Sofás

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Salón con papel pintado liso en tonos tierra

Sofá, de IKEA. Papel pintado, de Linen, en Piccolo Mondo. Mesa y espejo, de Deteca. Butaca y cojines de hojas, en Coton et Bois. Pufs, de Coco-mat. Lámpara, de Sacum.

El Mueble

1.

Entre las mejores: los colores tierra

Estos tonos cálidos y terrosos son atemporales, van bien con cualquier estilo y dan al ambiente una sensación acogedora y hogareña al instante. Ya sea que optes por un tono arena suave, un terracota cálido o un marrón profundo, los colores tierra nunca pasan de moda. 

Salón pequeño con dos sofás blancos y muebles de madera.

ofá de Maisons du Monde, mesas de centro y alfombra de Zara Home, mesa velador de Becara, lámpara de Mengíbar Blanco y espejos de Malana’s Workshop.

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2.

Entre las peores: sofás con respaldo bajo

Son elegantes y modernos, ¿verdad? Pero, ¿sabes qué? No son precisamente la cumbre de la comodidad. Aunque lucen geniales y añaden un toque chic a cualquier salón, la verdad es que sentarse en un sofá con el respaldo bajo puede no ser tan cómodo como esperabas. Es como tener un coche deportivo: se ve increíble, pero no es precisamente lo más cómodo para un viaje largo. Así que, piensa dos veces si estás dispuesta a sacrificar comodidad por estilo. 

Salón pequeño con sofá rinconero de color blanco.

ofá a medida, de Atemporal. Mesa de centro, diseño de Raúl Martins, en Findings Gallery. Lámpara de pie, de HK Living. Puf, de TC Collection. Alfombra, de Something Special.

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3.

Entre las peores: las decoraciones monocolor

¿Suena aburrido? ¡Lo es! Imagina un salón completamente blanco: sí, es limpio y ordenado, pero ¿no es un poco... soso? Lo mismo sucede con la decoración monocolor. Puede lucir elegante al principio, pero al final, carece de profundidad y emoción. La verdadera magia de la decoración radica en la combinación de colores y texturas, así que ¡no temas mezclar! 

Salón con dos sofás blancos en forma de L en torno a mesa cuadrada.

Mesa de centro, de Mercantic. Mesa auxiliar de hierro, de Becara.

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4.

Entre las peores: pintar de blanco

Aunque el blanco consigue que una habitación se vea más grande y luminosa, si lo usas en exceso, corres el riesgo de crear una sensación de frialdad y falta de carácter. Para evitarlo, juega con otros tonos y texturas y añade elementos de madera o fibras naturales para aportar calidez y profundidad al espacio. Otra opción es combinar diferentes tonos de blanco y beige para crear sutiles contrastes y evitar que la decoración se sienta plana. 

Salón de finca regia con sofás y butacas simétricas

5.

Salón de finca regia con sofás y butacas simétricas

Salón de finca regia en blanco con sofá en capitoné tapizado en verde_ 00452030

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Salón de finca regia en blanco con sofá en capitoné tapizado en verde_ 00452030

Salón en finca regia con sofá verde y cojines estampados verdes con motivos vegetales_ 00458321b

7.

Salón en finca regia con sofá verde y cojines estampados verdes con motivos vegetales_ 00458321b

Salón blanco con chimenea y dos sofás enfrentados_ 00269923

Salón con sofás de Maison Decor y butacas y mesa de centro, de Becara.

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El color blanco para dar uniformidad a un espacio irregular

Es difícil imaginar que este acogedor salón fue un antiguo molino que ahora se ha reconvertido en vivienda. De ahí si arquitectura singular de paredes irregulares y su techo a dos aguas. En este caso, el color blanco sirve para salvar visualmente las irregularidades de la propia construcción, dando una sensación de mayor uniformidad, ligereza, mayor espacio y muchísima más luz. Con dos sofás crudos enfrentados cerca de una chimenea de obra, no hay mejor manera (y más sencilla) de llenar de vida un salón.

