueco para que puedas guardar otros utensilios o alimentos.

Ya sea en la despensa o en el armario de los utensilios. Lo que recomienza Marie Kondo es utilizar cestas y cajas para acceder a ellos con más facilidad y que quede más organizado. Colocándolo todo así será más fácil saber qué tienes.   

El principal consejo del método Konmari para mantener la despensa ordenada es organizar por categorías. Por un lado las bebidas, como café, infusiones, cacao soluble, etcétera. Pon los cereales y aperitivos separados de las pastas, harinas y otros carbohidratos. Lo mismo con las conservas.

Comprueba las fechas de caducidad de todo lo que tienes en la despensa. Sí, sí, todo. Lo pasado de fecha, hay que tirarlo. Lo que tenga una fecha próxima, utilízalo cuanto antes. Y lo que sepas que no vas a utilizar o compraste para una receta que no vas a repetir, mira a ver si alguien que conoces le interesa y, si no es así, deséchalo también.

Te fuiste de vacaciones y te despediste de tu casa sin mirar atrás con un "¡hasta luego, cocodrilo!". Ahora que has vuelto, mira la despensa y revisa si tienes algún alimento en conserva, latas o cualquier cosa comestible caducada y tíralo. Lo mismo si quedó algún bote olvidado en la nevera… Son otra de las cosas que debes tirar al acabar el verano o, mejor dicho, tus vacaciones.

Destina un armario o parte de él a los alimentos que no necesiten frío, pero consérvalos adecuadamente. Lo que más usas, de nuevo delante, y lo que menos detrás. Revisa cada mes su contenido para que no se echen a perder alimentos y no acumules. Aquí tienes más consejos para una despensa perfecta. 

Un armario despensero ofrece una gran capacidad de almacenaje, pero también muchas posibilidades de 'olvidar' alimentos al fondo de las baldas. Con un equipamiento interior a base de cajones y bandejas extraíbles podrás acceder fácilmente a todo lo que alberga en su interior.

Esta cocina con barra se abre por completo al salón. Una isla con barra y taburetes delimita los espacios. Un cerramiento con puertas de madera y cristal marca la zona de la despensa. 

Porque no las tomas, las compraste o te las regalaron y, aunque lo has intentado, no te gustan. O porque, sencillamente, tú eres más de café. Pues ¡manos a la obra! Revisa las cajas, las variedades y quédate solo con las que consumas.

Suelen estar al fondo del armario. Y no es que te hayas olvidado (que también), es que por una razón u otra nunca los cocinas. Respira hondo, sumérgete en la despensa y rescata esos paquetes y botes que o bien te trajeron de un viaje –como la pasta que viene de la escapada italiana- o compraste tú en un impulso.

¿Y esos botes de cristal detra´s de Kathleen? "Los pusimos en una estanteri´a y nos sirven como despensa".

En bebidas, detergentes... Los envases pequeños generan más residuos que los grandes. Y, además, suelen ser proporcionalmente más caros. Tenlo en cuenta cuando vayas a comprar y, siempre que tu despensa te lo permita, apuesta por la talla grande. Contaminas menos y ahorras. Dos en uno

Una despensa acristalada en el corazón de la cocina es un sueño hecho realidad. Es un diseño de Cristina Carbonell. En espacios menos generosos la alternativa es una columna extraíble que reúne toda la comida que no va a la nevera. Las encuentras de anchos de entre 30 a 60 cm y altos desde 120 a 200 cm. Otra opción son los cajones despenseros. Te ayudamos a que organices tu despensa. 

Las cestas de fibras naturales son un gran aliado para mantener en orden los productos perecederos de la despensa, ya que al estar ventiladas, permiten una mejor conservación. Y las hay de gran tamaño con asas, que facilitan su extracción.