Percheros

Y aquí no uno, sino dos de los objetos más asociados a la playa: los capazos y los sombreros de paja. Ponlos en tu recibidor de verano y te parecerá que vas directamente a darte un chapuzón al mar. ¡Y más si dejas la toalla al lado como en esta imagen! Toma nota también de los faroles y el banco rústico. Ideales.

El estilo "nordic boho" tiene un punto desenfadado e informal que puedes conseguir si, en lugar de armarios cerrados, utilizas estanterías abiertas. Tus libros, plantas, detalles decorativos y demás objetos quedarán a la vista y el ambiente ganará en personalidad. Eso sí: no confundas desenfadado con desordenado. 

"Si no eres de orden extremo, desde ahora te recomiendo que optes por almacenaje cerrado. No hay nada más desagradable y antiestético que una entrada llena de abrigos y complementos. Diseña unas puertas bonitas con un tirador especial. Es importante que no olvides que tu entrada es la presentación de tu hogar", aporta la interiorista. Y si es aplicable al recibidor, también lo es a otras zonas de paso o dormitorios.

La casa tiene inspiración inglesa, pero los toques castizos están muy presentes. Las puertas de anticuario y los muebles de maderas oscuras estaban ya en la casa. En el recibidor, la original estructura hace de perchero y zapatero a la vez. Es de madera con detalles de papeles pintados, y fue hecha por un carpintero.  

Si el espacio lo permite, cuando vayas a comprar los muebles del recibidor, elige uno que sea multifuncional. Este, por ejemplo es un tres en uno, ya que cuenta con cajones a modo de zapatero, un asiento para descalzarse cómodamente y percheros para colgar los abrigos. Otra opción es que hagas tú tu propia composición con un banco con puertas para guardar los zapatos y un perchero de pared. Si queda espacio para un espejo, no lo dudes y colócalo también.

Marcos hay muchos. De madera, metálicos, de fibra vegetal… y cualquiera de estos materiales te puede ayudar a aportar un plus decorativo en el ambiente. Lo ideal es escoger un marco que encaje con el resto de la decoración, pero que, a la vez, tenga un punto rompedor. Así, un espejo redondo con un gran marco de mimbre o ratán trenzado funciona a la perfección tanto con decoraciones clásicas y vintage como en interiores más exóticos o actuales.

"Tuvimos la suerte de partir de una muy buena base, tanto a nivel arquitectónico como de materiales, todos ellos muy nobles", recuerda Laia. Y es que la madera, el hierro pintado y la piedra configuran la piel de una casa que estas decoradoras vistieron con más madera, textiles naturales y texturas abrigadas y gustosas.

Los percheros y colgadores son un complemento básico del recibidor, y aunque no conocen de estaciones, es en otoño-invierno cuando más se agradecen. Abrigos, bufandas, gorros e incluso paraguas si el perchero cuenta con este accesorio... encuentran su sitio ideal en esta pieza que, además, es de gran valor decorativo. Si no te cabe un perchero de pie, como este, apuesta por uno de pared, no restan espacio. 

Aunque ya lo hemos visto en el exterior, esa sensación de paz y vida slow se percibe nada más entrar gracias al cómodo recibidor en madera alistonada pintada de blanco. Con una balda superior, un banco volado y varios colgadores de pared, es cómodo y práctico además de decorativo. 

¡Así no ocupará nada de espacio! Es una alternativa a valorar cuando el espacio del recibidor se ve fundido con el pasillo. Una colchoneta y un perchero convertirán el espacio en una zona cómoda en la que calzarse y descalzarse. Además, si es volado, limpiar por debajo será mucho más fácil. Y, si buscas almacenaje, siempre puedes poner unas cestas en la que dejar los zapatos cuando lleguéis a casa. 

Para que un recibidor sea práctico y el espacio lo permite, no dudes en colocar un armario en el que colgar los abrigos y que el espacio se vea más ordenado. Pero para que sea cómodo, un banco será tu mejor aliado. Pon encima un perchero que sirva para las prendas que os estáis poniendo ese día. 

Colocar un banco zapatero en el recibidor es una idea estupenda para mantener el orden a la entrada de casa, al mismo tiempo que ganas un lugar para calzarte y descalzarte. No te olvides de añadir un cojín para hacerlo más confortable.

Este descansillo de escalera es todo un lujo, con un gran ventanal que abre la escalera al exterior. Para darle protagonismo sin con ello eclipsar las vistas se ha creado una composición muy natural, en sintonía con el espacio, con un perchero que simula un tronco para exponer una colección de sombreros, y una butaquita de fibras ligera enmarcada por una alfombra. Pocas piezas pero especiales bastan para decorar este descansillo. 