Salón blanco con suelo de mármol_ 00306796

Salón con sofás, en Showroom. Butaca tapizada de chenilla, de Gastón y Daniela. Mesa de sobremesa y velador decapado, en Becara. Alfombra de lana natural, modelo Hippie, de KP.

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9.

Madera y mármol, blanco sobre blanco

El blanco es de los pocos colores que no resultan pesados, por mucho que se repitan en un mismo espacio. Nunca pasará de moda y siempre puedes darle un toque especial con los complementos o, como en este caso, con un suelo de mármol con detalles en negro.

Salón blanco con dos sofás enfrentados_ 00229891

Salón con sofás y mesa de roble, en Flamant Concept. Cuadro, obra de Lourdes Sampol.

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10.

Una base neutra

Crear una base de color blanco con suelos, techos y carpinterías, es un lienzo perfecto para empezar a decorar un salón que respire lujo silencioso. Los textiles, los toques de madera y los detalles decorativos ayudan a enfatizar su encanto.

Salón clásico con chimenea, sofá, butaca y chaiselongue_ 00310889

Salón con chimenea de obra y zona de lectura. Chaise longue tapizada con lino, en Becara, en Coton et Bois. Lámpara de pie con mesa auxiliar, en Coton et Bois. la repisa de la chimenea, espejo antiguo, en Ana Ros. Mesa velador de madera y hierro, de Becara. Cortinas de Zara Home

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Funcionalidad y confort

El lujo silencioso no sacrifica la funcionalidad ni el confort. Por eso, los muebles y accesorios de este salón son elegantes, pero también cómodos y prácticos para el uso diario. ¿Un ejemplo? Las dos butacas de corte clásico con estructura de madera, una de ellas con reposapiés. El techo, la chimenea y el espejo, todos con molduras y de color blanco, potencian ese efecto clásico y elegante de este salón, decorado por Ana Ros.

Terreza con sofá esquinero y pufs de fibra.

Sofá y mesa de centro, de Hevea. Pufs, de Andrea House.

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Una terraza moderna y elegante

¡Y con un toque sereno! Si lo tuyo es el estilo contemporáneo, necesitas muebles de líneas depuradas y acabados en blanco. Siempre puedes cerrar la zona de estar con unos puffs de fibra que pongan una nota de frescura y naturalidad y árboles en macetas repartidos estratégicamente por la terraza. La barandilla de cristal ofrece una vista ininterrumpida del paisaje, que se convierte en un telón de fondo espectacular.

Terraza con sofás blancos y mesa de centro de madera.

Sofá y butaca, de Sklum. Mesa de centro, similar en Tiendas Pardo. Cojines de Leroy Merlin. Alfombra y farol, de Maisons du Monde.

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Mezcla sin miedo

¿Por qué no combinar muebles de estilos y acabados diferentes? Con los contrastes siempre se logran decoraciones dinámicas y visualmente ricas. Por eso, no dudes en combinar unos sofás modernos, acabados en color blanco, con una mesita de bambú que ponga un encantador toque rústico al conjunto. Juega también con el color de los textiles para enriquecer aún más la decoración.

Terraza acristalada con toldos verticales.

Sofá, mesa de centro y butacas, de Maisons du Monde. Cojines, de Madam Stoltz.

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Terraza de El Mueble con toldos verticales

En esta terraza se han instalado unos toldos verticales que, no solo permiten elegir el nivel de sombra deseado, sino que también reducen la temperatura interior. Si te gusta la idea, encontrarás toldos de este tipo en distintos tejidos y guiados por varillas, cables laterales o motor con mando a distancia.

Terraza con pared de madera

Sofás y butacas, de El Corte Inglés. Mesita y plantas artificiales, de Sacum. Alfombra, de Papiol.

