Antigüedades

Marta Rafecas propone echar un vistazo al trastero de madres y abuelas por si encuentras un tesoro que rescatar. "En decoración todo vuelve, las modas son cíclicas". Mira cómo decorar con muebles antiguos. 

La interiorista Blanca Tey cayó rendida al ver esta bonita cómoda tallada en un anticuario de la localidad francesa de L'Isle-sur-la-Sorgue. La colocó en el dormitorio pero quedaría igual de bien en el salón. Sus vetas naturales y su ligero labrado de cordoncillo la hacen única. Para no enamorarse...

Las mesas tocineras tan presentes en las cocinas de pueblo se transforman en cómodos escritorios. En este rincón de trabajo se ha recuperado una mesa que luce orgullosa su porte vintage acompañada de una lámpara flexo. ¡Un estudio muy singular!

Adquirida en un mercadillo, Sylvia Preslar encontró en el Mercado de las Pulgas de París esta mesa de comedor, amplia y ovalada, que imprime en este comedor el encanto clásico de las piezas con historia. En el mismo lugar halló las sillas a juego con asiento de rejilla, reposapiés y respaldo decorado y la consola del fondo de patas torneadas. ¡Qué buen equipo hacen!

Los espejos pueden ir fijados a la pared o apoyados en ella, así quedan más relajados. La interiorista Ana Blanco eligió en este dormitorio un espejo rectangular de anticuario en cuyo marco de madera se nota el paso del tiempo.

Las visitas a rastros a veces, dan estupendos resultados. La creadora
de Tessa Interiorismo encontró esta maravillosa consola antigua tipo escritorio, muy ligera y estrecha, y la decoró con una lámpara y un cuadro de look moderno. ¡Ideal!

Con cuatro cajones y una balda inferior esta consola rústica muy bien equipada se ha modernizado gracias a su nuevo color verde agua. Además, ese tono fresco y luminoso va muy acorde con la carpintería, las láminas botánicas y las plantas. Colocada tras el sofá, separa el salón del comedor. ¡Todo resta en sintonía!

En este salón dominado por el blanco, los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar decoraron la chimenea con un espejo ovalado y dorado de anticuario que le da un toque de glamour. Y para terminar con el monocromatismo blanco, emplearon muchas plantas, una mesa de madera y otra negra, que dan un aire desenfadado y el toque de color que le faltaba. En una casa El Mueble, ¡los decorar con espejos es obligatorio!

Las cómodas tampoco pueden faltar en una casa El Mueble. Sus grandes dimensiones y sus 8 cajones de diferentes tamaños la convierten en el mueble ideal para almacenar manteles y cubiertos en el salón. Su aspecto original ha rejuvenecido gracias a la pátina azul de efecto desgastado. 

Una gran mesa redonda tipo velador preside este luminoso recibidor. Sol van Dorssen ha elegido un modelo decapado, de Azul Tierra, que derrocha estilo. Se ha decorado a lo grande con un gran centro de mesa y portavelas que hacen de la entrada un lugar súper acogedor y muy personal.

Si algo llena de encanto un rincón es una alacena. Esta se ubica en el comedor y se compone de un aparador inferior con tres puertas y cajones y una estructura acristalada que hace las veces de elegante vajillero.  

Su acabado y su color piedra le dan un toque vintage. Está pintada y decapada en un suave gris con efecto envejecido. Destacan sus molduras, las manillas vintag y el papel de la trasera. ¡Una pieza única!

El diseño versallesco de esta cómoda de líneas onduladas con 3 cajones y anillas de metal permanece intacto. El Estudio Milans del Bosch le quitó formalidad pintándola en un color topo y decorándola con plantas verdes. ¡Nos encanta!

Las consolas son otro must de toda casa El Mueble.  Esta en concreto es de madera y mármol: sus formas sinuosas, sus patas arqueadas y sus materiales nobles hacen de esta consola del siglo XVIII todo un signo de distinción.

Sylvia Preslar la encontró en un mercadillo parisino y la fichó para decorar este recibidor. Además, un cuadro de factura moderna apoyado y un sencillo jarrón con flores decoran su sobre y la rejuvenecen. ¡Es el equilibrio perfecto!

Un par de espejos ventana, idénticos y simétricos son los elegidos
por Jaime Milans del Bosch en este salón. Lacados en gris, su diseño de cuadrícula los actualiza creando un doble efecto. Esta apuesta de doble espejo logra ampliar el espacio y ganar en luz. ¡Puedes encontrar modelos similares en Maisons du Monde!

Nada como una cómoda recuperada, un sinfonier de herencia o un buró rescatado de un anticuario para dar estilo decorar un dormitorio clásico. Junto con las molduras de las paredes y el cabecero de líneas curvas, el resultado es acogedor, cálido y atemporal. 