''Si el recibidor es inexistente y accedes directamente a una estancia de la casa, procura aun así tener un sitio donde dejar las llaves y colgar el bolso'', opina Paula. Así lo demuestra Cristina Pérez en este espacio, con una balda mínima y un pequeño perchero que da servicio para colgar los abrigos.  

''Como en otras estancias de medidas reducidas de nuestras casas, piensa en muebles multifuncionales. Por ejemplo, un zapatero adosado a la pared puede servir de consola donde dejar las llaves al llegar'', explica. El de este ejemplo, proyectado por Clara de Castro, aúna todas esas caracteristicas, al que se suma un montón de almacenaje en los maleteros superiores, muchas baldas y hasta un banco en el que descalzarse cómodamente. 

''En zonas húmedas y frías, el hall es, además, el cortavientos de la casa. En viviendas unifamiliares, una puerta doble logrará que la casa no se enfríe ni que entre la lluvia cuando lleguemos a casa'', afirma Paula Duarte. Si el espacio es mínimo, como en este recibidor decorado por Dafne Vijande, un perchero puede ser más que suficiente para colgar los abrigos y chaquetas al entrar en casa. 

''En un recibidor pequeño, no tendremos mucho espacio para mobiliario, pero, seguramente, sí para una pequeña balda o un perchero en la pared'', expone. Ha sido la propuesta de la interiorista Paz de Tord para este mini recibidor con unos percheros de colores en la pared, una opción dinámica, desenfadada y juvenil. 

Es la esencia del estilo industrial. Además de las estructuras y materiales a la vista. Aquí se ha colocado una consola de estructura metálica de color negro y sobre de madera oscura. Añade un espejo de formas curvas y detalles en fibras, como el de esta propuesta, que lo suavice y tendrás un recibidor industrial extra acogedor.   

El recibidor perfecto tiene un armario que puede ser a medida, empotrado o exento. El mandamiento es aprovechar el espacio con uno para guardar armarios y zapatos, pero puede ser una bonita pieza que personalice el espacio y así, matarás dos pájaros de un tiro (¿recuerdas lo de que tiene que ser un ambiente bonito a rabiar?).

Renovar un mueble con el color es un clásico que nunca falla. Y, si eres un poco manitas, puedes hacerlo tú misma con la pintura a la tiza o chalk paint, porque es fácil y rápida de aplicar. En este recibidor de sabor campestre, la estilista de El Mueble Gabriela Conde decidió darle protagonismo al original banco/perchero pintándolo en este verde empolvado similar al verde Sage. El bote 4 litros de pintura en acabado mate, CUESTA 25,99 € en Leroy Merlin. 

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A veces los muros blancos se difuminan al colocar un mueble que se funde con la pared y adquiere todo el protagonismo. Algo así ha pasado en este recibidor, cuyo perchero/descalzador se ha lacado en ese tono verde agua envejecido que adquiere el turquesa. ¿Y con qué colores lo ha combinado la interiorista Gabriela Conde? Con unos cojines anaranjados que revitalizan el tono apagado del verde.

¿Qué tendrán los bancos que quedan bien en cualquier espacio? Incluso cuando forman parte de otro mueble, como este proyectado a medida y según las especificaciones de la propietaria. Y es que este banco, además de contar con un gran armario y dos maleteros superiores, cuenta en su parte inferior con dos baldas perfectas para dejar el calzado al entrar en casa. ¿Se puede pedir más? ¡Pues sí! Una cómoda colchoneta para que la sentada sea aún más cómoda.  

La madera es un must en la decoración nórdica. Por eso, si quieres que tu recibidor respire un sabor nórdico no lo dudes y alíate con ella. Las maderas que mejor funcionan son las variedades claras, como el haya o el abedul, y en acabados naturales o raw, como el perchero, las vigas del techo o la puerta de este recibidor. El banco, de sabor artesanal, y el blanco que se impone en paredes, techo y carpintería también refuerzan este look. 

Que el estilo nórdico es aficionado a crear espacios naturales no es ningún secreto. Por eso es habitual que se inspire en la naturaleza para decorar sus espacios. Como en este recibidor, donde el elemento estrella es el perchero que imita el tronco de un árbol. Este elemento, por sí solo, da un look muy escandi a este recibidor pequeño pero con mucho encanto. 

¿Quieres darle a tu recibidor un toque femenino? Te encantará este distribuidor, diseñado por la interiorista Marta Miquel, envuelto en un romántico papel de flores. Para no quitarle protagonismo, Marta ha creado una sencilla consola volada en hierro y madera, decorada con un jarrón mini y un espejo redondo. Una banqueta tapizada y un perchero de madera lo completan.