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Con intimidad

Un tabique de madera separa esta terraza de la vivienda contigua y dota al espacio de intimidad. Para lograr esa sensación de privacidad también puedes colocar plantas altas y frondosas en macetas o instalar celosías o paneles de bambú en los límites de tu terraza.

salon moderno en tonos neutros 00574867

Sofá, similar en Mandrágora. Puf, de BoConcept. Mesa auxiliar, de Crisal. Lámpara de sobremesa, de Zara Home. Alfombra de yute, de Kaymanta.

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El look minimalista

Prepárate para recibir la primavera en un salón tranquilo y armonioso, donde menos es más. Muebles de líneas limpias, colores neutros que den sensación de amplitud y claridad y todo en orden. Deja espacio para que la energía fluya libremente y no olvides incorporar plantas y flores para añadir calidez y vitalidad a tu espacio minimalista.

Salón con sofá blanco y sillones de ratán.

Sofá, de Blasco. Chaise longue, de Ormo's. Sillones y mesas de centro realizadas a medida, en La Fábrica de Hielo. Lámparas y alfombra, de Zara Home. Cortinas de lino, de Armura.

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Muebles in & out

Integra los muebles de jardín en la decoración de tu salón y el efecto primaveral será inmediato. Unos sillones de fibra, además de quedar ideales en la zona de estar, aportarán ese toque fresco, natural y desenfadado que nos pide la primavera. 

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Colchoneta, confeccionada por Júlia Casals con tela de Güell Lamadrid.

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Los colores pastel

Otra tendencia que vuelve a casa por primavera es la gama de los colores pastel. Estos tonos suaves y delicados son perfectos para crear un ambiente fresco y relajado en el salón. Puedes combinarlos entre sí para obtener una paleta armoniosa y tranquila, o contrastarlos con tonos neutros como el blanco o el gris si buscas un look más moderno.

Salón con sofá en forma de L.

Sofá en forma de L, de IKEA. Mesas de centro, de Zara Home.

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El encanto del shabby chic

Las maderas desgastadas y las pátinas suaves son elementos clave del shabby chic. Para recrearlo, elige muebles con acabados desgastados y textiles suaves en tonos pastel, e incorpora elementos vintage como lámparas de cristal o espejos antiguos para añadir ese toque especial. 

Salón con sofá en forma de L y mesas estilo retro.

Sofás, de Andreu World. Mesas de centro, de Zara Home. Lámpara, de Flos. Alfombra, de Cotlin.

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El estilo vintage es tendencia

Esta temporada, la tendencia en decoración de salón apunta hacia el estilo vintage: muebles recuperados, heredados o piezas inspiradas en diseños de otras épocas te ayudarán a sumar una dosis de carácter y personalidad a la estancia. 

Salón con dos sofás de estilo clásico en torno a una mesa de centro de madera.

Proyecto de Asun Antó. Sofás, puf, lámpara de sobremesa y estor, en Coton et Bois. Mesa de centro y auxiliar, de Taller de las Indias. Alfombra, de Papiol.

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Se lleva el verde

Salpica tu salón con pinceladas de color verde en distintos tonos.  Puedes agregar cojines lisos y estampados, mantas, jarrones, cuadros o incluso una alfombra para darle vida a tu espacio. 

Salón con sofá esquinero en color beige y mesa de madera.

Sofá rinconero, de Miki Beumala. Mesa de centro y mueble bajo, diseño de Olga Gil-Vernet. Cuadro, de Marta Tardà. Apliques, de DCW, en Lighting Barcelona.

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¡Qué reine la paz!

Esta primavera querrás disfrutar de espacios ordenados y despejados, que no solo transmiten serenidad, sino que también hacen que los ambientes se sientan más amplios y acogedores. Añade calidez a través de texturas, materiales naturales y tonos suaves.

Salón con sofá beige y cojines a rayas

Salón de la decoradora Natalia Zubizarreta. Sofá de lino, de Atemporal. Mesa de centro y alfombra, de Zara Home. Lámparas de sobremesa y cuadros, del estudio de la decoradora.