Un secreter antiguo, con sus cajoncitos y sus compartimentos, es la solución perfecta para decorar el recibidor y mantener en orden y a buen recaudo todos tus papeles. El de la imagen es de madera natural y cuenta con varios cajones y una tapa abatible que mantiene el interior fuera de la vista de todos. Un cuadro y unos cuantos recipientes de cristal con flores son los objetos que necesitas para poner el toque final.

Decorar con varios muebles o elementos antiguos puede ser muy buena idea, siempre y cuando lo hagas con acierto, sin saturar demasiado el espacio. Así se ha hecho en el recibidor moderno de la fotografía, amplio y luminoso. Un escritorio decorado con marquetería, un espejo barroco dorado de grandes dimensiones y un banco decapado en blanco son las tres piezas estrella en este ambiente.

Si tienes la suerte de descubrir un mueble especial en un anticuario y está dentro de tus posibilidades, no lo dudes y hazte con él. Se convertirá en una auténtica joya en cualquier rincón de tu casa, tal y como sucede con esta cómoda antigua. Según su estado y tus preferencias, puedes dejarlo como esté o pintarlo y decaparlo, cambiar los tiradores, etc.

Antigua, con sobre de mármol y cuatro cajones amplios en los que es posible guardar muchísimas cosas. Así es la cómoda que se ha elegido para decorar el recibidor de la foto. Sobre ella, un espejo y un marco dorado refuerzan la nota clásica del espacio. Para poner una nota fresca y natural, nada como un ramo de flores blancas y ramas verdes.  

Elegir piezas con historia para decorar el recibidor no puede ser mejor idea. Consolas y cómodas antiguas de aire clásico cumplen perfectamente una función estética y también práctica, ofreciendo espacio de almacenaje. También resultan de lo más originales elementos como escritorios o pupitres de viejas escuelas, mostradores de comercios antiguos, archivadores de oficinas o de viejas fábricas. En la imagen, unos asientos de madera que pertenecieron a un cine antiguo, toda una belleza vintage para tu recibidor.

Incorporar un mueble recuperado con efecto decapado a tu recibidor es una alternativa perfecta para lograr un ambiente original y rebosante de estilo. Puedes elegir un aparador, una cómoda o una alacena. Todo dependerá del espacio disponible. Combínalo, por ejemplo, con un banco como el de la fotografía y tendrás el conjunto perfecto.

Las mesas de alas plegables son un mueble muy especial, sobre todo, si son antiguas y restauradas. Aunque se trata de un elemento más propio de un comedor, en el recibidor aporta un toque original. El modelo de la fotografía, de madera sin pintar y con un pequeño cajón en el lateral, lleva cuatro pequeñas ruedas en las patas, por lo que se puede trasladar fácilmente cuando se necesite.

Cuando no tienes mucho espacio en la entrada se necesita un mueble especial que se convierta en la pieza estrella. Como este banco de líneas clásicas de madera y con el asiento tapizado. Unos cojines de tonos suaves y un espejo de efecto envejecido completan el conjunto. Podrás ponerte los zapatos antes de salir de casa, y hacerlo, además, con mucho estilo.

Cuando los muebles merecen la pena, no se necesitan muchas piezas para decorar un recibidor. Es el caso del espacio de la foto, con una cómoda antigua de madera al natural y líneas sobrias. Un mueble que decora por sí mismo. Además de valor estético, sus amplios cajones ofrecen mayor espacio para guardar que una consola.

Todo en este recibidor es clásico y elegante, desde la consola antigua dorada con patas negras, hasta la mesita velador de hierro en el centro de la estancia, o la butaca tapizada de estilo Luis XV. Nada rompe el estilo señorial que imprimen los muebles al conjunto. Para decorar el espacio que queda debajo de la consola, entre las estilizadas patas, se ha utilizado una maleta antigua y algunos libros.

No necesitas llenar el recibidor de elementos para darle ese toque especial que buscas. Como se necesita un mueble de apoyo, puedes sustituir la consola por un escritorio antiguo, tal y como han hecho en el espacio de la foto. El mueble se ha restaurado y pintado en un decorativo color verde grisáceo. Como complemento, un vieja ventana recuperada se ha convertido en un espejo muy original. Ambas piezas crean un rincón de lo más especial.

Los muebles antiguos combinan muy bien con piezas de otros estilos. Es precisamente lo que sucede en este recibidor en el que una consola clásica con sobre de mármol aporta un aire muy clásico a la decoración. Para aligerar un poco el peso de la composición se ha creado en la pared una composición de cuadros modernos de motivos botánicos con un sencillo marco de madera.

Un mueble antiguo añade carácter y personalidad a cualquier espacio. En este recibidor luminoso, el aparador pintado en verde y con efecto decapado se convierte en la pieza protagonista, junto con la lámpara de techo de lágrimas de cristal. Los dos espejos idénticos y las lámparas de mesa con pie de cerámica en negro crean una composición simétrica y aportan equilibrio al conjunto.