En 2022, el orden empieza en el recibidor. Aprovecha esta zona de paso para crear rincones de almacenaje personalizados. Cada miembro de la familia puede disponer de su propio gancho, un cajón para meter sus zapatos, una cajita para las llaves, gafas... ¿Un consejo? Usa etiquetas, fotos o colores para diferenciarlos. Este truco os ayudará a no perder tiempo al entrar y salir de casa y ¡queda súper decorativo!

Facilítales la vida a los tuyos con un bonito perchero o colgador donde puedan dejar su ropa, un clásico en cualquier recibidor de invierno. Así, además de evitar la típica pila de prendas sobre cualquier sitio, los tendrás a mano y no te volverás loco buscándolo por toda la casa. 

Este vestíbulo es amplio pero resulta muy acogedor. Y la cuidada selección de mobiliario contribuye mucho a ello. La mesa, robusta y de madera, viste el espacio y al ser redonda, es más invitadora que una rectangular. El perchero de pie, perfecto para tener los abrigos a mano, además decora por sí sola. La alfombra, que enmarca el espacio, y las velas, abrigan más este vestíbulo amplio y acogedor.   

Este recibidor pertenece a una casa de montaña y la decoradora Jeanette Trensig no dudó en decorarlo en sintonía con su entorno invernal. Por eso, revistió las paredes de toda la entrada con un papel de pelo de potro, muy ca´lido y acogedor, en color verde caqui oscuro. Y optó por piezas de mobiliario de carácter alpino, como el banco y el espejo de astas o los esquís decorativos.

Este recibidor, decorado por Marta Miquel, es pequeñito, pero superacogedor y con un claro look invernal. La elección del mobiliario de madera y de sabor rústico junto con el papel pintado crean un espacio personal, estiloso y muy abrigado. 

Deberíais colgar en él tan solo los abrigos que estéis usando en el día. Sobrecargar el perchero es uno de los errores más habituales que cometemos en el recibidor, convirtiéndolo casi casi en un almacén. 

Nos vamos a centrar en este artículo en esas soluciones que realmente sirven para ordenar un recibidor pequeño con capacidad y estilo. Y para ello, las cómodas o cajoneras son una buena idea. Se trata en este caso de una cómoda realizada a medida y adosada al murete que delimita el recibidor. Lacada en el mismo tono. Se completa la entrada con un perchero en la pared, detrás de la puerta de acceso.

Armario, banco y perchero. En este pequeño recibidor no se renuncia a nada. Los tres muebles están colocados en línea. Primero un armario estrecho para guardar lo que no quieres que quede a la vista o los abrigos de la familia. Un banco con cestas debajo (estas, para zapatos) y un perchero para los abrigos de los invitados.

En este espacio se ha colocado un armario exento como mueble principal en el recibidor, en línea con un banco que completa la decoración con estilo. La ventaja de este recibidor es que, aunque pequeño y alargado, cuenta con mucha luz natural y se abre tanto al salón como a la cocina gracias al cerramiento acristalado en blanco. Un armario de este tipo no ocupa demasiado y es un mueble perfecto para un recibidor pequeño.

De líneas cuadradas y con colgadores que simulan ramas, el perchero Muntfre, de Kave Home, está realizado en madera maciza de teca y es perfecto para darle a cualquier espacio un toque raw. Apuesta por él si te gustan los materiales en bruto y en perfecta conexión con la naturaleza. PRECIO: 84,99 €.

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No está fabricado con fibras naturales..., pero lo parece. El perchero Asuma, de Maisons du Monde, está fabricado en metal aunque imita fielmente al bambú. Tiene cinco ganchos y quedará perfecto en ambientes naturales de cualquier estilo. PRECIO: 42,99 €.

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Con forma de rama, el modelo Gaillech, de Kave Home, es muy adecuado en ambientes de estilo rústico e interiores de campo. Está fabricado en madera maciza de teca con un acabado irregular que le da un mayor realismo. PRECIO: 19,99 €.

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Puede que esta sea la expresión más sencilla de un perchero de pared: unos simples colgadores para instalar en cualquier zona de la casa, incluido el cuarto de baño. Las dos pequeñas perchas de madera contrastan con las superficies blancas de revestimientos y mobiliario, aportando un toque cálido y especial.

La combinación entre azul pálido y blanco es el rasgo que define este cálido recibidor. Un banco sencillo equipado con una colchoneta y unos colgadores en la pared son los elementos que lo decoran. Los ganchos son tres, de hierro pintados, y están numerados.