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Los estampados a rayas

Lo bueno de este print es que se puede llevar a la decoración de mil formas diferentes, sin miedo a equivocarnos: desde revestimientos de paredes hasta complementos textiles como cortinas, alfombras o cojines. La primavera 2024 los verás en una variedad de colores y anchuras: ¡juega con ellos!

Semitoma de salón con mesa de centro con dos composiciones de bandejas

Mesa de centro similar en India & Pacific. Cestas y bandejas, similares en Kave Home.

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2. Bandejas + libros, el dúo infalible

Las bandejas son otro de mis imprescindibles a la hora de decorar la mesa de centro, junto con los libros. Son un elemento decorativo por sí solo, que te ayudan a mantener el orden en la mesa de centro, ya que agrupan los objetos. Las bandejas son perfectas para reunir lo más pequeño, como los mandos de la TV, y para agrupar colecciones. ¿Y los libros? Me gustan que sean grandes y bonitos, como los libros de decoración o fotografía. Y siempre apilo varios, para jugar con las alturas en la mesa de centro. 

Salón con sofá blanco, mesas negras, lámpara de pie, taburetes y cortinas de lino

Sofá, de Blasco. Banquetas, con tela de Kilim, de Pantay.

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En contra: muebles y tapicerías en peligro

La exposición directa a la luz solar sin protección puede causar decoloración y daño a tus muebles, alfombras y textiles. Unas cortinas ayudarán a proteger estos elementos del deterioro prematuro.

Salón con sofá blanco, mesa de madera y sillón de fibra

Sofá, de Miki Beumala. Mesa de centro, mesita auxiliar y butaca, de India & Pacific. Alfombra, de Casellas Interiors. Cortinas, de Gemma Girós.

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A favor: ahorro de energía

Al aprovechar al máximo la luz solar durante el día, se reduce la necesidad de iluminación artificial, y por tanto, a un menor consumo de energía eléctrica.

Salón con ventana estor butaca y mesa de centro

Mesa de centro similar en Becara. Sofás similares en Atemporal.

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3. Las velas tampoco pueden faltar

Las velas llenan de magia la mesa de centro, sobre todo cuando están encendidas. Por eso, no las tengas ahí solo para decorar, debes encenderlas para darle calidez a tu mesa de centro. Las velas tienen más fuerza decorativa si van en grupo. En El Mueble nos gusta reunir grupos de tres encima de una bandeja y mezclar velas del mismo color o acabado pero de varios tamaños y alturas. Las velas blancas son una apuesta segura, son ligeras y luminosas y combinan con todo. 

Salón decorado en tonos beis y verdes con muebles de madera y fibra.

Salón con sofá y butacas, diseño de Coton et Bois. Mesa de centro, de Simla. Alfombra, de Mimbre & Co, en Coton et Bois. Sillas modelo Peel, de Taller de las Indias. Lámparas de cuentas, de Vical.

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Siempre funcionan

Hay dos combinaciones que destacan y me encantan. Primero, la fusión de negros con beige, especialmente en complementos, donde las paredes en tono piedra se entrelazan con muebles de roble y accesorios en negro y beige, creando una estética muy neoyorquina. Otra combinación son los tonos de la naturaleza: verdes y marrones cálidos, incluso con toques de mostaza para resaltar. Estas combinaciones añaden calidez y armonía, creando un ambiente visualmente atractivo.

Salón decorado en tonos azules y naranjas.

Salón con sofá y butacas, diseño de Sube Interiorismo, realizados a medida en Tapicería Deco Lur Sofá. Mesa de centro, de Ethnicraft. Mesa auxiliar, en Bazar Decoración.

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Mezclas arriesgadas

Hay colores, como marrones, morados y verdes, que son más complicados de combinar que otros. Pero si optamos por tonalidades más suaves de estas familias cromáticas, la tarea se simplifica considerablemente. Y es que, surge un problema al trabajar con tonos intensos, ya que encontrar mobiliario o complementos que resalten estos colores se convierte en un desafío.