Además de utilizar el blanco como hilo conductor por toda la casa, los arquitectos quisieron dar carácter y sumar calidez mediante piezas cuidadosamente seleccionadas. Un ejemplo es este buró que hace las veces de consola en el recibidor.  

"Hay algunas antigüedades que están lacadas o, incluso, decapadas por el paso del tiempo y en ese caso es importante que el colorido combine con las telas, cuadros, etc. Pero también depende del gusto de cada uno. Ahora también se llevan las mezclas de colores exageradas y aunque queda divertido, puede resultar más cansino a lo largo del tiempo. Es fácil que te hartes de ver tanto colorín...", apunta Dafne.

"El sitio donde poner la pieza depende del espacio, pero yo consideraría la antigüedad como una escultura y la situaría en un lugar importante de la casa. Siempre y cuando el mueble lo merezca. Si la pieza es recargada es importante rodearla de una decoración sencilla para que no quede pesado el conjunto. Si la pieza es sencilla irá bien coordinada con todo".

"Lo ideal es decorar un espacio teniendo en cuenta que se va a poner una antigüedad. Así podrás crear una atmósfera adecuada y, para mi gusto, personal. Una bonita antigüedad es el punto final para una decoración perfecta", sostiene Dafne. 

Poder, se puede. Pero Dafne es de la opinión que no conviene mezclar muchas piezas antiguas en el mismo espacio porque satura mucho: "Es mejor elegir la más bonita para el lugar más protagonista y poner la otra pieza en otro lugar. Si se meten muchas antigüedades en un mismo espacio parecerá la casa de nuestros abuelos y nos resultará pesado".

Cuanto más neutro sea el fondo más destacará la pieza y tendrá un mayor protagonismo, sostiene Dafne, que aconseja evitar poner muchas piezas o complementos clásicos alrededor (papel o cortinas de flores) porque se vuelve un espacio clásico y resultará aburrido y antiguo, en general.

"Una antigüedad encaja en cualquier tipo de decoración, sea del estilo que sea, ¡incluso la más moderna! Lo importante a tener en cuenta es que el resultado no sea un ambiente recargado y oscuro porque, normalmente, las antigüedades tienden a ser oscuras, por el tipo de madera que se utilizaba antes y por el paso del tiempo que las oscurece", aconseja Dafne Vijande, anticuaria, decoradora y estilista de El Mueble.

"Donde haya una antigüedad conviene compensar con objetos de otros materiales para que haya armonía. Es decir, si el mueble es de madera conviene poner alguna pieza que tenga metal, telas, espejos, cristal... Así hay varios tipos de materiales, de manera que compensamos y el resultado es armónico. Un ejemplo de composición podría ser: una cómoda de madera, encima un espejo, una butaca y cortinas de tela, una mesa de centro de hierro y madera, mesitas auxiliares de metal y cristal/espejo, una alfombra de lana y algodón natural y puertas lacadas".

"Queríamos hacer algún rincón especial en el salón y elegimos hacerlo en el comedor con una pieza con mucha personalidad sobre una pared de espejos envejecidos –nos explica la decoradora–. Es un mueble antiguo chino entonado en azul como las butacas y el estilismo. Una pieza muy personal que enmarca el espacio del comedor, lo delimita, y sirve de apoyo de almacenaje para el comedor", matiza Natalia. 

Para quitar los restos despegados de la pintura anterior y matizar posibles imperfecciones es importante, primero de todo, lijarlo bien.

Si tienes una consola antigua heredada no dudes en darle el protagonismo que se merece. Búscale un lugar destacado y no te preocupes por la decoración. Brillará por sí sola.

“Me gustaba un tono lavado, acorde con la casa, de un aire algo envejecido. Por eso elegí este verde empolvado para el distribuidor”, explica. Es el color NCS 3010-B90G. El escritorio antiguo es la prueba de que decorar con muebles vintage siempre es un acierto.

Una mesa antigua convertida en mueble bajolavabo y un espejo envejecido muy decorativo que lo acompañe pueden ser lo que tu baño necesita para un estilo wabi-sabi en tu casa.

Es la que da la mimosa. Su amarillo regala felicidad a todos los espacios. Como a este recibidor.

. Que los platos estén todos en una zona y se genere como una línea. Incluso de diferentes tamaños, con platos pequeños encima queda bonito y alegre. El vajillero de la foto, por cierto, está empotrado y se disimula con el resto de la decoración.

 De colores y tamaños variados, aportan el toque de elegancia (aunque sean modernas, urbanas, diferentes) a tu mueble. Anímate también con los boles. ¡De diferentes tamaños! Lo redondo aporta gracia. 

No temas la variedad. Tendrás piezas, platos, tazas, teteras, que darán una altura u otra, pero no busques la uniformidad. Se lleva mezclar y también el punto vital. 

El cabecero y la mesilla de noche de este dormitorio son piezas antiguas restauradas. La lámpara, de Merc & Cía.