Salón moderno con butacas con reposabrazos latón dorado

Sofá y mesa de centro, de Lucía Mariñas Interiorismo. Butacas, de Westwing Now.

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Dosifícalo

En lugar de utilizar un rojo intenso y brillante en todas partes, opta por tonos más suaves o úsalo como acento para destacar ciertos elementos.

Salón oscuro, con chimenea, sofá y sillones de fibras naturales - 00533269

Sofá Färlow con funda Djuparp gris, todo de IKEA: Butacas de ratán, de Westwing. Mesa de centro y alfombra, en Sacum.

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Haz pruebas de color

Cuando decides pintar una estancia, especialmente utilizando colores oscuros o intensos, es fundamental realizar pruebas de color y permitir que estas muestras reposen. Esto se debe a que el tono puede variar según la luz, y no es lo mismo en un día nublado que en uno soleado.

Lo ideal es aplicar diferentes colores, dedicar unos días a observarlos y sentarse con ellos para evaluar cómo se perciben en distintos momentos. Realiza pruebas en varias áreas del salón con diversas fuentes de iluminación para asegurarte de visualizar cómo lucirán en cualquier momento del día.

Es esencial que te agrade tanto con la luz natural del día como en el anochecer, además de considerar su apariencia con la iluminación artificial. Este proceso meticuloso garantizará que tomes una decisión informada y que el color elegido se adapte perfectamente a tus preferencias y al ambiente que deseas crear.

Salón con sofás en blanco y rojo.

Sofás y chaise longue roja, de Cado con tela de Yute's.

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Colores vivos en una decoración serena y elegante

Para darle vida al salón con colores llamativos de forma equilibrada, comienza eligiendo una paleta principal neutra. Luego, añade toques de colores vibrantes mediante cojines, obras de arte o accesorios decorativos. De este modo, lograrás mantener un ambiente sereno y sofisticado, con un toque de energía y personalidad. No tengas miedo de mezclar patrones y texturas para mayor interés visual, pero mantén la coherencia cromática para lograr un resultado armonioso.

Salón de verano con sofá blanco y cojines amarillos.

Sofá, de IKEA. Cojines, en Sacum. Alfombra, de Papiol. Flores, de Colvin.

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¿Te atreverías con el amarillo?

Tampoco pintaría un salón en tono amarillo muy intenso, ya que podría hacer que luciera demasiado saturado y estimulante. Aunque es cierto que este tono transmite energía y positividad, te recomendaría reservarlo para detalles puntuales, como accesorios o elementos decorativos.

Salón con sofás blancos y espejo en la pared de la chimenea.

Sofás, de La Albaida. Mesa de centro y puf, de Fernando Moreno. Cómoda, lámpara y alfombra, de Pantay. Arreglos florales, de Reding.

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Los colores neutros, una apuesta segura

Con la gama de los colores neutros acertarás seguro. Yo, por mucho que me apasione el color, en mis proyectos de estilismo y decoración siempre opto por jugar con los tonos neutros que garantizan una atemporalidad. Difícilmente te cansarás o aburrirás de ellos.

Salón con tres sofás blancos en torno a una mesa de centro de madera.

Sofás, mesa de centro, butaca, alfombra y cuadro hecho a medida por Decolab.

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Toques de color estratégicos

Los colores vivos tienden a cansarnos. Por eso, una combinación infalible consiste en partir de una base neutra, con sofás, paredes y cortinas en tonos blancos o crudos, y después añadir pinceladas de contraste a través de los complementos.

Salon con sofa chimenea en el centro y ventanales a dos alturas.

Sofá y pufs de Maisons du Monde. Mesa de centro de Dareels. Banqueta de Kus21 Furniture. Cojines y plaids en La Maison, Matèria y The Avant Primitiu

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Cuando lo rústico se encuentra con lo moderno

Uno de los estilos que mejor se adapta a las tendencias más modernas es el rústico. Aquí, este salón unifica lo mejor de ambos estilos. Por un lado, el uso de la madera y la chimenea central son señales de que esta casa se encuentra en el campo, concretamente cerca de Puigcerdà; mientras que las líneas rectas y sobrias son propias del estilo más contemporáneo. Pero si algo nos encanta de esta casa son los grandes ventanales a dos alturas que dejan que la luz sea la auténtica protagonista. 

Salón comedor con chimenea de hierro y ventanales.

Sofá y pufs de Maisons du Monde. Mesa de centro de Dareels. Banqueta de Kus21 Furniture. Cojines y plaids en La Maison, Matèria y The Avant Primitiu.

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Chimeneas de hierro, protagonistas

Su presencia es innegable y más si, como en este caso, la colocamos en medio del salón. Este tipo de chimeneas están asociados frecuentemente al diseño y a los espacios modernos.

Salón con paredes de color verde y sofá crudo.

Sofás y mesa de centro, diseño de Jeanette Trensig, en Cado Interiors. Alfombra, de Linie Design. Mesa del comedor y lámpara, de Cado Interiors.

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Más equilibrado

La elección de un sofá en color crudo para un salón con las paredes pintadas en verde proporciona un cambio significativo en la decoración. Este tono neutro equilibra la intensidad del verde, creando una estética armoniosa y contemporánea. Además, sirve como lienzo neutro para resaltar otros elementos decorativos.

Salón pequeño decorado con un sofá verde.

Sofá de Miki Beumala. Butaca Croissete de Honoré, en Carolina Blue. Mesas y lámparas de Little House. Mesita auxiliar de Ethnicraft, en La Maison. Cuadro en Sacum.

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¡Y le dio vida!

En este salón, algo pequeño y decorado en tonos blancos y beis, el sofá introdujo un cambio dinámico y fresco. Su color verde añade un toque de vitalidad y energía a este espacio tan neutral, creando un contraste visual atractivo. El sofá se convierte en un punto focal que ha logrado revitalizar la estética del salón. 

Salón con sofá de color azul.

Butaca modelo Porto, de El Corte Inglés. Sofás, de Ikea retapizados. Mesa auxiliar, de Crisal. Alfombra, de Leroy Merlin

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Un ambiente fresco y relajado

En este caso, el sofá retapizado en el mismo azul intenso que el resto de los asientos del salón contrasta con el color blanco de paredes y techo y contribuye a recrear una decoración de estilo mediterráneo. Además, se han añadido cojines en tonos blancos y beis, y otros detalles marinos, como anclas o conchas para resaltar la temática costera. 

Salón rústico actual con sofá beige y vistas al jardín.

Sofás recuperados por la propietaria. Mesa de centro diseño de Atmósfera Interiors, por Ebanistería Cano.

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41.

El lugar de reunión por excelencia

Gracias a la incorporación de un amplio sofá de tres plazas, el salón se ha transformado en un espacio propicio para reuniones y charlas animadas. Su tamaño permite que amigos y familiares se reúnan cómodamente, fomentando un ambiente relajado. Este elemento central se convierte así en el catalizador que ha redefinido el salón, convirtiéndolo en un lugar cálido y acogedor donde compartir momentos y disfrutar de la compañía de los demás.

Salón con armario antiguo de color negro y sofá del mismo color.

Casa de la interiorista Beatriz Lario. Armario negro, de Hoff. Sofá, de Flexform. Butaca belga retapizada.

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42.

En armonía

Añadir un sofá negro a un salón que ya cuenta con un armario del mismo color transforma la decoración al reforzar la cohesión visual y acentuar la presencia del tono oscuro en el espacio. Un cambio que se traduce en un ambiente más sofisticado, donde el negro se convierte en el hilo conductor que une los distintos elementos del salón.

Salón con pared de piedra y muebles de estilo contemporáneo

Proyecto de ST Interiorismo. Mesas de centro de Jorma. Sofás de ST Interiorismo, en Carlos Chivas. Alfombra de yute de Papiol.

El Mueble

43.

De rústico, nada

La imponente pared de piedra de este salón añade textura y carácter al espacio y favorece una decoración rústica. Sin embargo, el sofá gris claro de líneas rectas pone el contrapunto moderno. 

Salón con sofás blancos, cojines en colores cálidos y muebles de madera.

Sofá, modelo Roma, de Tc Collection. Mesa de centro y velador modelo Lola de Taller de las Indias, n Coton et Bois, como la butaca. Lámpara de sobremesa , de Vical Home. Alfombra, de B&B

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La base de una decoración atemporal y adaptable

Un sofá blanco desenfundable puede transformar la decoración de un salón de manera notable al aportar luminosidad, frescura y versatilidad al espacio. Además, que sea desenfundable, no solo facilita la limpieza y el mantenimiento, sino que también permite experimentar con diferentes estilos y patrones a través de fundas intercambiables, adaptándose a las estaciones del año o a cambios en la decoración. 

Salón con sofá chester de cuero marrón.

Sofá de terciopelo rosa tapizado con tela de Dedar por Miriam Alía, mesas de centro de Oficios de Ayer, mesa auxiliar redonda y lámpara en Raffles, cortinas de Pepe Peñalver y alfombra de KP.

El Mueble

45.

Un punto clásico y elegante

Es lo que ganó este salón con el sofá chester de cuero en tono marrón oscuro. Su sola presencia eleva instantáneamente el nivel de sofisticación en el espacio y la rica tonalidad del cuero añade calidez y profundidad, creando un ambiente acogedor y refinado.

Salón con sofá modular.

Sofá con chaise longue, de Coton et Bois.

Coton et Bois.

46.

Mejor aprovechado

Gracias a su chaise longue, este sofá consiguió optimizar al máximo la zona de asientos del salón. Ofrece un rincón de relax perfecto y permite disfrutar de una amplia superficie para estirarse.

Salón con sofá tapizado en color crudo.

Sofá y puf diseño de Sube Interiorismo. Mesita, de Kave Home. Alfombra, de Cotlin.

El Mueble

47.

Mejor estructurado

¿Qué sería de este salón sin un sofá de líneas rectas y tonos neutros que creará una transición armoniosa entre la zona de estar y el comedor? Sin duda, no sería un espacio tan bien definido ni presumiría del orden visual y de la sensación de confort que ofrece ahora.

Salón moderno en forma de L

Sofás, de Andreu World. Mesas de centro, de Zara Home. Lámpara, de Flos. Alfombra, de Cotlin.

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48.

Ahora, moderno

Un juego de mesas nido de estilo retro y una alacena recuperada -todo, de madera oscura– hacían que en este salón se respirara un aire clásico, hasta que llegó él: un sofá modular en L, de formas redondeadas y respaldo bajo que, con su tapizado en tonos neutros y texturas suaves, introdujo una sensación de confort y modernidad al espacio. 

Salón con dos sofás tapizados en color azul

Sofás, de Rango Estudio. Mesas de centro, de La Redoute Interiéurs. Puf, de Calma House. Lámpara de pie, de Santa & Cole. Estor, de Abays. Alfombra, de IKEA.

El Mueble

49.

De clásico y sereno a…

Con paredes en un tono beis muy suave, muebles de madera clara y una alfombra de fibra, este salón ganó una dosis de elegancia y un encantador look escandinavo gracias a dos sofás tapizados en azul intenso. 

Salón blanco con toques de negro

Salón decorado por Natalia Zubizarreta. Sofás cama y cuadros de Maisons du Monde y mesas de centro de Miv Interiores. Alfombra de KP.

El Mueble

50.

Toques de color negro

Dafne lo tiene claro: "No subestimes el poder del negro para agregar un toque de elegancia a cualquier ambiente. Desde un cojín liso con un vivo negro, hasta una lámpara con pantalla de lino ribeteada en este mismo color, o una mesita auxiliar con patas negras. Eso sí, tampoco hay que abusar. Utilízalo de manera estratégica y con moderación".